Estás leyendo
España impulsa Gaia-X con un hub activo y una visión federada de los datos

España impulsa Gaia-X con un hub activo y una visión federada de los datos

  • Entrevista con Alberto Palomo en Helsinki sobre el papel de España en Gaia-X, su hub nacional y el avance del estándar europeo de gobernanza digital distribuida.
Alberto Palomo, CSO Gaia-X

En el marco del Gaia-X Summit 2024, celebrado este mes en la capital finlandesa, Alberto Palomo, Chief Strategy Officer en , abordó el estado actual del estándar europeo de , el papel que desempeña España en su despliegue y los retos que aún plantea la digitalización industrial del continente. La entrevista tuvo lugar durante el evento, donde también se presentó Lua”, la segunda versión del stack operativo de Gaia-X.

Desde una sala adyacente al auditorio principal, Palomo, doctor en Física Matemática y con experiencia en desarrollo de simulaciones neuronales y ciencia de datos en el sector energético norteamericano, explicó con precisión técnica el alcance real de la iniciativa. A su juicio, una de las primeras aclaraciones necesarias es de naturaleza conceptual: “Gaia-X no es un servicio comercial de nube, ni un proveedor de tecnología, ni un stack completo para compartir datos. Es un estándar de gobernanza digital para ecosistemas distribuidos”.

Entrevista a Alberto Palomo, Chief Data Officer de Gaia-X

Un estándar para coordinar sin centralizar

La conversación giró en torno a uno de los ejes clave de Gaia-X: los espacios de datos federados. Frente a interpretaciones que asumen la centralización de información, Palomo insistió en que el modelo parte de una premisa contraria. “Por definición, un es distribuido, compuesto por múltiples participantes que no operan en una misma infraestructura. Y ahí es donde la gobernanza se vuelve compleja”, señaló.

En ese entorno fragmentado, Gaia-X ofrece “un código de circulación común” y un conjunto mínimo de componentes técnicos que permiten a diferentes actores interactuar en condiciones compartidas. “No se trata de montar una superestructura, sino de establecer las reglas y elementos básicos para que cada participante pueda integrarse desde su propia tecnología”, añadió.

Una iniciativa privada con un problema público de fondo

Gaia-X Summit 2024
moderando la mesa «Gaia-X Voices: Use Case Testimonials from Data Space Projects «

Aunque Gaia-X surgió como una iniciativa privada de empresas europeas, responde a una cuestión de interés político y económico común: la capacidad de Europa para competir en tecnologías basadas en datos. Palomo contextualizó su origen en la fragmentación del mercado digital europeo, que dificulta alcanzar la masa crítica necesaria para desarrollos avanzados como la inteligencia artificial.

“La inteligencia artificial, simplificándolo mucho, requiere dos elementos: datos y capacidad de cómputo. Y Europa, al estar tan fragmentada, no tiene suficiente de ninguno por separado”, explicó. Gaia-X busca solventar esta carencia mediante una capa lógica que conecte infraestructuras nacionales —por ejemplo, la nube española con la francesa o los conjuntos de datos holandeses con los italianos— para operar como un todo federado.

De la arquitectura a la operatividad: la llegada de Luar

En Helsinki, la asociación presentó “Luar”, la segunda iteración de su stack operativo. El año anterior, se había mostrado un prototipo denominado “Tagus”, con funcionalidades limitadas. La nueva versión marca, según Palomo, un punto de inflexión. “Ahora ya puedes crear piezas compuestas por diferentes nubes ubicadas en distintos países, con una gobernanza común. Ya no es solo demostración técnica: empieza a ser utilizable en el mercado”.

El reto ahora pasa por desplegar capas de mayor valor, especialmente en sectores con requerimientos específicos: “Hay que avanzar en la capa de datos, en las aplicaciones, en la semántica específica de sectores como energía, salud o logística. Ahí es donde la inteligencia artificial puede aportar mayor valor añadido”, apuntó.

La implicación española: estándares, desarrollo y adopción

Consultado por el nivel de participación de España en la iniciativa, Palomo detalló que el país está involucrado en tres ámbitos clave. En primer lugar, forma parte activa de la asociación europea central, encargada de definir el estándar y su núcleo tecnológico. “Allí participan empresas españolas con una fuerte orientación tecnológica, en tareas vinculadas a gobernanza y arquitectura base”, indicó.

En segundo lugar, existe una comunidad de desarrollo, descentralizada y formada por actores que construyen herramientas compatibles con el estándar. Esta comunidad incluye tanto software libre como soluciones propietarias. España también cuenta con representación activa en esta esfera.

Te puede interesar
NVIDIA AI Data Platform

El tercer nivel corresponde al hub nacional español, un nodo que impulsa la adopción del estándar en el tejido empresarial y organizacional del país. “El está muy activo. Ha presentado desarrollos aquí en la cumbre y agrupa a muchas empresas y organizaciones interesadas en integrarse en ecosistemas digitales federados”, destacó Palomo.

Este hub actúa como mecanismo de transferencia al mercado, adaptando los principios técnicos y de gobernanza de Gaia-X a casos de uso concretos. “El papel de los hubs es clave para lograr capilaridad. Son quienes conectan el estándar con las necesidades reales de usuarios y sectores”, añadió.

Gobernanza digital con base europea

Más allá de su dimensión técnica, Gaia-X se enmarca en una respuesta estructural al dominio de plataformas tecnológicas no europeas. Frente a modelos centralizados desarrollados fuera de Europa, el estándar propone una arquitectura interoperable, descentralizada y basada en principios comunes.

“El objetivo no es que todos utilicen la misma tecnología, sino que puedan interaccionar bajo reglas compartidas. Eso permite mantener la diversidad y al mismo tiempo crear masa crítica”, explicó Palomo.

En esa línea, subrayó que el papel del sector público no es dirigir el estándar, sino alinear sus principios con políticas de interés general. “Gaia-X es privado, pero resuelve un problema público: cómo digitalizamos nuestra industria sin quedar subordinados tecnológicamente”, concluyó.

Utilizamos cookies para facilitar la relación de los visitantes con nuestro contenido y para permitir elaborar estadísticas sobre las visitantes que recibimos. No se utilizan cookies con fines publicitarios ni se almacena información de tipo personal. Puede gestionar las cookies desde aquí.   
Privacidad