El panorama empresarial continúa transformándose a medida que avanzan las tecnologías, y la capacidad de adaptación se perfila como un factor esencial para mantener la competitividad. NetApp, empresa especializada en soluciones tecnológicas, ha identificado seis tendencias que podrían influir significativamente en el entorno empresarial de cara a 2025. Estas tendencias ponen de manifiesto la relevancia de la resiliencia, la sostenibilidad y la planificación estratégica en un entorno cada vez más orientado hacia lo digital.
La estandarización como herramienta de eficiencia
Una de las principales tendencias que NetApp destaca es el aumento de la estandarización en los entornos empresariales. Con la proliferación de aplicaciones virtualizadas, no virtualizadas y en contenedores, las organizaciones buscan formas de estandarizar las capas de servicio a través de múltiples nubes. Este enfoque no solo busca reducir costes, sino también minimizar la complejidad y los riesgos de seguridad asociados a la gestión de entornos diversos.
Seguridad como Servicio: una necesidad creciente
El crecimiento exponencial de la Seguridad como Servicio es otra tendencia significativa. La creciente sofisticación de los ciberataques y las normativas como NIS2 y DORA están impulsando a las empresas a invertir en soluciones de Recuperación de Desastres como Servicio. Esta externalización permite a las organizaciones gestionar de manera más eficaz los riesgos asociados a los desastres, asegurando la continuidad del negocio a través de acuerdos de nivel de servicio (SLA).
Realidad de la inteligencia artificial: un enfoque más riguroso
La inteligencia artificial (IA) ha sido un tema candente en los últimos años, pero NetApp predice una consolidación de su realidad. A medida que algunos proyectos de IA no cumplen con las expectativas, las empresas comenzarán a aplicar un enfoque más riguroso, centrándose en proyectos que realmente aporten valor. Esta tendencia recuerda a los primeros días de la nube, donde la euforia inicial dio paso a una evaluación más crítica y estratégica.
Infraestructuras nacionales: un imperativo para la IA
La falta de infraestructuras adecuadas para soportar los centros de datos necesarios para la inteligencia artificial es una preocupación creciente. NetApp señala que se necesitarán grandes proyectos de infraestructuras a nivel nacional para cumplir con las ambiciones en materia de IA. Este desafío subraya la importancia de invertir en infraestructuras que puedan soportar el crecimiento tecnológico futuro.
Gestión del desperdicio de datos
Con el aumento de las capacidades de almacenamiento, la gestión del desperdicio de datos se convierte en una prioridad. Las organizaciones deberán desarrollar estrategias para comprender y gestionar mejor los datos, especialmente aquellos que son de un solo uso. Esta gestión eficiente no solo optimiza los recursos, sino que también contribuye a la sostenibilidad empresarial.
Sostenibilidad en la nube: una responsabilidad compartida
Finalmente, la sostenibilidad en la nube es una tendencia que no puede ser ignorada. Los proveedores de nubes públicas están bajo presión para demostrar una mayor transparencia y responsabilidad en sus esfuerzos de sostenibilidad. Esta tendencia podría llevar a las empresas a optar por proveedores de nube que cumplan con sus objetivos de sostenibilidad, impulsados por regulaciones más estrictas y una mayor demanda de responsabilidad ambiental.
Las tendencias tecnológicas identificadas reflejan tanto los desafíos actuales como las posibles oportunidades para que las empresas ajusten su estrategia en un mercado en constante evolución.
