Editor en La Ecuación Digital. Consultor de Innovación y Estrategia…
En el Foro Económico Mundial de Davos, una encuesta de PwC ha arrojado luz sobre el impacto emergente de la inteligencia artificial generativa en el panorama laboral global y las tácticas empresariales.
Un cuarto de los CEO a nivel mundial anticipan un descenso de hasta el 5% en sus plantillas laborales como consecuencia directa de la adopción de IA, con los sectores de medios, entretenimiento, banca, seguros y logística liderando esta tendencia.
No obstante, campos como la ingeniería, la construcción y la tecnología parecen estar menos afectados por los recortes laborales asociados a la automatización.
Esta tecnología avanzada, con la habilidad para crear textos, imágenes y códigos de manera eficiente y con calidad humana, se pronostica que impulsará la rentabilidad de casi la mitad de las empresas en tan solo un año. Aun así, un número considerable de los encuestados no prevé que la IA generativa cause una revolución inmediata en sus operaciones.
La inteligencia artificial, a pesar de sus promesas de eficiencia y productividad, trae consigo un desafío para la estabilidad laboral. Aunque hay un aire de optimismo hacia un crecimiento económico robusto para 2024, las inquietudes sobre la IA y el cambio climático siguen siendo temas de discusión primordiales.
Bob Moritz, presidente global de PwC, subraya la transición en la prioridad de los líderes empresariales hacia las disrupciones específicas de la industria, tales como la IA y el cambio climático, por encima de los problemas macroeconómicos tradicionales.
El estudio subraya un incremento en la adopción de IA generativa dentro de las compañías, con un tercio implementándola el año pasado. La expectativa es que esta tecnología no solo mejore la calidad del producto, sino que también exija la reinvención de habilidades para una gran mayoría de los empleados.
En un horizonte más amplio, Goldman Sachs proyecta que la IA podría llevar a la automatización de un cuarto de las tareas en EE.UU. y la eurozona, lo que posiblemente contribuirá a un aumento del 7% en el PIB global en la próxima década.
Sin embargo, no todo es optimismo; la ciberseguridad y la desinformación emergen como preocupaciones principales para los ejecutivos en la era de la IA. La inflación, aunque sigue siendo un asunto de interés, muestra una disminución en el nivel de preocupación entre los directores ejecutivos.
El informe concluye con una mirada a la mejora del optimismo económico global, que se ha incrementado desde el año anterior, y especulaciones sobre posibles políticas de relajación monetaria por parte de entidades como la Reserva Federal de EE.UU.
Grandes corporaciones tecnológicas, incluyendo Amazon, Google, Microsoft y Meta, se adaptan a esta nueva era, pasando de estrategias de crecimiento acelerado a enfoques más centrados en la eficiencia y la gestión de costos. Estos ajustes se reflejan en recortes de empleo específicos y en una redistribución de recursos hacia proyectos prioritarios como la inteligencia artificial, manteniendo así un enfoque en la rentabilidad y la satisfacción de los accionistas.