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La Fundación Ellis Alicante se consolida como centro de referencia en IA ética

La Fundación Ellis Alicante se consolida como centro de referencia en IA ética

  • Ellis Alicante, unidad europea de excelencia en inteligencia artificial, lidera proyectos centrados en IA ética, diversidad, justicia algorítmica y formación internacional.
Fundación Ellis - Nuria Oliver

Una de las críticas más frecuentes en los foros tecnológicos europeos —y también en España— es que Europa se está quedando atrás en el desarrollo de inteligencia artificial. Mientras Estados Unidos lidera la innovación y China avanza con inversiones estratégicas, la percepción dominante es que el viejo continente solo regula, pero no construye ni impulsa tecnología propia.

Para comprobar hasta qué punto esta afirmación refleja la realidad, tuve la oportunidad de visitar la en Alicante, un centro de investigación científica que forma parte de una red europea dedicada precisamente a lo contrario: generar conocimiento en inteligencia artificial de vanguardia desde Europa y con estándares éticos propios.

Ubicada en el Parque Científico de la Universidad de Alicante, Ellis Alicante es una institución singular tanto en su estructura como en su enfoque. Dirigida por la investigadora , cofundadora de la red Ellis Europa, esta fundación ha sido concebida desde sus cimientos como un laboratorio independiente centrado en la inteligencia artificial orientada al bien social.

Lo que encontré allí no fue un centro dedicado a aplicar normativas, sino un equipo internacional que investiga, publica, forma talento y plantea soluciones científicas a retos actuales como la justicia algorítmica, los sesgos en sistemas de IA o el impacto de la tecnología en la salud mental.

En un contexto donde las decisiones automatizadas afectan cada vez más la vida cotidiana —desde un proceso de selección laboral hasta las recomendaciones de una red social—, contar con un centro de estas características en España no solo es valioso, sino necesario. Su existencia desmonta, al menos en parte, el argumento de que Europa no hace IA: sí la hace, y desde Alicante contribuye a reequilibrar el mapa de la inteligencia artificial global.

Una red europea para retener talento y liderar la investigación en IA

La Fundación Ellis Alicante se integra en Ellis Europa, acrónimo de European Laboratory for Learning and Intelligent Systems, una iniciativa paneuropea nacida en 2018 por impulso de la propia comunidad investigadora. Su origen está directamente relacionado con una preocupación creciente: la fuga de talento europeo en inteligencia artificial hacia centros de investigación en Estados Unidos y, más recientemente, China. Ambas potencias lideran los principales congresos científicos en esta materia, tanto en volumen de publicaciones como en inversión, mientras que Europa sufría entonces —y en parte sigue sufriendo— barreras estructurales: salarios poco competitivos, excesiva burocracia, inestabilidad en la financiación y escasa flexibilidad institucional.

Ante este diagnóstico, un grupo de científicos europeos elaboró una carta-manifiesto que proponía la creación de una red de centros capaces de ofrecer condiciones adecuadas para hacer ciencia de alto nivel sin las limitaciones que impiden competir a escala internacional. Así nació Ellis Europa, formalizada en 2019 como asociación sin ánimo de lucro con sede legal en Alemania.

Cuatro pilares para estructurar la inteligencia artificial europea

Ellis Europa articula su estrategia en torno a cuatro pilares fundamentales:

1. Red de unidades e institutos Ellis

El pilar central es la creación de una red de unidades de investigación —como la de Alicante— que cumplan con criterios estrictos de excelencia científica, independencia institucional, condiciones laborales competitivas y libertad académica. Actualmente existen 41 unidades en 17 países, de las cuales dos han evolucionado a la categoría de instituto: Ellis Tübingen en Alemania y Ellis Finlandia, que cubre el ámbito nacional.

2. Programas científicos temáticos

Ellis agrupa investigadores en programas internacionales estructurados en torno a áreas específicas como Human-Centric Machine Learning, AI for Health o Geometric Deep Learning. Estos programas facilitan la colaboración transnacional, la organización de talleres científicos y la consolidación de redes de conocimiento.

