Fujitsu Limited y Supermicro, Inc. han anunciado una alianza estratégica de largo plazo para desarrollar y comercializar una plataforma innovadora basada en el futuro procesador FUJITSU-MONAKA , diseñado para mejorar el rendimiento y la eficiencia energética.
Este procesador, cuyo lanzamiento está previsto para 2027, se integrará en soluciones de alto rendimiento orientadas a soportar cargas de trabajo de IA Generativa (Gen AI), Computación de Alto Rendimiento (HPC) y centros de datos de última generación, tanto en instalaciones locales como en la nube. La colaboración busca además fomentar la adopción de tecnologías de la información ecológicas, minimizando el impacto medioambiental.
Esta innovación es clave para responder al aumento de la demanda de capacidad de procesamiento en los centros de datos, que crece en paralelo al uso intensivo de la IA. Supermicro, líder en soluciones de refrigeración líquida, aportará su experiencia en este campo para optimizar el rendimiento de los sistemas mientras se reducen los requisitos de consumo energético.
Eficiencia energética y sostenibilidad en el centro de la colaboración
El acuerdo entre Fujitsu y Supermicro se enfoca en diseñar una infraestructura TI sostenible y eficiente en términos de consumo energético. Este objetivo se alcanzará a través de tecnologías como la refrigeración líquida a escala de rack, una solución que promete reducir significativamente el consumo de energía en los centros de datos. Charles Liang, presidente y CEO de Supermicro, destacó la importancia de esta alianza, señalando que las soluciones que desarrollarán estarán optimizadas para una amplia gama de aplicaciones, desde la inteligencia artificial hasta la computación perimetral (edge computing), en entornos tanto en la nube como locales.
El futuro procesador «FUJITSU-MONAKA» desempeñará un papel crucial en esta iniciativa. Se trata de un procesador basado en la arquitectura Arm, construido con tecnología de 2 nanómetros, que promete un alto rendimiento y eficiencia energética. Este procesador forma parte de un proyecto financiado por la Organización para el Desarrollo de Nuevas Energías y Tecnologías Industriales de Japón (NEDO), lo que subraya la importancia de la colaboración entre el sector privado y el público en el desarrollo de tecnologías sostenibles.
Ampliación del alcance global y el enfoque en IA generativa
Además de la tecnología de refrigeración y el procesador FUJITSU-MONAKA, la colaboración se extenderá a la integración de plataformas de IA generativa a nivel global. La filial de Fujitsu, Fsas Technologies Inc., proporcionará soluciones basadas en servidores con GPU de Supermicro, combinadas con servicios de implementación para operadores de centros de datos. Esto permitirá a las empresas de todo el mundo beneficiarse de estas tecnologías avanzadas y de un soporte especializado, facilitando la adopción de infraestructuras de IA más sostenibles y escalables.
Vivek Mahajan, Vicepresidente Corporativo y CTO de Fujitsu, resaltó que la alianza acelerará la innovación en la «computación verde», haciendo posible la creación de infraestructuras de alto rendimiento y eficiencia energética que impulsarán el desarrollo de la IA y la transformación digital. La visión compartida por ambas empresas es clara: avanzar hacia una infraestructura TI ecológica, reduciendo el impacto ambiental de los centros de datos sin sacrificar el rendimiento.
Un enfoque hacia el futuro de la computación sostenible
En el contexto de un panorama global donde la sostenibilidad se ha convertido en una prioridad para las empresas tecnológicas, la colaboración entre Fujitsu y Supermicro representa un paso clave hacia la creación de centros de datos más ecológicos. Este acuerdo no solo responde a las demandas actuales de procesamiento y almacenamiento de datos, sino que también anticipa los retos futuros relacionados con el consumo energético y el impacto medioambiental.
Al combinar la experiencia en ingeniería y diseño de sistemas de ambas compañías, y con el procesador «FUJITSU-MONAKA» como pieza central, esta colaboración tiene el potencial de marcar una diferencia significativa en el desarrollo de tecnologías más sostenibles y eficientes en un mundo cada vez más dependiente de la IA y la computación de alto rendimiento.
