El negocio de la nube pública vuelve a confirmar su crecimiento anual y, según un reciente informe de Microsoft, duplicará su tamaño actual en los próximos tres años , hasta superar los 8.000 millones de euros en España en 2026. El principal incremento lo protagonizarán los grandes sectores económicos del país, en especial, industria, finanzas y retail. Otro análisis de Keepler Data Tech señala los 6 retos que deberá afrontar la nube pública en 2023 para continuar dando respuesta a las necesidades y demandas de los usuarios.
Estos retos fundamentales para los proveedores de cloud pública son, según Keepler, los siguientes:
1. La convivencia de los datos y las aplicaciones en la plataforma. Los datos son el activo digital más valioso de la organización moderna y, a lo largo de este año, se ha hecho patente la necesidad de proveer a las empresas de una plataforma completa que aporte todas las herramientas necesarias para trabajar con este recurso básico (ingesta, transformación, explotación, forecasting, enriquecimiento…). Una vez superado el horizonte de migrar los datos a la nube, hay que saber explotarlos y obtener su máximo valor, más allá del simple reporting. Con la oferta actual de servicios (SaaS), el gran reto de los proveedores cloud pasa por fidelizar a las grandes empresas y evitar que salgan de su plataforma, para buscar nuevas funcionalidades que no tienen.
2. Sostenibilidad. Los principales proveedores de nube pública son conscientes de que sus acciones tienen un impacto inmediato en el medio ambiente y están tomando medidas que promueven la sostenibilidad y la reducción de emisiones (AWS, Azure, Google). En especial, en dos direcciones; por un lado, buscando la eficiencia energética de la infraestructura física y de los data center. Por otro, se está propiciando que usuarios y clientes de esos servicios desplegados planifiquen y desplieguen sus infraestructuras, con modelos y diseños eficientes, de impacto significativo para la sostenibilidad.
3. Inteligencia Artificial. La clara apuesta de 2022 fue la Inteligencia Artificial, pero una Inteligencia Artificial integrada de manera transparente en los diferentes servicios cloud. En 2023, los proveedores de nube seguirán apostando por esta tecnología, llevando un poco más lejos las funcionalidades que aporta y haciendo más sencilla su adopción.
Por ejemplo, un servicio de reciente lanzamiento es Microsoft AI Builder que proporciona plantillas de IA en la plataforma Power Platform, para optimizar los procesos comerciales sin necesidad de escribir código. Este servicio utiliza IA y Machine Learning para crear aplicaciones de una manera mucho más inteligente y efectiva.
4. En auge en el sector industrial. La nube seguirá ampliando su ámbito de trabajo, llegando a sectores considerados rígidos para los proveedores de cloud, tales como la industria, que requiere de procesos y servicios muy específicos en función de su actividad. Parece que, durante 2023, el sector industria será un nuevo foco de negocio para los proveedores de nube y es probable que se presenten nuevos servicios o que se añadan características a servicios ya existentes, que busquen mejorar la oferta hacia el mundo industrial.
5. Foco en los servicios de seguridad. El hecho de migrar a la nube trae muchos beneficios en cuanto a escalabilidad, optimización de procesos y costes, pero también conlleva un aumento del riesgo en la seguridad si las cargas de trabajo no están bien diseñadas. Los requisitos de seguridad para las empresas son cada vez más demandantes, por lo que cada empresa desarrolla sus propios mecanismos y protocolos de seguridad para garantizar la seguridad no solo de sus clientes, sino también de sus empleados y procesos. En este escenario, los principales proveedores de cloud van a dedicar recursos y esfuerzos a ampliar sus servicios de seguridad y su compatibilidad con los servicios internos. También será prioritaria la recolección, el almacenamiento y explotación de esta información tan sensible.
6. FinOps. Hacer un uso eficiente de los servicios de nube no solo implica obtener el máximo rendimiento en las arquitecturas o ser sostenibles, implica además ser eficientes en coste. La eficiencia en coste supone elegir cuidadosamente los servicios y características a utilizar para llevar a cabo un conjunto de buenas prácticas que nos permitan disminuir la factura a final de cada mes, sin perjuicio del rendimiento y funcionalidad de la solución que se está desplegando.