La COVID-19 ha supuesto un revulsivo para prácticamente todos los ámbitos económicos y sociales en nuestro país y en el mundo. Y el sector cultural se ha visto impactado de una manera, si cabe, aún más acuciante. En dicho contexto, el Museo Nacional Thyssen-Bornemisza, inaugurado en 1992, y cuya colección pertenece al Estado Español, tuvo que rediseñar su estrategia para poder seguir ofreciendo servicios como las visitas corporativas personalizadas, que ya no podían realizarse de forma presencial.
Estas visitas son una parte importante los ingresos de la institución por lo que resultaba urgente buscar una alternativa. El equipo del Museo se puso a trabajar en la creación de una visita online, en tiempo real, que fuera una experiencia única y que no sólo pudiera atender la demanda habitual, sino que también ampliara sus audiencias potenciales, llegando a empresas y grupos de fuera de Madrid, y de España, pues, por ahora, el servicio se ofrece en español y en inglés.
Una visita guiada online al museo
La clave de este servicio es que los participantes -máximo 25- puedan realizar una visita guiada online en tiempo real y desde sus casas, acompañados por una de las guías del museo a la colección Thyssen-Bornemisza. Esta experiencia ha sido concebida para ser disfrutada únicamente en formato digital, y permite conocer la colección de otra manera, siendo complementaria a la visita física. En ella, se pueden contemplar, por ejemplo, imágenes provenientes de los estudios de restauración y ver las radiografías de los cuadros, conocer los procesos, los estratos de la pintura representada, ver partes del cuadro repintadas (porque el pintor decidió quitar o añadir personajes), traseras de los cuadros, que tienen muchas veces información tan relevante como la propia obra, o imágenes en altísima definición para disfrutar del máximo detalle de la obra representada .
Además de la persona que guía el recorrido, historiadora de arte y guía del museo, existe la figura del “facilitador”, quien se encarga de dar acceso a todos los asistentes, estar pendiente de cualquier interacción de los participantes y de cualquier dificultad técnica que puedan tener.
Los asistentes pueden interactuar en cualquier momento de los 60 minutos que dura la visita. Pueden hacerlo de viva voz, pidiendo su turno mediante la opción «Levantar la mano» de Microsoft Teams, o a través de su chat. En cualquier caso, al final de la visita siempre hay un tiempo dedicado para las preguntas en directo. Se trata de tener una sesión lúdica e interactiva atractiva para el cliente. Una manera de disfrutar de la colección diferente, segura y sin necesidad de realizar ningún desplazamiento.
Cómo reservar
El cliente puede informarse y solicitar la visita a través de la página web del museo: https://www.museothyssen.org/eventos-corporativos/visitas-guiadas/visita-guiada-online. No se garantiza disponibilidad hasta el momento en que se formaliza la reserva; para ello es necesaria la confirmación mediante un correo electrónico del interés por celebrar la visita según los detalles establecidos para la misma. En esta confirmación quedarán especificadas todas las características de la misma: día, hora, duración, número de participantes, precio, método de pago, etc.
El Museo genera el enlace a la visita en Microsoft Teams y se lo facilita al organizador de la visita para que pueda enviárselo a todos los participantes. De ese modo, los asistentes solo tienen que hacer click en el enlace en el momento en el que se haya establecido el inicio de la visita para disfrutar desde cualquier dispositivo de la experiencia. Teams ofrece gran flexibilidad para esta labor, ya que puede utilizarse desde smartphones, PCs o tabletas sin necesidad de instalar la aplicación, usando para ello el navegador web. De ese modo, el visitante solo debe preocuparse de buscar un lugar cómodo desde el que vivirla con los mejores recursos digitales a su disposición, para ir un paso más allá en el conocimiento del arte.
“Hemos conseguido crear este nuevo producto 100% digital con base Teams en un tiempo récord. Está en funcionamiento desde el mes de mayo y la experiencia está resultando muy satisfactoria para los clientes que han tenido oportunidad de disfrutarla. En cada visita se realiza un informe que recoge las impresiones de los visitantes y organizadores durante la misma, así como algunos comentarios significativos que puedan llegar a través del chat para seguir perfeccionando el producto.” Añade Carolina Fàbregas, directora de Marketing y Desarrollo Estratégico del Museo Nacional Thyssen-Bornemisza. “Estamos tan contentos con el resultado que, en estos momentos, se está trabajando en nuevos recorridos de visitas guiadas online para ofrecer una variedad aún mayor y acercarnos a nuevos públicos. Las visitas digitales online están disponibles, en castellano e inglés, por el momento, pero estamos trabajando ya en la incorporación de nuevos idiomas”, concluye.
