Editor en La Ecuación Digital. Consultor de Innovación y Estrategia…
Komefy, la primera app de origen español que combate el derroche alimentario, ha ampliado su oferta de partners con una importante apertura hacia un nuevo tipo de establecimientos. La startup acaba de firmar un acuerdo con FEDEPESCA, la federación de asociaciones que representa a los empresarios de pescados y productos congelados, por el que las pescaderías tradicionales podrán vender su género restante a través de la aplicación.
Muchas pescaderías tradicionales ya se habían aventurado al reparto a domicilio en sus propios vehículos, a la recepción de pedidos por teléfono, Whatsapp, correo electrónico y webs. De hecho, durante las semanas de confinamiento, se han alcanzado en las pescaderías cifras históricas de entrega a domicilio, llegando incluso al 80% del total de ventas en el día.
No obstante, con este pacto estos establecimientos podrán digitalizarse fácilmente y en tiempo récord gracias a Komefy.
En la nueva versión de la herramienta Komefy 2.0 se incorpora un sistema de Click&Collect que permite reducir los tiempos de espera y facilitar las transacciones. Ahora los consumidores pueden fijar un horario concreto de recogida. Así, se establece tanto un control horario como la verificación del establecimiento de la realización del pedido. A su vez, el usuario solo deberá recogerlo una vez que esté procesado, evitando de esta manera aglomeraciones innecesarias y sin usar transacciones económicas dentro del local.
El responsable destaca que “los hábitos de consumo han evolucionado más de 10 años en tan solo tres meses. No solo por el hecho de no poderlo hacer físicamente, sino por la necesidad de hacerlo de manera segura. Nosotros queremos que sigan conociendo su barrio, sigan paseando pero que la seguridad sea una máxima en sus compras”, insiste Aparicio.
Por su parte, Mª Luisa Álvarez, la Directora de FEDEPESCA explica que “están haciendo una gran apuesta por que las pescaderías tradicionales mantengan su esencia ofreciendo una experiencia de compra física inigualable, pero que no pierdan la oportunidad de ofrecer productos saludables, sabrosos e imprescindibles en la dieta de una forma sencilla a los consumidores más digitales”. “Tenemos que acercar la pescadería a los usuarios del comercio on- line en el móvil y esta alianza con Komefy nos ayudará a conseguirlo”, añade.
A través de Komefy se potenciarán las ofertas especiales de las pescaderías de productos aptos para el consumo pero que pudieran no venderse, sumando esfuerzos en la lucha contra el desperdicio alimentario, uno de las apuestas de FEDEPESCA por la sostenibilidad.
FEDEPESCA, fundada en 1978, representa actualmente a más de 7.000 establecimientos detallistas de venta de productos pesqueros y acuícolas frescos y congelados que emplean a más de 23.000 personas. Su objetivo primordial es la defensa de los intereses del sector y la mejora de sus condiciones, así como el fomento de la adaptación a las nuevas obligaciones legislativas y la orientación de sus empresas hacia la excelencia empresarial, con la intención prioritaria de ayudarlas a conseguir entre otros, un objetivo claro para todo empresario de alimentación: la seguridad alimentaria.
Objetivos cumplidos en su primer año
Komefy acaba de cumplir su primer año de trayectoria como herramienta para el sector hotelero y alimentario. En estos 12 meses iniciales la compañía española ha alcanzado acuerdos con 200 establecimientos que han comenzado a usar la plataforma como herramienta en su día a día. Entre ellos, se pueden destacar nombres como La Sirena, Covirán, New York Burger o Taste of América.
Komefy se lanzó en Madrid y a finales del año pasado llegó también a Barcelona. Próximamente la app también estará disponible en otras ciudades españolas.
Hasta la fecha más de 50.000 usuarios han confiado en su marketplace para consumir de manera transparente, cercana y sostenible.
Durante este primer año de actividad la compañía calcula haber ayudado a evitar la emisión de unas 14 toneladas de CO2, lo que se traduciría al dióxido de carbono producido por un coche que realiza el trayecto Madrid-Berlín 50 veces.