Atos anuncia que ha entregado con éxito su supercomputador a la compañía petrolera estatal brasileña Petrobras. Este superordenador, denominado Dragão , es el más potente de Brasil y uno de los más potentes del planeta, ocupando el puesto 47 en el ranking TOP500. Implementado por Atos, líder mundial en computación de alto rendimiento, «Dragão» tiene un rendimiento dos veces mayor que el Atlas, el mayor superordenador en funcionamiento de Petrobras, también suministrado e instalado por Atos.
Programados con algoritmos que implican complejas ecuaciones matemáticas y un enorme volumen de datos, los superordenadores diseñados por Atos generan imágenes representativas de la geología del fondo marino, donde se encuentran las capas de presal. Se analizan cientos de kilómetros cuadrados, a miles de metros de profundidad, lo que es fundamental para descubrir nuevos yacimientos de petróleo y gas. Mientras que un ordenador convencional tardaría años en realizar esa tarea, el Dragon puede dar la respuesta con agilidad y precisión.
«Fabricar y entregar el mayor supercomputador de América Latina en tiempos de pandemia, fue un enorme desafío logístico que sólo fue posible superar gracias al increíble equipo de Atos, la asociación con Petrobras y nuestros socios tecnológicos. «Dragão» será el mayor superordenador brasileño y uno de los 50 mayores del mundo. Junto con él, habremos alcanzado el hito histórico y sin precedentes de colocar cinco supercomputadores de Atos en Brasil entre los 500 más grandes del mundo», dice Luis Casuscelli, director de Big Data & Security de Atos para América del Sur. «Para nosotros, en Atos, es un motivo de orgullo y motivación proporcionar otro supercomputador a Petrobras. Es una prueba irrefutable de nuestro esfuerzo y desarrollo constante, reforzando la posición de nuestra empresa como referencia mundial en supercomputación.»
Los superordenadores son máquinas con una velocidad de procesamiento y una capacidad de memoria miles de veces superior a la de los ordenadores comerciales. Se utilizan para el procesamiento paralelo, los cálculos complejos y las tareas extensas e intensivas que requieren cálculos del orden de cuatrillones por segundo. Suelen emplearse para la investigación científica en múltiples áreas y con grandes volúmenes de datos, como la medicina, la meteorología, la geología, la física y el petróleo y el gas.
