
Editor en La Ecuación Digital. Consultor de Innovación y Estrategia…
El Secretario General de la ONU, António Guterres, ha alertado sobre el peligro de que la inteligencia artificial (IA) refuerce las desigualdades globales en lugar de contribuir al desarrollo sostenible. Durante su intervención en la Cumbre de Acción sobre la IA en París , organizada por el presidente francés Emmanuel Macron y el primer ministro indio Narendra Modi, Guterres insistió en la necesidad de una gobernanza inclusiva que evite la creación de un mundo de “privilegiados y excluidos” en el acceso a esta tecnología.
IA: entre el progreso y la concentración de poder
El rápido avance de la inteligencia artificial ha supuesto una transformación profunda en múltiples sectores, desde la educación hasta la sanidad y la agricultura. Sin embargo, según Guterres, este progreso ha ido acompañado de una creciente concentración del poder de la IA en manos de unas pocas empresas y países con capacidad de inversión en el sector. Mientras que algunas economías avanzadas lideran la innovación con inversiones récord, muchos países en desarrollo se encuentran rezagados y sin acceso a estas tecnologías.
“El poder de la IA conlleva enormes responsabilidades. Hoy, ese poder está en manos de unos pocos”, advirtió Guterres. La situación, según el Secretario General, puede profundizar las divisiones geopolíticas y económicas, generando una brecha tecnológica difícil de cerrar.
Para evitar que la IA refuerce las desigualdades existentes, el Secretario General destacó la necesidad de cooperación internacional. El desafío radica en garantizar que la IA actúe como un puente entre los países desarrollados y en desarrollo, en lugar de ampliar la distancia entre ellos.
El papel de la ONU en la gobernanza global de la IA
Guterres destacó la labor de la ONU en la creación de un marco global para la regulación de la inteligencia artificial. En este sentido, subrayó la adopción del Pacto Digital Global en la Cumbre del Futuro como el primer acuerdo universal sobre la gobernanza de la IA. Este pacto establece una visión compartida donde la tecnología debe servir a la humanidad y no al revés.
Entre las iniciativas concretas impulsadas por la ONU, Guterres mencionó la creación de un Panel Científico Internacional sobre la IA, que reunirá a expertos globales para evaluar los riesgos y oportunidades de la tecnología y contribuir a reducir las asimetrías de conocimiento entre los países.
Asimismo, anunció el establecimiento de un Diálogo Global sobre la Gobernanza de la IA dentro de la ONU, con el objetivo de garantizar que todos los países tengan voz en la regulación de la inteligencia artificial. Según el Secretario General, esta plataforma permitirá alinear los esfuerzos de gobernanza a nivel mundial y reforzar la interoperabilidad de las normativas nacionales, asegurando que se respeten los derechos humanos y se prevenga el uso indebido de la IA.
“La ONU proporciona un foro inclusivo para la cooperación”, afirmó Guterres, señalando que esta iniciativa complementará otros esfuerzos internacionales en la materia, como los Principios de IA de la OCDE, el Grupo de los Siete (G7), la Asociación Global sobre la IA (GPAI) y los marcos regulatorios desarrollados por organizaciones regionales como la Unión Africana, la Unión Europea, la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) y el Consejo de Europa.
Capacitación en IA para reducir la brecha tecnológica
Otro de los puntos centrales del discurso de Guterres fue la necesidad de fortalecer las capacidades de los países en desarrollo en materia de IA. Para ello, abogó por construir una infraestructura digital sostenible, formar talento y dotar a las naciones con los recursos necesarios para participar activamente en la revolución de la inteligencia artificial.
El Secretario General respaldó la creación de una red global de capacitación en IA, propuesta por su Grupo Asesor de Alto Nivel sobre IA, como un paso esencial para democratizar el acceso a la tecnología. Además, celebró el lanzamiento de la Fundación de IA para el Interés Público, una iniciativa diseñada para promover el uso responsable de la IA en beneficio de la sociedad.
Guterres también anunció que próximamente presentará un informe sobre modelos innovadores de financiación voluntaria y programas de capacitación para ayudar a los países menos desarrollados a aprovechar la IA como una herramienta de progreso.
Sostenibilidad y consumo energético de la IA
El impacto ambiental de la inteligencia artificial fue otro de los temas abordados en la cumbre. Guterres reconoció el potencial de la IA para mejorar la eficiencia energética y luchar contra el cambio climático, pero también advirtió sobre los efectos negativos de sus elevadas demandas de energía.
“Los sistemas de IA ya están ejerciendo una presión insostenible sobre nuestro planeta”, afirmó, haciendo un llamamiento a diseñar algoritmos e infraestructuras de IA más eficientes desde el punto de vista energético. Entre las medidas necesarias, destacó la integración de la inteligencia artificial en redes inteligentes de energía para optimizar el consumo y garantizar que su desarrollo se base en energías renovables.
Preguntas clave sobre el futuro de la IA
Para concluir su intervención, Guterres planteó una serie de preguntas fundamentales sobre el desarrollo de la IA: ¿Quién decide qué problemas debe resolver la IA? ¿Quién se beneficia más de su despliegue? ¿Quién asume el costo de sus errores?
Estas cuestiones, según el Secretario General, afectan a toda la humanidad y requieren una respuesta colectiva. Por ello, instó a gobiernos y líderes tecnológicos a comprometerse con regulaciones globales que garanticen el uso equitativo de la IA. También destacó el papel de las instituciones académicas y del sector filantrópico en la construcción de un marco de gobernanza inclusivo.
“La inteligencia artificial no se detiene. Nosotros tampoco podemos hacerlo”, concluyó Guterres, subrayando la urgencia de actuar ahora para garantizar que la IA se desarrolle con un enfoque inclusivo y ético, que beneficie a toda la humanidad.