Editor en La Ecuación Digital. Consultor de Innovación y Estrategia…
A medida que la innovación y la disrupción tecnológica están creando una realidad cada vez más digital, McKinsey & Company ha elaborado el informe ‘Value Creation in the Metaverse’ (Creación de valor en el metaverso) a través del que se presenta el potencial de esta nueva disciplina en la que convergen el mundo físico y el digital, y en el que se analizan las principales perspectivas de futuro.
Uno de los principales hallazgos del estudio revela que el valor del metaverso podría alcanzar los 5 billones de dólares para 2030. Se trata de una tendencia hacia la que cada vez más compañías de todos los sectores están dirigiendo sus inversiones debido a sus potenciales ventajas en el futuro.
Tanto es así que, según el informe, el 95% de los líderes empresariales prevén que el metaverso tendrá un impacto positivo en sus sectores en un periodo de entre 5 y 10 años, y el 31% asegura que el metaverso cambiará radicalmente la forma comprender y desarrollar la actividad laboral.
El informe, que ha tomado como referencia varias perspectivas y análisis exclusivos, así como una encuesta realizada a más de 3.400 consumidores, ejecutivos y expertos en la materia, destaca que el comercio electrónico será la principal fuente de ingresos del metaverso, representando aproximadamente el 50% del valor total para 2030 (2,6 billones de dólares) por delante del aprendizaje virtual (270 mil millones), la publicidad (206 mil millones, y los juegos (125 mil millones).
Una apuesta por el futuro
El auge tecnológico y el cambio de hábitos por parte de los consumidores hacia aspectos cada vez más digitales ha permitido dar un paso más allá en la evolución del concepto de mundo digital, algo que aspira a convertirse en una nueva realidad alternativa a través de la inmersión virtual.
Y los continuos avances tecnológicos en la infraestructura necesaria para impulsar el metaverso han propiciado que esta nueva convergencia entre el mundo físico y el digital se haya convertido en una de las grandes apuestas por el futuro. De hecho, la inversión total de los primeros meses de 2022 ha superado los 120.000 millones de dólares, dejando atrás los 57.000 millones que se destinaron a esta realidad alternativa a lo largo de todo el pasado año.
De entre las más de 3 mil millones de personas en todo el mundo que ya tienen acceso a sus diferentes versiones, el estudio revela que el 59% de los consumidores prefieren al menos una experiencia en el metaverso, antes que en su alternativa física. Además, tal y como reflejan las conclusiones de los consumidores, se prevé que las principales actividades que se llevarán a cabo en el mundo inmersivo pertenezcan al sector del comercio, los juegos y el fitness.
«El metaverso nos ha colocado en la cúspide de la próxima ola de disrupción digital; es transformador. Es probable que tenga un gran impacto en nuestras vidas comerciales y personales, por lo que las empresas, los responsables políticos, los consumidores y los ciudadanos tienen la oportunidad de explorar y comprender todo lo que rodea a este fenómeno, la tecnología que lo sustentará y las ramificaciones que podría tener para nuestras economías y la sociedad en general», afirma también Emilio Capela.
Estrategia a largo plazo
El metaverso ha brindado a las compañías de todos los sectores la oportunidad de sumarse a la digitalización a través de un concepto innovador que aprovecha las ventajas de la realidad virtual e inmersiva, entre otras, para crear un nuevo ecosistema digital. No obstante, para garantizar que su adaptación sea exitosa, el reto de las empresas reside en desarrollar una estrategia a largo plazo, capaz de identificar las oportunidades y los riesgos propios de esta nueva realidad alternativa.
Las empresas deben decidir su posicionamiento en la curva de adopción del metaverso en base al target de clientes y el papel que juega lo digital en su estrategia general. Además, tienen que tener claro cómo y dónde conectar, estableciendo qué nuevas experiencias se van a adaptar al mundo virtual. Por último, deben contar con una visión a largo plazo que les permita alcanzar sus objetivos a través de estrategias específicas.