La transformación de aplicaciones se ha convertido en una estrategia empresarial fundamental para modernizar el desarrollo de software basado en la nube . Las empresas buscan aprovechar los beneficios y tecnologías que ofrecen los servicios de TI basados en la nube, sin la necesidad de realizar inversiones costosas en infraestructura. Este enfoque no solo mejora la seguridad y flexibilidad de las aplicaciones, sino que también aumenta la adaptabilidad y eficiencia operativa, al mismo tiempo que reduce los costes asociados.
Sin embargo, para alcanzar estos beneficios y cumplir con las expectativas, es esencial contar con una estrategia bien planificada desde las fases de evaluación previa. Esta estrategia debe estar adaptada a la complejidad de este proceso de journey to cloud, contar con una arquitectura cloud adecuada y, además, buscar el apoyo de expertos que guíen el camino hacia la madurez en la nube. Esto implica identificar aspectos críticos de seguridad y protección de datos, así como las adaptaciones necesarias para realizar las migraciones de infraestructura y modernización de aplicaciones al Cloud.
Para esquivar fallos durante este proceso de transformación, Entelgy, The BusinessTech Consultancy, señala una serie de errores comunes fáciles de cometer durante el desarrollo de evolución a la nube:
- Avanzar sin apoyo de expertos y especialistas: la facilidad de acceso a recursos y servicios en la nube puede llevar a subestimar la complejidad real de estos despliegues. Por ello, es necesario adoptar la orientación de expertos mediante un Assessment que evite errores y ayude a identificar los servicios de mayor valor para las aplicaciones críticas del negocio.
- Presuponer que se está protegido ya que la nube es segura: aunque los servicios de los principales proveedores de nube ofrecen una infraestructura robusta, la seguridad en la nube es una responsabilidad compartida. La estrategia de desarrollo de software y modernización de aplicaciones debe incluir medidas específicas para proteger los datos y evitar vulnerabilidades, incluyendo el desarrollo de código seguro y cumplimiento de regulaciones.
- No refactorizar las aplicaciones ni asignar los recursos adecuados: mantener un sobredimensionamiento conservador al trasladar aplicaciones a la nube puede resultar en un uso ineficiente de recursos. Un diseño adecuado de recursos de computación y una estrategia de desplazamiento de las cargas de datos sobre las estructuras de almacenamiento y ejecución más optimizada permiten aprovechar el escalado automático y obtener un rendimiento superior.
- Ignorar las estrategias de observabilidad adaptadas a la nube: la nube es un entorno complejo y en constante evolución que requiere un monitoreo constante. El desarrollo de software en la nube, incluye otras prácticas como la observabilidad, asociadas a recopilar un conjunto de métricas que permitan evaluar y conocer el estado en tiempo real de su comportamiento y el de las infraestructuras que las soportan, esencial para mantener la estabilidad en la nube.
- Asumir que los costes se van a reducir: aunque la nube ofrece flexibilidad y oportunidades de ahorro, es necesario realizar un análisis detallado de los recursos y optimizar continuamente el uso de los mismos. La vigilancia y el control activo mediante prácticas de FinOps que son esenciales para garantizar la ejecución en las condiciones más favorables desde el punto de vista de costos.