
La inteligencia artificial (IA) está transformando el sector de la construcción al optimizar el diseño, reducir desperdicios y mejorar la eficiencia energética de los edificios. Su integración permite a los profesionales tomar decisiones basadas en datos, minimizando errores y acelerando procesos. Tecnologías como el Building Information Modeling (BIM), los gemelos digitales y la gestión inteligente de materiales están impulsando la sostenibilidad en la industria.
Los edificios representan el 40% del consumo energético en la Unión Europea y generan el 35% de las emisiones de gases de efecto invernadero. En este contexto, la IA facilita un enfoque más preciso en el diseño y mantenimiento de edificaciones, contribuyendo a la eficiencia energética y la economía circular.
Desde Sto Ibérica identifican cinco aplicaciones clave para una construcción más sostenible: optimización del diseño energético, aplicación de SATE inteligente, gestión eficiente de recursos, mantenimiento predictivo y monitorización en tiempo real.
Optimización del diseño energético con inteligencia artificial
La inteligencia artificial permite diseñar edificios más eficientes mediante simulaciones avanzadas que analizan su comportamiento térmico antes de la construcción. Esto posibilita la selección óptima de materiales, la orientación más eficiente y los sistemas de aislamiento más adecuados. Estas estrategias no solo reducen el consumo energético, sino que también minimizan la huella de carbono y mejoran el confort térmico de los ocupantes.
SATE inteligente para reducir la demanda energética
El Sistema de Aislamiento Térmico Exterior (SATE), combinado con IA, mejora la eficiencia energética de los edificios. Mientras que el SATE reduce las pérdidas térmicas de la envolvente, la IA optimiza el consumo energético mediante sistemas de climatización automatizados. Gracias a algoritmos inteligentes, se ajusta la temperatura interna en función del clima exterior y de la ocupación del edificio, logrando un equilibrio entre confort y sostenibilidad.
José Almagro, director general de Sto Ibérica, destaca la importancia de estas innovaciones:
«Hasta ahora, la eficiencia energética en la construcción dependía del diseño inicial y la calidad de los materiales. Con la IA y sensores inteligentes, podemos desarrollar envolventes dinámicas que ajustan su comportamiento térmico según la climatología, mejorando el confort y reduciendo el consumo sin intervención humana».
Gestión inteligente de recursos y materiales
Los algoritmos de IA están revolucionando la gestión de materiales en la construcción, optimizando su uso y reduciendo desperdicios. Estas herramientas pueden prever la cantidad exacta de materiales necesarios, evitando sobrecostes y minimizando el impacto ambiental. Además, facilitan la planificación logística, priorizan materiales reciclables y promueven la economía circular, reduciendo la cantidad de residuos de construcción que terminan en vertederos.
Mantenimiento predictivo para mayor durabilidad
El mantenimiento predictivo, impulsado por la IA, permite anticiparse a fallos estructurales mediante sensores inteligentes y análisis de datos en tiempo real. Al detectar anomalías en la infraestructura antes de que se conviertan en problemas críticos, esta tecnología reduce la necesidad de grandes reparaciones o demoliciones, extendiendo la vida útil de los edificios y disminuyendo el impacto ambiental.
Monitorización y gestión de energía en tiempo real
La IA, junto con sensores IoT y sistemas automatizados, posibilita un control continuo del consumo energético en los edificios. Algoritmos inteligentes ajustan la calefacción, ventilación y aire acondicionado (HVAC) en función de la temperatura exterior, la ocupación y otros factores ambientales. Esta optimización no solo mejora la eficiencia energética y reduce costes, sino que también ayuda a alcanzar los objetivos de descarbonización en Europa.
Una construcción más eficiente y sostenible con IA
La aplicación de inteligencia artificial en la construcción está redefiniendo los estándares de sostenibilidad y eficiencia. Su capacidad para analizar datos y optimizar procesos convierte a la IA en una herramienta clave para la transición hacia un sector más responsable con el medioambiente. Desde el diseño hasta el mantenimiento, la digitalización y el uso de algoritmos avanzados están impulsando una construcción más precisa, eficiente y sostenible.