El arte y la cultura se adapta a un público cada vez más conectado, lo que hace que sea necesario apostar por museos híbridos que permitan atraer a un mayor número de visitantes. Esta es una de las principales conclusiones del estudio ‘Digitalizacion en pequeños y medianos museos’ presentado por la Plataforma de Tecnologías Multimedia y Contenidos Digitales (eNEM), secretariada por AMETIC -y financiada por el Ministerio de Ciencia e Innovación-, que ha sido presentado en el Museo Arqueológico Nacional de Madrid.
El informe, en el que ha participado una muestra de pequeños y medianos museos españoles de varias comunidades autónomas, refleja el antes y el después que ha supuesto la pandemia para los pequeños y medianos museos. Tal y como refleja este estudio, el impacto de la Covid-19 puso de manifiesto la importancia de la implementación de las tecnologías en los museos españoles, actuando como un acelerador en la virtualización de los servicios y las estrategias digitales a largo plazo.
Gracias a esta digitalización, los museos no solo están atrayendo nuevos visitantes, brindando mayor calidad en la atención y, especialmente, una mejor experiencia a los asistentes; sino que también están aumentando la fidelización de antiguos visitantes. Asimismo, el uso de tecnologías vanguardistas permite mejorar la gestión y comunicación interna, incrementando el engagement de los propios trabajadores y facilitando la manera de interactuar mucho más y de manera más ágil con el público.
Prueba de ello es la apuesta que se está realizando en los pequeños y medianos museos por las redes sociales. Según este informe, tres cuartas partes de los encuestados (74%) reconocen haber impulsado la comunicación con su público gracias a la implementación de redes sociales, y el 63% permite la compra de entradas de manera virtual, mejorando así la experiencia del visitante.
Asimismo, los pequeños y medianos museos también han perfeccionado la manera de controlar los aforos. Tras la pandemia, más de la mitad de los encuestados (53%) asegura contar sistemas de control de aforos y flujo, lo que garantiza la seguridad de las personas asistentes y facilita su acceso de una manera controlada y escalonada.
Cifras como estas dejan patente que los pequeños y medianos museos están concienciados con la necesidad de ampliar su apuesta por las tecnologías y la digitalización. Sin embargo, aún tienen que afrontar muchos desafíos en este sentido. Tal y como establece este informe desarrollado por la plataforma secretariada por AMETIC, solo el 32% de los encuestados cuenta con actividades virtuales de pago, una innovación que puede convertirse en una vía de acceso adicional de ingresos para los museos de menor tamaño.
Algo similar ocurre con las visitas virtuales a las colecciones, clave durante la pandemia para los grandes museos. Tan solo el 26,3% de los pequeños y medianos museos dice disponer de una colección digitalizada, perdiendo así posicionamiento frente a otros museos y la posibilidad de aumentar sus ingresos a través de las visitas guiadas virtuales.
Financiación, personal y tiempo: los retos de la digitalización en este tipo de museos
Este estudio realizado por eNEM concluye que ninguno de los pequeños y medianos museos analizados cuenta con un nivel tecnológico alto, pues, aunque todos disponen de página web y el 89,5% permite a sus visitantes escanear códigos QR, solo un 28% tiene herramientas para gestionar big data, guías interactivas y geolocalización.
Otro aspecto relevante que impide alcanzar la digitalización a estos museos es que únicamente el 10% dispone de soluciones implantadas de realidad virtual y aumentada, reproducción de obras en 3D o emplea tecnología blockchain para la custodia en el desplazamiento de las obras, por lo que es imprescindible que todos los museos de estas características amplíen su inversión en tecnologías e impulsen su modelo de negocio.
Sin embargo, para conseguirlo, este informe señala tres retos. El primero de ellos es la financiación, pues al tratarse de museos de menor tamaño, no disponen de una partida específica para digitalización y tienen que adecuar su presupuesto a otras necesidades más inmediatas.
El segundo de los retos planteados por eNEM es el personal de estos museos, puesto que su plantilla tecnológica es escasa. Tal es así que el 8 de cada 10 museos encuestados (79%) tiene menos de tres trabajadores con un perfil tecnológico y el 54% afirma no disponer de ningún tecnólogo en su plantilla.
Este hecho hace que el personal existente no disponga de tiempo ni de habilidades o conocimientos para desarrollar tareas relacionadas con la digitalización, siendo el tercer y último retro planteado en el informe objeto de estudio, el cual deja clara la necesidad de digitalización de estos museos, a pesar de que en los dos últimos años se haya realizado un gran avance en este sentido.