La Península Ibérica está consolidándose como un actor clave en el panorama digital mundial, posicionándose como un puente estratégico entre Europa, América y África. Así lo confirma un reciente estudio de DE-CIX que destaca el rápido crecimiento de la infraestructura digital en la región.
Este informe, presentado en el marco del evento Atlantic Convergence en Lisboa, subraya la expansión masiva de redes, centros de datos y cables submarinos en España y Portugal, lo que refuerza su papel como una alternativa robusta a los saturados mercados FLAP (Frankfurt, Londres, Ámsterdam y París).
Crecimiento en interconexión y centros de datos
Según el informe, desde 2014, el número de puntos de intercambio en la Península ha aumentado de 5 a 13, y el número de redes conectadas ha experimentado un crecimiento del 1200%, alcanzando más de 700 en 2024. La región cuenta ahora con más de 100 centros de datos, que en conjunto suman 1000 megavatios (MW) de potencia instalada.
Madrid lidera este auge, con 40 centros de datos en funcionamiento y una previsión de 748 MW adicionales en los próximos dos años, lo que supondrá un incremento del 356%. Este crecimiento no solo es fruto de las inversiones locales, sino también de la llegada de grandes tecnológicas internacionales como Microsoft, Google e IBM, que han apostado por establecer importantes infraestructuras en la ciudad.
En Portugal, proyectos como el megacentro de datos Sines Start Campus, que será el mayor de Europa alimentado exclusivamente por energías renovables, refuerzan la tendencia de aprovechar la energía limpia para alimentar estas instalaciones, una ventaja clave para atraer inversiones tecnológicas.
La expansión de los cables submarinos y la diversificación de rutas
Los cables submarinos que conectan la Península Ibérica han crecido un 83% en España y un 14% en Portugal desde 2016. En 2024, se contabilizan 35 cables conectando la región con el resto del mundo, y se espera que otros cinco entren en operación en los próximos dos años. Este aumento en la conectividad marítima es crucial para consolidar la Península como un nodo estratégico en el intercambio de datos internacionales, proporcionando rutas más cortas y diversificadas hacia América del Norte, América del Sur, África y Oriente Medio.
Madrid se ha beneficiado particularmente de esta expansión, con un aumento del 43% en la cantidad de cables terrestres conectados a la ciudad, consolidando su posición como epicentro de la interconexión digital en la Península Ibérica. Su ubicación geográfica la convierte en el corazón de un mega hub regional que incluye otros puntos clave como Barcelona, Bilbao, Lisboa y Sines, permitiendo una interconexión fluida entre estos mercados y los cables submarinos.
Un clúster digital estratégico para Europa
El informe destaca cómo la Península Ibérica ha aprovechado su situación geográfica y su infraestructura en rápido desarrollo para convertirse en una puerta de entrada esencial para los flujos de datos transatlánticos. Estos flujos son fundamentales para las relaciones económicas entre la Unión Europea (UE) y Estados Unidos, que representan más del 85% del tráfico de datos mundial entre Europa y aproximadamente la mitad del de Estados Unidos. Más del 90% de las empresas con sede en la UE transfieren datos hacia y desde Estados Unidos, lo que subraya la importancia de garantizar rutas diversificadas y seguras para estos intercambios.
Theresa Bobis, Directora Regional para el Sur de Europa de DE-CIX, recalca la relevancia de la Península Ibérica en el panorama digital global: «El crecimiento del ecosistema digital de la Península Ibérica en tan solo ocho años demuestra la importancia estratégica de la región. Sus infraestructuras de interconexión ofrecen un valor clave para las economías digitales actuales y futuras, proporcionando rutas diversificadas y eficientes para los flujos de datos internacionales».
En este contexto, Madrid ha emergido como un punto focal para las empresas multinacionales que buscan optimizar sus operaciones digitales en Europa. Con un entorno complementario de puntos de intercambio y una conectividad reforzada, la ciudad está atrayendo tanto a proveedores de servicios en la nube como a redes internacionales. DE-CIX Madrid, el mayor punto de intercambio de la región, cuenta ya con 230 redes conectadas, y el volumen de redes internacionales en España ha crecido más del 800% en la última década.
Inversión y futuro digital de la región
La capacidad de la Península Ibérica para seguir atrayendo inversiones depende, en gran medida, de su voluntad de seguir expandiendo y complementando sus infraestructuras digitales. Serge Radovcic, de Dstream Group y coautor del estudio, afirma: «La Península Ibérica está en una posición única para actuar como puerta digital entre Europa y el resto del mundo. Su ubicación estratégica y la creciente interconexión entre los mercados ibéricos la posicionan como un actor formidable en el escenario digital global».
En este sentido, la colaboración entre los diferentes puntos de intercambio y la expansión continua de infraestructuras resultan fundamentales para mantener la competitividad de la región. La presencia de centros costeros en ciudades como Lisboa, Oporto, Barcelona y Bilbao complementa la posición central de Madrid y garantiza una conectividad eficiente para empresas y consumidores que dependen cada vez más de servicios en la nube y aplicaciones con baja latencia.