3. Formación de talento joven

Uno de los elementos más destacados es su programa de doctorado europeo, que selecciona candidatos mediante un proceso competitivo y centralizado. Cada estudiante cuenta con dos directores de tesis en países distintos y debe realizar una estancia de al menos seis meses en el segundo centro, lo que garantiza la movilidad científica y la formación internacional de alto nivel.

4. Colaboración público-privada

Ellis participa activamente en iniciativas como Adra (AI, Data and Robotics Partnership), que moviliza fondos europeos y privados para proyectos conjuntos. También coordina programas como Elise, Elsa, Elías y Elliot, centrados en movilidad investigadora, IA generativa y doctorados en inteligencia artificial.

Nace Ellis Alicante: una fundación creada desde cero

En este contexto europeo, fue creada en 2020 a partir de una colaboración entre la Generalitat Valenciana —interesada entonces en impulsar una estrategia regional de inteligencia artificial— y la comunidad científica liderada por Nuria Oliver. A diferencia de otras unidades que nacen dentro de estructuras universitarias ya consolidadas, Ellis Alicante se constituyó como una fundación privada de investigación, con capital fundacional procedente de aportaciones ciudadanas y un patronato independiente.

Esta figura jurídica le otorga una flexibilidad poco habitual en el sistema científico español. Su independencia ha permitido cumplir con las exigencias de Ellis Europa y convertirse en un nodo de referencia. La fundación no pudo comenzar su actividad física hasta octubre de 2021, en plena pandemia, y desde entonces ha crecido en estructura, visibilidad y resultados.

Ellis Alicante es, además, la única unidad de la red especializada en inteligencia artificial ética, responsable y orientada al bien social. Este enfoque temático la diferencia del resto de unidades y le otorga una identidad científica propia, alineada con los retos contemporáneos sobre el impacto de la IA en derechos fundamentales, desigualdades sociales y calidad democrática.

Tres líneas de investigación con propósito social

El trabajo de Ellis Alicante se articula en torno a tres grandes áreas temáticas:

IA para entendernos

Desarrolla algoritmos capaces de modelar comportamientos individuales y colectivos con el objetivo de mejorar la toma de decisiones públicas. Durante la pandemia, el equipo dirigido por Oliver creó modelos predictivos para anticipar la evolución de la COVID-19 en la Comunidad Valenciana, lo que les valió el primer puesto en el XPRIZE Pandemic Response Challenge, una competición internacional de gran prestigio.

IA con la que interactuamos

Analiza la interacción entre humanos y sistemas inteligentes. Un proyecto destacado en esta línea es el chatbot Maike, basado en el método socrático, diseñado para fomentar el pensamiento crítico en contextos educativos. El sistema no ofrece respuestas directas, sino que plantea preguntas estructuradas para que el estudiante construya su conocimiento.

IA en la que confiamos

Investiga los retos éticos de la IA: desde la discriminación algorítmica hasta la transparencia, pasando por la privacidad y el impacto en redes sociales. La fundación trabaja activamente en modelos explicables, decisiones automatizadas no sesgadas y metodologías para evaluar riesgos en entornos sensibles.

Ciencia aplicada con propósito social

Durante la visita a Ellis Alicante, los investigadores compartieron los principales proyectos en curso, todos ellos centrados en abordar problemas actuales mediante una inteligencia artificial fundamentada en la evidencia y con impacto potencial sobre las personas y las instituciones.

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Redes Corporativas

Justicia algorítmica en decisiones sensibles

Adrián Arnay, estudiante de doctorado, presentó su trabajo en el campo de la justicia algorítmica, una línea que investiga cómo reducir la discriminación en sistemas de decisión automatizados. En concreto, ha desarrollado el modelo Fersat, que ajusta el peso de datos subrepresentados para mejorar la equidad en procesos como la concesión de créditos o la selección de personal. Su investigación también se aplica a sistemas de recomendación, analizando cómo las redes de relaciones influyen en la toma de decisiones algorítmicas y pueden reproducir desigualdades estructurales.

