
En un contexto donde los ciberataques son cada vez más frecuentes, las empresas deben reforzar sus estrategias de seguridad para proteger sus datos y operaciones. La Inteligencia Artificial (IA) ha introducido nuevas herramientas en este ámbito, pero la ciberhigiene sigue siendo un elemento esencial para minimizar riesgos.
Según investigaciones de Canon, el 50% de los responsables de TI consideran la seguridad de la información como su tarea más exigente. Para afrontar estos desafíos, Canon ha identificado cinco pasos fundamentales para fortalecer la ciberseguridad en 2025.
Reforzar las bases de la ciberseguridad
Las medidas esenciales, como la autenticación multifactorial (MFA), las actualizaciones de software y la aplicación de parches, son fundamentales para reducir vulnerabilidades. La mayoría de los ataques no dependen de técnicas avanzadas, sino de fallos en estos aspectos básicos. Además, la gestión del ciclo de vida de las contraseñas es clave para evitar accesos no autorizados. El uso de credenciales únicas y robustas, junto con la concienciación sobre los riesgos de reutilizar contraseñas, refuerza la primera línea de defensa contra amenazas cibernéticas.
Conocer y gestionar el entorno digital con precisión
Identificar los datos almacenados, su ubicación y los accesos disponibles es esencial para mitigar riesgos. La implementación de un modelo de confianza cero permite centralizar los inicios de sesión y realizar verificaciones continuas de permisos. En entornos híbridos, donde los dispositivos conectados y los accesos remotos son habituales, es crucial supervisar los servicios y servidores expuestos a Internet. Sin un conocimiento detallado de los datos en riesgo, las empresas no pueden responder eficazmente ante incidentes de seguridad.
Promover una cultura de seguridad empresarial
La ciberseguridad no debe ser exclusiva de los equipos técnicos, sino que debe integrarse en toda la organización. La formación continua y la comunicación clara sobre buenas prácticas permiten que los empleados actúen como una primera línea de defensa. En entornos híbridos, donde las brechas de seguridad pueden ser más frecuentes, una cultura empresarial que priorice la seguridad facilita la identificación y mitigación de riesgos. Además, adoptar un enfoque de cero culpabilidad fomenta la notificación temprana de incidentes sin temor a represalias, lo que mejora la capacidad de respuesta ante ataques.
Anticipar y responder a los riesgos
Diseñar planes de respuesta ante incidentes es fundamental para minimizar el impacto de los ciberataques. La realización de auditorías periódicas y simulaciones de ataques permite identificar vulnerabilidades y mejorar la capacidad de reacción. Estos ejercicios garantizan que la empresa esté preparada para actuar con rapidez y eficacia en caso de una amenaza real.
Aprovechar las nuevas tecnologías con precaución
Si bien la IA y otras tecnologías emergentes ofrecen nuevas oportunidades, también pueden introducir riesgos si no se implementan adecuadamente. A pesar de la evolución de las amenazas, los métodos más utilizados en los ciberataques siguen siendo los tradicionales. Por ello, es esencial mantener una base sólida de seguridad y evaluar cuidadosamente la integración de nuevas herramientas en la infraestructura existente.
Preparación ante un entorno de amenazas en evolución
Garantizar una ciberhigiene adecuada es una necesidad para las empresas en la actualidad. No se trata de si un ataque ocurrirá, sino de cuándo, por lo que las organizaciones deben estar preparadas para responder de manera efectiva. Fortalecer los principios básicos de seguridad y fomentar una cultura de prevención puede reducir significativamente la exposición a amenazas cibernéticas.