Editor en La Ecuación Digital. Consultor de Innovación y Estrategia…
La banca móvil empieza a normalizarse y, aunque ha crecido su uso y penetración entre la población, se acerca más a las cifras que tenía antes de la pandemia, y se situó en un 68,8% en el último trimestre de 2020, un -2,8% menos que en el trimestre anterior de acuerdo con el Mobile Performance Index (MPIx), elaborado por la consultora española SmartMe Analytics. Desde el inicio de la pandemia, habíamos sido testigos de un crecimiento acelerado de hasta un 24% del sector.
En la última entrega del MPIx, BBVA (69,79), CaixaBank (67,04), Imagin (57,16), Bankia (57,07), Samsumg Pay (55,61) lideran el Top5, con un rendimiento muy destacado de Imagin -la app de CaixaBank para el target más joven, que crece 7,25 puntos y pasa del quinto puesto al tercero. Le siguen en el Top10 general Santander (49,95), ING (49,27), BancSabadell (38,07), Google Pay (36,99) y CaixaBank Sign (34,97), que entra en el Top10 desplazando a Goin. El índice destaca el éxito del nuevo grupo CaixaBank-Bankia que, al igual que en el trimestre anterior, coloca tres aplicaciones -CaixaBank, Bankia e Imagin- en el Top 5 y cuatro en el Top10, con CaixaBank Sign.
Las apps más usadas por tipología
En el análisis por tipología de las apps, según el MPIx®, el Top5 del apartado de Banca Tradicional está formado por BBVA (69,79), CaixaBank (67,04), Bankia (57,07), Santander (49,95) e ING (49,27).
En la categoría de Neobanca, las cinco apps más utilizadas fueron Imagin (57,16), OpenBank (32,36), Rebellion (32,01), Revolut (30,51) y N26 (29,35).
Finalmente, en el apartado dedicado a Métodos de Pago, las cinco apps más destacadas fueron Samsung Pay (55,61), Google Pay (36,99), CaixaBank Sign (34,97), CaixaBank Pay (22,77) y Sabadell Wallet (22,40).
El índice muestra el fuerte impacto de la digitalización, impulsada por los cambios sociales y de comportamiento provocados por pandemia, que está incorporando progresivamente usuarios de más edad al uso de estas aplicaciones porque la digitalización está llegando a todos los estratos de la población.
El aumento generalizado de múltiples aplicaciones de banca, tanto nuevas como tradicionales, ha provocado a su vez una caída del engagement de las aplicaciones financieras más conocidas, que se justifica en el hecho de que muchos usuarios se han lanzado a probar nuevos bancos digitales durante la cuarentena.