El sector de los servicios financieros se enfrenta hoy en día a una serie de retos complejos. No sólo está sometido a la presión de recortar costes y mantenerse resilientes en un clima económico incierto, sino que también necesita impulsar el crecimiento en una industria que sufre constantes perturbaciones. Ante este panorama, disponer de una estrategia de TI sólida es una prioridad absoluta , ya que es imprescindible optimizar los procesos e innovar con agilidad en entornos de nube híbrida al mismo tiempo que cumple la regulación.
La automatización de TI es una parte fundamental en este escenario. A medida que las organizaciones se adaptan para seguir el ritmo del cambio digital, sus entornos de TI aumentan en complejidad. Los equipos de TI tienen la tarea de mantener y gestionar sistemas en los que hay una combinación de infraestructuras heredadas, servicios en la nube, entre otros, lo que requiere una gran cantidad de tiempo, dinero y recursos. Además, la configuración manual de los sistemas y la aplicación de parches de software para garantizar la coherencia y la ciberresiliencia dan la posibilidad al error humano, y suponen un retraso en la mitigación de riesgos.
Con la automatización de TI, las organizaciones pueden mantener con facilidad un marco operativo sin fisuras y mejorar el compliance. A su vez, pueden reducir la carga de tareas manuales repetitivas de los equipos de TI, lo que les permite centrarse en aspectos más creativos y de «valor añadido» de su función, como facilitar la modernización y ofrecer mejores servicios digitales a los clientes.
La necesidad de garantizar que la automatización de las TI sea lo más eficaz posible orienta al sector de los servicios financieros hacia un enfoque estratégico. En lugar de impulsar la automatización a pequeña escala, que puede añadir complejidad y obstaculizar la interoperabilidad, pueden tratar de romper los silos e implantar la automatización end-to-end, abarcando diferentes dominios.
Como ocurre con cualquier gran transformación, el cambio a la automatización integral implica tenerlo todo muy en cuenta, desde la tecnología y los procesos existentes hasta la cultura. Armin M. Warda, FSI EMEA chief technologist en Red Hat, comparte 5 factores clave para garantizar una transición fluida y sacar el máximo partido de la inversión.
Las personas primero: conseguir la implicación y el alineamiento de la organización
Una estrategia de automatización integral eficaz debe empezar siempre por las personas. La gestión del cambio es esencial para garantizar que los empleados se sientan implicados y cómodos en cada paso del proceso. Es importante que las personas entiendan que la automatización es una herramienta sobre la que tienen control y que pueden utilizar para ser más productivos y obtener mejores resultados. Fomentar una cultura abierta debe ser una prioridad para los directivos desde el principio. Para ello, hay que promover el intercambio de conocimientos e información entre los distintos departamentos. Establecer métricas de resultados desde el principio y definir objetivos intermedios realistas es clave para calibrar el éxito del programa y recompensar los logros. Unos informes y mediciones claros contribuyen a concienciar a los directivos de las ventajas de la automatización, lo que es fundamental para promoverla. También es importante encontrar formas de dar vida a la automatización. Trabajar juntos para identificar los proyectos de automatización que han tenido éxito y presentarlos en reuniones de toda la empresa y plataformas internas de intercambio ayuda a aumentar la adopción y aporta coherencia a las prácticas de automatización.
Crear estructuras para gestionar transformaciones complejas
Para ello es necesario establecer de antemano unos responsables claros, así como identificar a los encargados de la automatización en cada departamento de TI y asegurarse de que se mantienen conectados. Por ejemplo, cuando la empresa de servicios financieros Discover implantó la automatización en toda la organización, organizó reuniones periódicas con el equipo directivo para mostrar los progresos y los éxitos. Otra buena forma de garantizar que los equipos permanezcan conectados y motivados es acordar un «día de la automatización» semanal o mensual. En este caso, los informáticos dedican tiempo a ayudar a otros equipos a superar retos mediante la automatización. Los responsables de la automatización de la infraestructura, por ejemplo, pueden aprender mucho de los desarrolladores de aplicaciones al adoptar un enfoque de infraestructura como código.
