En los últimos años, España ha enfrentado algunas de las temporadas de incendios forestales más devastadoras de su historia. Solo en 2022, cerca de 227,507 hectáreas de terreno fueron destruidas por las llamas, con un costo económico que superó los 3,000 millones de euros, según datos del Sistema Europeo de Información sobre Incendios Forestales (EFFIS). La situación en 2024 no es menos alarmante, con 37,992 hectáreas afectadas hasta la fecha. Las proyecciones a largo plazo son preocupantes: se estima que para 2050, la superficie afectada por incendios podría aumentar del 8% al 23% a nivel global.
Frente a este escenario, la inteligencia artificial (IA) ha emergido como una herramienta indispensable en la lucha contra los incendios forestales, complementando las tecnologías tradicionales de videovigilancia. Su capacidad para detectar patrones complejos y realizar análisis predictivos en tiempo real está revolucionando la manera en que se previenen y gestionan estos desastres.
Inteligencia artificial y detección temprana
La inteligencia artificial se ha integrado en sistemas de cámaras avanzadas que van más allá de la simple vigilancia. Estas cámaras, equipadas con modelos de deep learning, son capaces de identificar señales de peligro antes de que se conviertan en incendios.
Analizan cambios en las condiciones ambientales, como la humedad o la presencia de materiales inflamables, para prever el riesgo de incendios. Esta capacidad de análisis predictivo permite una intervención temprana, que puede ser la diferencia entre un pequeño incendio controlado y una catástrofe.
Un ejemplo claro es el sistema de detección desarrollado por Robotics Cats, que utiliza IA para analizar imágenes en tiempo real y detectar signos de incendios incipientes. Este tipo de tecnología ha demostrado ser eficaz en diversas regiones del mundo, desde Croacia hasta California, y ahora está siendo adoptada en España.
Aplicaciones urbanas e industriales
Aunque el uso de la inteligencia artificial en la lucha contra incendios se ha centrado en gran medida en áreas forestales, su aplicación en entornos urbanos e industriales es igualmente vital. En estos contextos, los sistemas de IA se combinan con tecnologías de detección de humo y cámaras térmicas para monitorear áreas críticas. Estas soluciones permiten a los equipos de emergencia reaccionar con rapidez, evitando que un pequeño fuego se convierta en una tragedia.
Además, la IA no solo detecta incendios en tiempo real, sino que también puede ayudar en la planificación a largo plazo. Analizando grandes volúmenes de datos históricos y en tiempo real, los sistemas pueden predecir áreas de riesgo y recomendar medidas preventivas, lo que reduce la probabilidad de que ocurran incendios.
Hacia un futuro más seguro con IA
El incremento en la frecuencia e intensidad de los incendios en España subraya la necesidad de adoptar un enfoque más proactivo en su gestión. La inteligencia artificial está redefiniendo la manera en que prevenimos y combatimos estos desastres, ofreciendo herramientas que permiten una detección y respuesta más eficaces.
Según Alberto Alonso, Solutions Engineer Southern Europe de Axis Communications, «estamos en un punto crítico donde la tecnología puede marcar la diferencia». Las soluciones basadas en inteligencia artificial no solo mejoran nuestra capacidad para responder a incendios, sino que también juegan un papel crucial en la prevención, ayudando a proteger tanto las áreas naturales como los entornos urbanos e industriales.
