La inteligencia artificial se ha convertido en el tema de moda en los últimos dos años. Una tecnología que impacta de manera positiva en todos los sectores. Y el deporte es uno de los grandes beneficiados.
La aplicación de la IA a la competición de alto nivel permite optimizar el rendimiento de los deportistas y proporcionar una ventaja frente a los rivales. SAS, compañía líder en datos e IA, desarrolla y adapta esta tecnología a los distintos deportes como una herramienta que ayuda a los atletas y equipos a mejorar sus resultados gracias a estrategias data-driven.
El fútbol ha sido el deporte rey en el último mes y la selección ha dado muchas alegrías a los aficionados españoles. Hemos visto tandas de penaltis en los que la analítica de datos estaba presente de la forma más rudimentaria: la botella de Jordan Pickford, portero de Inglaterra, en la que tenía un papel pegado con los lados más elegidos por los lanzadores portugueses.
El penalti decisivo lo mandó João Félix al palo, pero el guardameta inglés ya se había lanzado en esa dirección. La analítica predictiva también habría ayudado a Magnan a conocer la intención del joven Lamine Yamal, pero ese zurdazo a la escuadra era imparable, clave para que España pasara a la final y se alzara con su cuarta Eurocopa, precisamente batiendo en la final a la Inglaterra Pickford o Bellingham.
Con el permiso de Wimbledon y el Tour, otra de las citas del verano son los Juegos Olímpicos, competición en la que la IA también va a ser clave para colgarse oros al cuello. La recolección de datos en tiempo real, su gestión y su interpretación permite entender todas las variables que entran en juego, al mismo tiempo que facilita a los equipos tener mayor dominio y conocimiento sobre sus estrategias y decisiones.
Medallas, trofeos y victorias gracias a la tecnología
Gracias a técnicas de analítica avanzada de datos o algoritmos de machine learning y deep learning es posible tener una aproximación más profunda de los factores que influyen en el rendimiento de los jugadores y encontrar patrones ocultos a simple vista.
En primer lugar, la información obtenida a partir de sensores o dispositivos de seguimiento y su posterior procesamiento por algoritmos de IA, está transformando la forma en la que se desarrollan las estrategias en el terreno de juego. En este ámbito, el IoT adquiere un importante papel al permitir establecer tácticas precisas en los partidos a partir de las condiciones físicas de cada jugador, como la velocidad, la aceleración o la frecuencia cardíaca.
Se trata de tomar decisiones basadas en datos y en tiempo real, ofreciendo a los entrenadores la oportunidad de aprovechar el rendimiento y el potencial de cada jugador para la consecución de resultados durante el partido o competición. Así, es posible definir el mejor 11 titular y qué jugadores pueden revolucionar el partido desde el banquillo, además de ayudar en la prevención de lesiones. Todo ello con el objetivo de marcar la diferencia frente al equipo rival.
Otro de los beneficios que aporta la IA es el diseño de plantillas competitivas y la generación de estrategias a largo plazo. Goles, canastas, asistencias, porcentajes de pases acertados… Cada deporte ofrece un universo infinito de estadísticas relacionadas con el rendimiento. Mediante el análisis de datos históricos, últimos resultados, tendencias del juego, rivales, o incluso el presupuesto disponible del club, es posible tomar decisiones informadas dentro del equipo para alcanzar con mayor facilidad los objetivos que se establecen en cada temporada.
A su vez, la analítica de datos juega un papel clave en identificación y desarrollo de talento. Las organizaciones deportivas pueden utilizar algoritmos de IA para analizar el rendimiento de las jóvenes promesas y detectar cuales son aquellos que presentan el mayor potencial. El mérito es fichar a Lamine Yamal cuando todavía era un crío, no cuando es una estrella consagrada.
La aplicación de la tecnología en la industria deportiva también ofrece beneficios significativos que fortalecen la relación entre los clubes y sus aficionados. Así, la IA incorporada en las apps permite adaptar las ofertas y los servicios según las preferencias de los usuarios logrando una interacción mejorada.
Además, puede ayudar a los propios clubes o federaciones a comprender mejor lo que motiva a los aficionados y captar al público con comunicaciones personalizadas. Incluso con la analítica, pueden determinar la demanda tanto de un asiento como de un partido concreto, obteniendo así un mayor rendimiento tanto en el juego como en el negocio.
“Las innumerables herramientas tecnológicas del mercado y que las grandes organizaciones tenemos a nuestra disposición, ayudan a los equipos a procesar grandes cantidades de datos de nuevas y múltiples fuentes de información para después tomar decisiones agiles y precisas. Una información realmente valiosa para los entrenadores y los clubes deportivos que se benefician de una adopción de estrategias más eficaces y un asentamiento de tácticas más afinadas” concluye Amaya.