Detección de sesgos de género en datos lingüísticos

Eric Horacek, investigador postdoctoral, mostró dos líneas complementarias. Por un lado, ha desarrollado una metodología para detectar en corpus lingüísticos en idiomas con género gramatical, como el español y el valenciano. Esta herramienta ha sido aplicada a modelos entrenados en el marco del proyecto ALIA, vinculado al PERTE de la nueva economía de la lengua. Por otro lado, ha participado en un estudio experimental que demuestra que modelos como ChatGPT pueden inferir con notable precisión rasgos de personalidad a partir de textos breves, superando en algunos casos las evaluaciones humanas.

Riesgos de la IA en salud mental

En el ámbito de la salud mental, Miguel Pérez, estudiante en prácticas del máster de la Universidad Rovira i Virgili, ha elaborado una taxonomía de riesgos asociados al uso de modelos de lenguaje en este entorno sensible. Entre los riesgos identificados figuran la desinformación, la falta de inteligencia emocional en las respuestas generadas, la ausencia de protocolos ante crisis psicológicas y el posible efecto de manipulación. El objetivo es establecer estándares de evaluación que garanticen una implementación segura y ética de estas herramientas en el ámbito clínico.

Chatbot socrático en educación

Lucile Taton, doctoranda con afiliación doble en Ellis Alicante y en la EPFL de Lausana, trabaja en el diseño del chatbot Maike, un sistema basado en el método socrático cuyo objetivo es fomentar el pensamiento crítico en contextos educativos. A diferencia de los asistentes tradicionales, Maike no responde de forma directa, sino que plantea preguntas estratégicas para guiar al estudiante en su proceso de razonamiento. El sistema integra módulos de evaluación argumentativa y de personalización pedagógica, y ha demostrado una mejora del 49 % en los indicadores de pensamiento crítico respecto a chatbots estándar.

Impacto de los filtros de belleza en percepción social

Finalmente, Aditya Bansal, estudiante de doctorado con estancia secundaria en Italia, expuso una investigación sobre el impacto de los en la percepción social. El estudio, realizado con más de 2.700 participantes, muestra que las personas son sistemáticamente valoradas como más inteligentes, sociables o confiables después de aplicarse un filtro, incluso si la única variable modificada es su apariencia. El análisis también revela que estos efectos son desiguales: las mujeres, aunque percibidas como más atractivas, no son juzgadas como más inteligentes, lo que evidencia la persistencia de estereotipos de género. Actualmente, el equipo evalúa si estos mismos sesgos son replicados por modelos multimodales de IA al procesar imágenes humanas.

Estos proyectos reflejan la orientación aplicada y crítica del trabajo que se realiza en Ellis Alicante: una combinación de rigor científico y atención a los desafíos sociales más urgentes vinculados al uso de inteligencia artificial.

Una institución con ambición internacional

Ellis Alicante participa activamente en los programas europeos de investigación y colabora con entidades como Intel, la Fundación Banco Sabadell y universidades de primer nivel. Aunque su foco es científico, el equipo mantiene una vocación divulgativa constante: organiza congresos, visitas escolares y actividades públicas para acercar la inteligencia artificial a la ciudadanía.

La aspiración a convertirse en instituto Ellis —lo que implicaría mayor escala, más recursos y una estructura más estable— dependerá de un mayor respaldo institucional, especialmente a nivel estatal. De momento, la fundación se mantiene como una de las iniciativas científicas más relevantes surgidas en España en los últimos años en el ámbito de la inteligencia artificial.

Desde Alicante, en una estructura joven y flexible, un equipo internacional trabaja para producir conocimiento útil, riguroso y con vocación transformadora. La ciencia europea en IA tiene en Ellis Alicante una de sus apuestas más comprometidas con el valor social de la tecnología.

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