Editor en La Ecuación Digital. Consultor de Innovación y Estrategia…
El año 2020 lo ha cambiado prácticamente todo, y ha supuesto el comienzo de una nueva era para las empresas basadas en el comercio electrónico. En una encuesta reciente de pequeñas y medianas empresas (pymes) realizada por BizTechInsights para Zebra Technologies, casi el 70% de los encuestados afirmó haber experimentado un aumento significativo de las ventas desde el inicio de la COVID-19, y se mostraron dispuestos a aprovechar esa oportunidad[1].
Para Mark Wheeler, Director de Supply Chain Solutions de Zebra Technologies: “Los proveedores más inteligentes están explorando nuevas formas de mejorar las operaciones, con el objetivo de deshacerse de modelos de negocio anticuados que ya no se aplican”. En su opinión, los líderes del sector con visión de futuro están adoptando tres estrategias fundamentales que les ayudarán a prosperar en los próximos años:
Aprovechar al máximo las operaciones
Adiós a los enormes almacenes tradicionales. Los empresarios innovadores están reduciendo al mínimo los metros cuadrados y maximizando el uso del espacio. Las nuevas tecnologías de automatización son especialmente útiles en estos escenarios, ya que son más flexibles y asequibles que nunca.
Las soluciones inteligentes que combinan tecnologías de localización y dispositivos portátiles permiten a los trabajadores recoger varios pedidos a la vez y reponer los productos mientras los recogen.
Las pymes también están incorporando soluciones de automatización robótica en sus cadenas de producción, ahora que la tecnología avanza y se vuelve cada vez más fácil de implementar. Los operarios de almacén aprovechan los robots móviles autónomos (AMR) para realizar tareas tediosas como el traslado de los pedidos a la zona de carga o la reposición de piezas.
Un sistema inalámbrico de “llamada” puede indicar automáticamente a los robots cuándo y dónde se necesitan nuevas piezas, lo que ayuda a ahorrar valiosos recursos de mano de obra, sobre todo teniendo en cuenta que hasta el 60% del tiempo de un empleado se dedica a caminar por el almacén[2].
Obtener una mayor visibilidad
A medida que las empresas toman medidas para reducir espacio del almacén, dependen cada vez más de múltiples canales para cumplir con los pedidos de los clientes. Un ejemplo: en febrero de 2021, el servicio de compra online y recogida en tienda (BOPIS) había crecido un 67% con respecto al año anterior, en gran parte debido a la COVID-19[3].
Muchos clientes aprovecharon las nuevas opciones de entrega, lo que hizo que la escasez de algunos productos se convirtiera en un problema aún mayor que durante el inicio de la pandemia. Por ejemplo, en enero de 2021, la falta de stock se mantuvo en niveles cuatro veces por encima de los meses prepandemia[4].
Las empresas líderes están recurriendo a la tecnología de identificación por radiofrecuencia (RFID) para resolver este problema. RFID ofrece visibilidad en tiempo real de activos e inventario, de modo que las organizaciones pueden hacer un seguimiento preciso del estado de las existencias con niveles de precisión de hasta el 99%.
Con soluciones RFID, las organizaciones de la cadena de suministro pueden planificar y gestionar mejor el inventario para reducir la falta de stock, y los operarios de los almacenes pueden preparar pedidos con mayor rapidez.
Migrar a la analítica prescriptiva
Los proveedores también buscan una mayor visibilidad de sus operaciones. Los cambios repentinos en los comportamientos de los consumidores en 2020 reforzaron la necesidad de un mejor análisis de datos para ayudar a las empresas a adaptarse a los imprevistos. En 2021, más empresas están recurriendo a soluciones analíticas prescriptivas que analizan “patrones de comportamiento” para descubrir los retos a los que tendrán que enfrentarse.
En lugar de tener hojas de cálculo llenas de datos difíciles de interpretar, el análisis prescriptivo proporciona instrucciones sobre el próximo movimiento a los trabajadores de campo o a los directivos a través de dispositivos portátiles y tabletas. Esta tecnología es ideal para las organizaciones más pequeñas que a menudo carecen de los recursos de análisis de datos necesarios para interpretar una cantidad ingente de información compleja.
Un buen ejemplo del valor que aporta el análisis prescriptivo se encuentra en las operaciones de carga. Un sistema de este tipo puede utilizar los datos de los sensores para guiar a los empleados durante el proceso de carga de los remolques, dándoles instrucciones en tiempo real sobre cómo reajustar los paquetes y los palés para mejorar la utilización del espacio y la eficiencia del tiempo. El análisis prescriptivo también puede utilizarse para alertar a los responsables de la toma de decisiones cuando los proveedores incumplen los plazos, de modo que puedan tomar las medidas necesarias para evitar retrasos en la cadena de suministro.
Mirando al futuro
Las organizaciones actuales reconocen que necesitan la automatización, la visibilidad y la analítica para avanzar. El estudio de BizTechInsights con pequeños y medianos operadores de almacenes reveló que el 54% desea realizar inversiones tecnológicas y cambios operativos que les ayuden a “lograr una mayor visibilidad de los activos, orientación en tiempo real y rendimiento basado en datos”.
Afortunadamente, están surgiendo tecnologías más rentables y fáciles de desplegar para ayudar a las empresas de todos los tamaños a prosperar en el mundo pospandémico.