Editor en La Ecuación Digital. Consultor de Innovación y Estrategia…
En un contexto de creciente digitalización, el sector financiero enfrenta desafíos significativos en 2024. Las entidades financieras, incluyendo bancos, compañías de seguros y empresas de inversión, se enfocan en cumplir con los requisitos del Reglamento sobre la Resiliencia Operativa Digital (Reglamento DORA) de la Unión Europea.
Este reglamento, que entró en vigor en 2023, establece un plazo de cumplimiento para enero de 2025, lo que implica un esfuerzo considerable para reforzar la seguridad informática en el sector.
Integración de la Inteligencia Artificial en el Sector Financiero
Uno de los desafíos principales es la integración de la Inteligencia Artificial (IA) Generativa en los servicios financieros. Según Mónica Sasso, responsable de Transformación Digital para los Servicios Financieros a nivel Global de Red Hat, esta tecnología busca hacer los servicios más atractivos y asegurar su compatibilidad con las tecnologías existentes. Los bancos están esforzándose por implementar la IA de manera segura, imparcial y transparente, no solo para mejorar la experiencia del cliente, sino también para ofrecer productos y servicios personalizados.
Fortalecimiento de la Ciberseguridad ante los Desafíos del 2024
La ciberseguridad sigue siendo un foco principal. Las organizaciones de servicios financieros deben realizar una exhaustiva revisión del código de sus cadenas de suministro de software, enfocándose en la gestión de riesgos y la transparencia. Además, con la creciente adopción de soluciones en la nube, los bancos deben considerar la resiliencia de toda la organización, abarcando equipos, herramientas y métodos de trabajo.
Otro reto es la modernización de la infraestructura tecnológica existente. La integración de sistemas antiguos con tecnologías nuevas es una tarea compleja, que requiere una comprensión profunda de las plataformas híbridas y la flexibilidad en la gestión de la infraestructura IT. Las entidades financieras buscan plataformas únicas y estandarizadas que simplifiquen la supervisión y la mitigación de amenazas, especialmente en el contexto de la ciberseguridad.
La ética y la regulación también juegan un papel crucial. Las entidades financieras deben equilibrar los intereses comerciales con las necesidades de sus clientes, todo bajo un marco regulatorio que garantice resultados justos. La Unión Europea está preparando nuevas leyes en torno a la IA y la ética, lo que requiere un enfoque multidisciplinar para asegurar que la tecnología cumpla con estas normas.
El sector financiero en 2024 se enfoca en fortalecer su resiliencia operativa y en integrar innovaciones tecnológicas como la IA generativa, enfrentando desafíos que van desde la ciberseguridad y la ética hasta la modernización de su infraestructura tecnológica. Estos esfuerzos son cruciales para mantener la confianza y satisfacer las necesidades de los clientes en un mundo financiero cada vez más digitalizado.»