Optar por una solución de automatización empresarial única y unificadora
En lugar de intentar conectar diferentes islas de automatización, las organizaciones pueden seleccionar una única plataforma escalable que ayude a los equipos de TI a implantar, compartir y gestionar fácilmente la automatización en diferentes segmentos de la organización. Una plataforma integrada con soporte del ciclo de vida puede ayudar a reducir el tiempo que los equipos de TI dedican a la gestión y el mantenimiento. Mientras tanto, se recomienda asistencia técnica para la automatización que se ejecuta en entornos de producción. Características como el contenido certificado y respaldado, la gestión alojada y el acceso a servicios profesionales proporcionan a las organizaciones un mayor apoyo en su viaje hacia la automatización. La seguridad también debe ser una consideración fundamental, y debe tenerse en cuenta un componente esencial de la adopción de la automatización, no un obstáculo. Para llevar a cabo una automatización fiable, cualquier solución debe tener implementada la seguridad en una fase temprana del proceso de desarrollo, adoptando los enfoques Policy-as-Code y DevSecOps. Además de ser segura en sí misma, la plataforma debe tener la capacidad de automatizar e integrar diferentes soluciones de seguridad en toda la organización. Esto ayuda a agilizar el proceso de investigación y respuesta a las amenazas de forma coordinada y unificada.
Liberar tiempo para la creatividad humana
Parte de la automatización estratégica consiste en planificar qué hacer con el tiempo liberado. El sector de servicios financieros puede permitir a los profesionales de TI con talento centrarse en lo que mejor saben hacer: los aspectos más creativos y de «valor añadido» de su trabajo, como la modernización de TI y la innovación para ofrecer mejores experiencias a los clientes. Con tantos sectores y departamentos a los que se pide que ahorren sin dejar de apoyar el crecimiento empresarial, las TI pueden aportar una auténtica diferenciación allí donde más se necesita.
Combinar la automatización con la IA
La automatización informática es esencial para ayudar a cumplir la normativa en un entorno estricto y en constante cambio. Un ejemplo es cuando se tiene que responder por las decisiones tecnológicas. Tomemos el ejemplo de la IA: cuando se ha desarrollado un modelo, debe supervisarse para detectar sesgos y desviaciones, a fin de decidir si es necesario perfeccionarlo o volver a entrenarlo, y en qué momento. Comprender esto es cada vez más importante a la luz de la propuesta de Ley de Inteligencia Artificial de la UE, que pretende reforzar las normas relativas a la calidad de los datos, la transparencia, la supervisión humana y la rendición de cuentas. La automatización puede simplificar este proceso y garantizar que la supervisión sea coherente y continua. Además de los nuevos modelos de IA, esto ayuda al sector de los servicios financieros a informar sobre la normativa vigente, como SOX, PCI-DSS, FIPS y CIS. OpenSCAP (Security Content Automation Profile), por ejemplo, puede determinar si se infringen configuraciones críticas del sistema -detectando si SELinux se ha desactivado y si una configuración de cargador de arranque incluye puertos USB- o si los servicios de red están configurados para permitir algoritmos criptográficos inseguros.
Mayor automatización en toda la empresa
Afortunadamente, el sector de los servicios financieros ha avanzado mucho en la adopción de la automatización de TI. La prioridad ahora debe ser elevar este trabajo, mediante la expansión de la automatización de forma controlada e informada en toda la empresa, explica Warda.
La creación de una estrategia centrada de forma equilibrada en las personas, los procesos y la tecnología es crucial para el éxito. Al implantar una base flexible y centrada en la seguridad y gestionar a los empleados a través del cambio, las organizaciones podrán desplegar una automatización que mejore la colaboración e impulse la innovación. Adoptando este enfoque, estarán mejor situadas para sortear el convulso panorama económico actual, al mismo tiempo que siguen impulsando un crecimiento crítico para el negocio, añade.
