
La inteligencia artificial (IA) en el ámbito empresarial experimentará en 2025 una evolución significativa con la llegada de la auto-optimización, la colaboración entre agentes y la búsqueda de una mayor eficiencia energética. Según Nutanix el software empresarial adoptará nuevas capacidades que permitirán mejorar la experiencia de usuario y la productividad sin necesidad de intervención humana directa.
Induprakas Keri, Senior Vice President y General Manager Hybrid Multicloud de Nutanix, señala que este año marcará el inicio de una transformación profunda en el software empresarial. «Seremos testigos del lanzamiento de un nuevo tipo de software que aprenderá de su propio uso y mejorará la experiencia de usuario y la productividad de forma autónoma, es decir, sin programación activa», explica.
Cooperación entre agentes de inteligencia artificial
Otro de los cambios clave en la evolución de la IA será la cooperación entre agentes. Esta tendencia permitirá que diferentes sistemas de IA negocien y colaboren entre sí para optimizar procesos y mejorar la toma de decisiones en las empresas. Debo Dutta, Chief AI Officer de Nutanix, destaca que para aprovechar estas ventajas, las organizaciones deberán contar con empleados capacitados, procesos adecuados y tecnologías avanzadas.
El desarrollo de nuevos modelos de razonamiento, incluidos los de código abierto, dotará a los sistemas de IA de capacidades adicionales. En este contexto, surgirán nuevas tecnologías y arquitecturas diseñadas para soportar modelos y sistemas multiagente. Un ejemplo de ello es la creciente adopción de la «computación en memoria», una técnica que emplea la memoria del sistema o la RAM como mecanismo de almacenamiento, lo que puede mejorar la velocidad y eficiencia de los procesos de IA.
Impacto del consumo energético en la inteligencia artificial
La eficiencia energética se convertirá en un factor determinante en la evolución de la IA. Según Dutta, el principal desafío no será el entrenamiento de los modelos, sino la inferencia, que representa el mayor consumo de energía. «Esto se debe principalmente al escalado de las capacidades informáticas necesarias para la inferencia. Por tanto, las empresas tendrán que replantearse su gasto en infraestructuras y energía», señala.
Para mitigar estos costes, las organizaciones deberán emplear la IA para identificar ineficiencias y automatizar procesos que requieran un alto nivel de intervención humana. Tobi Knaup, General Manager Cloud Native de Nutanix, subraya que «los responsables de TI deberán financiar la IA con la ayuda de la IA», lo que implica un uso más estratégico de los recursos tecnológicos.
Aplicación de la IA en la productividad empresarial
El impacto de la inteligencia artificial en la productividad empresarial también será significativo. Rajiv Ramaswami, Presidente y CEO de Nutanix, indica que la compañía tiene como objetivo mejorar en un 25% la productividad de sus desarrolladores mediante el uso de IA generativa. «Utilizaremos esta tecnología, por ejemplo, para generar código para pruebas unitarias y otras funciones», explica.
Este enfoque refleja la creciente integración de la IA en los procesos internos de las empresas, no solo para optimizar la infraestructura tecnológica, sino también para mejorar la eficiencia operativa y la capacidad de innovación.
Perspectivas para el futuro de la inteligencia artificial
El avance de la inteligencia artificial en 2025 estará marcado por la auto-optimización del software, la cooperación entre agentes y la necesidad de mejorar la eficiencia energética. Estos cambios obligarán a las empresas a replantear sus estrategias tecnológicas y a adoptar nuevas arquitecturas que permitan aprovechar al máximo las capacidades de la IA.
La evolución de la IA no solo transformará la forma en que las empresas gestionan sus procesos, sino que también redefinirá el papel de los profesionales en el sector tecnológico, quienes deberán adaptarse a un entorno en constante cambio impulsado por la automatización y la inteligencia artificial.