Editor en La Ecuación Digital. Consultor de Innovación y Estrategia…
SAS ha identificado seis tendencias clave que marcarán la evolución de esta tecnología en 2025. Según los expertos de la compañía, estas transformaciones no solo impulsarán la innovación en el ámbito empresarial, sino que también plantearán desafíos críticos para su adopción.
La consolidación de la IA generativa en el entorno corporativo
El próximo año se perfila como un punto de inflexión para la inteligencia artificial generativa. Las organizaciones comenzarán a utilizar esta tecnología de manera estratégica para generar valor tangible, simplificar procesos y revisar sus estrategias de negocio. Según SAS, la adopción de grandes modelos de lenguaje (LLM) y modelos especializados (SLM) será clave en este proceso.
Jay Upchurch, CIO de SAS, destaca que esta evolución permitirá automatizar tareas rutinarias, fomentar la toma de decisiones más ágil y promover la innovación. Sin embargo, advierte sobre la necesidad de definir prioridades claras para evitar la implementación de soluciones que no generen un retorno significativo. «Las automatizaciones basadas en IA generativa serán clave para identificar oportunidades con rapidez y destacar en mercados competitivos», asegura.
Infraestructura en la nube: la clave para la racionalización tecnológica
Stu Bradley, vicepresidente senior de Fraud & Security Intelligence en SAS, señala que 2025 será testigo de una racionalización de las infraestructuras de TI. Las empresas que adopten plataformas nativas en la nube, potenciadas por IA, experimentarán una integración más fluida de datos y una toma de decisiones democratizada.
Este enfoque permitirá reducir costes y acelerar la modernización tecnológica, pero también plantea desafíos significativos, como la ciberseguridad y la necesidad de gestionar ecosistemas tecnológicos cada vez más complejos. La inversión en infraestructura robusta y segura será crucial para superar estas barreras.
Calidad de datos: el factor diferenciador del éxito en IA generativa
La calidad de los datos se posiciona como un pilar esencial para maximizar el rendimiento de la IA generativa. SAS advierte que muchas organizaciones han abandonado proyectos debido a datos deficientes, limitando la eficacia de sus aplicaciones de IA.
En 2025, será imprescindible trabajar con datos más precisos y relevantes para garantizar el éxito en la creación de experiencias personalizadas y productos innovadores. Sin embargo, la mejora en la calidad de los datos no está exenta de dificultades, ya que muchas empresas carecen de estrategias adecuadas de gobernanza de datos.
La expansión del código abierto en modelos de lenguaje
Con la democratización de los grandes modelos de lenguaje, el valor competitivo residirá en servicios y aplicaciones especializadas. Según Udo Sglavo, vicepresidente de AI y Analytics en SAS, los LLM de código abierto desempeñarán un papel importante en la descentralización del ecosistema de IA.
“La personalización y la integración se convertirán en los elementos diferenciadores en este entorno abierto”, afirma Sglavo. No obstante, el uso de plataformas abiertas también plantea el reto de garantizar la seguridad y la calidad del modelo en entornos de alta exigencia empresarial.
IA y sostenibilidad: reducir la huella de carbono
El impacto ambiental de la inteligencia artificial será un desafío prioritario. Los modelos actuales, caracterizados por un alto consumo energético, deberán evolucionar hacia alternativas más eficientes. Bryan Harris, CTO de SAS, resalta que las plataformas optimizadas para la nube desempeñarán un papel crucial en la reducción del consumo energético y la eliminación de procesos redundantes.
Además, la industria deberá equilibrar la innovación tecnológica con la sostenibilidad ambiental. Sin avances significativos en la eficiencia energética, la expansión de la IA podría enfrentarse a restricciones regulatorias o rechazo social. Este reto invita a las empresas a adoptar prácticas sostenibles como un imperativo estratégico.
Ética y regulación: una prioridad para los líderes empresariales
El uso ético de la inteligencia artificial será una responsabilidad central para las empresas en 2025. Los riesgos asociados a la desinformación y la manipulación social exigirán normas claras y un liderazgo comprometido.
SAS resalta que, más allá de los marcos regulatorios, las organizaciones deberán reafirmar valores éticos y garantizar la transparencia en el uso de la tecnología. Sin embargo, la implementación de medidas éticas robustas podría implicar un coste significativo para las empresas, un desafío que requerirá el compromiso de todos los niveles de liderazgo.
Marketing personalizado: el futuro de la IA generativa
En el ámbito del marketing, la IA generativa permitirá una transición hacia herramientas más avanzadas como los datos sintéticos y los gemelos digitales. Estas tecnologías potenciarán campañas más efectivas y personalizadas, respetando la privacidad del cliente.
SAS predice que los profesionales del sector utilizarán estas capacidades no solo para mejorar la productividad, sino también para consolidar ventajas competitivas y aumentar los ingresos. A pesar de sus beneficios, los equipos de marketing tendrán que abordar preocupaciones relacionadas con la ética del uso de datos y la protección de la privacidad del consumidor.
Estas seis tendencias subrayan el papel transformador de la inteligencia artificial en 2025, pero también plantean desafíos importantes que las empresas deben abordar. Desde la sostenibilidad y la ética hasta la calidad de los datos, la clave del éxito radicará en equilibrar la innovación tecnológica con un enfoque estratégico y responsable.