¿Alguna vez te has preguntado cómo es posible que el agua, la electricidad, la fibra óptica o el gas lleguen a las viviendas? A menudo se da por sentado que las cosas ocurren y ya está, pero la realidad es que la mayor parte de las situaciones cotidianas que ocurren guardan relación con el componente geoespacial . De este modo, utilizar soluciones tecnológicas que resuelvan estas necesidades se ha convertido en un factor determinante para la sociedad.
En este sentido, los Sistemas de Información Geográfica, GIS por sus siglas en inglés, permiten recopilar datos, analizarlos y ubicarlos en un lugar, listos para visualizar en tiempo real, contribuyendo a facilitar la vida de las personas. Con motivo de la celebración del Día Mundial de los Sistemas de información Geográfica, Esri, empresa líder mundial en tecnología geoespacial, repasa las principales situaciones en las que esta tecnología está presente en nuestro día a día.
El componente geoespacial nos acompaña las 24 horas del día
Desde el momento en el que suena el despertador y cogemos el móvil, bien sea para ir a la ducha o para consultar el tiempo, los GIS ya están haciendo su función: utilizar la información geográfica para solucionar necesidades básicas.
Las empresas, sea cual sea su campo de acción, han introducido los Sistemas de Información Geográfica para dar respuesta a algunas necesidades imperantes dentro de sus instalaciones, pero, sobre todo, para ofrecer un mejor servicio al consumidor. De este modo, las compañías de fibra óptica, agua, gas o electricidad se valen de los beneficios de esta tecnología para monitorizar en tiempo real el estado de sus instalaciones y poder detectar averías, ralentizaciones o cualquier incidencia que pudiese surgir en el suministro. Además, gracias al componente geográfico, se puede llegar a predecir picos de demanda y flujos en la actividad empresarial.
Así pues, suministros que consideramos básicos no podrían funcionar sin la tecnología geoespacial. Y no solo hablamos de la luz, internet o el agua, también nuestro entramado de movilidad se sustenta sobre el componente geográfico. A medida que los entornos urbanos crecen, el número de vehículos lo hace a la par. Esto, sumado a otros medios de transporte de tráfico rodado y a los servicios de logística, obliga a las administraciones locales a encontrar nuevas formas de gestionar los desplazamientos y activar medidas que reduzcan el impacto medioambiental.
Todas estas situaciones tienen algo en común que las une: el componente geoespacial. En los últimos años, las AA.PP. han descubierto en los GIS una solución diferencial que les ha permitido comenzar a emplear gemelos digitales, es decir, representaciones virtuales del territorio en los que se pueden realizar simulaciones a escala real.
De este modo, mediante los gemelos digitales, las administraciones han estudiado y desarrollado modelos de gestión inteligente del tráfico en los que se integran zonas de bajas emisiones, se reordenan los espacios de carga y descarga de las ciudades o se amplían las rutas del transporte público. Además, son muchas las administraciones que han desarrollado aplicaciones para la correcta gestión de la infraestructura verde urbana y gestionar de manera eficiente el arbolado de las ciudades.
Gracias a las múltiples posibilidades que la tecnología geoespacial brinda a las administraciones, estas han comenzado a emplear los Sistemas de Información Geográfica como piedra angular de sus servicios de transformación digital evolucionando hacia lo que se conoce como smart cities.
Tecnología geoespacial para ir a la compra, sacar dinero o analizar el clima
Los suministros, la movilidad y la administración no son los únicos campos que se benefician de los GIS, ya que situaciones tan cotidianas como ir al supermercado, sacar dinero del banco, comprar una vivienda o el funcionamiento de los servicios de emergencia no se conciben sin los Sistemas de Información Geográfica.
Los bancos y los supermercados han comenzado a emplear los GIS para llevar a cabo estudios y análisis geográficos de las zonas en las que tienen interés por abrir una nueva franquicia, ya que esta tecnología les permite georreferenciar los principales competidores y estudiar el comportamiento de los consumidores de la zona.
Por su parte, los equipos de emergencias se valen de esta tecnología para monitorizar en tiempo real la situación atmosférica y prevenir situaciones climatológicas de riesgo. Así, en el caso de que se produzcan incendios o inundaciones pueden estar prevenidos, pudiendo calcular hacia donde se van a propagar este tipo de situaciones y poder anticiparse a los daños. Un ejemplo de esto sucedió con la tormenta de nieve que azotó al centro de España, Filomena, y con la erupción del volcán de la Isla de la Palma.
La construcción del futuro emplea GIS
La integración de Building Information Model, BIM por sus siglas en inglés, junto con los GIS permite conocer y valorar el impacto de la obra en construcción con el entorno, que posibilita abordar los problemas mediante un enfoque holístico desde el componente geográfico.
Así pues, el binomio GIS y BIM permite a los diseñadores acceder a una representación visual de las estructuras y, al mismo tiempo, les capacita para cuantificar y analizar elementos cruciales en el contexto de la construcción, tales como la huella de carbono, la gestión del agua, las condiciones meteorológicas, y otros factores esenciales.
En definitiva, este recorrido sectorial muestra cómo los Sistemas de Información Geográfica se han convertido en un elemento indispensable en nuestra vida cotidiana.