
La integración del Internet de las Cosas (IoT) y la inteligencia artificial (IA) en el sector sanitario está redefiniendo la manera en que se presta atención médica. Según el informe Revolucionando la salud: el impacto de la GenAI de Softtek, estas tecnologías están permitiendo a los hospitales y centros de salud monitorizar pacientes en tiempo real, adaptar tratamientos de forma individualizada y mejorar la gestión de recursos.
Uno de los avances más destacados es la aplicación de la IA generativa en el ámbito clínico y administrativo. Esta tecnología puede optimizar procesos como la generación de informes médicos, la traducción de instrucciones en distintos idiomas y la automatización de tareas administrativas, lo que contribuye a una mayor eficiencia en la prestación de servicios de salud.
Monitorización remota en tiempo real
La inteligencia artificial y los dispositivos conectados han facilitado la monitorización continua de pacientes, permitiendo a los médicos acceder a datos actualizados sobre su estado de salud. La monitorización de tratamientos y el seguimiento de enfermedades crónicas se han convertido en herramientas clave para una atención más personalizada.
El IoT desempeña un papel esencial en esta transformación, ya que permite el uso de dispositivos capaces de registrar y transmitir información en tiempo real sobre variables como la presión arterial o la temperatura corporal. Esta capacidad no solo mejora la precisión en la detección de anomalías, sino que también fortalece la relación entre médicos y pacientes, quienes pueden participar activamente en la gestión de su propia salud.
Análisis predictivo y personalización de tratamientos
El análisis de grandes volúmenes de datos médicos es otro de los beneficios que aporta la IA en la atención sanitaria. Mediante el procesamiento de información genética, factores de estilo de vida y datos de salud continuos, es posible diseñar planes de atención adaptados a las necesidades específicas de cada paciente.
Este enfoque basado en la personalización mejora la efectividad de los tratamientos y contribuye a un mayor grado de satisfacción en los pacientes. La IA generativa, además, permite optimizar el desarrollo de protocolos médicos, ajustando terapias de acuerdo con la evolución de cada individuo y proporcionando recomendaciones basadas en modelos predictivos.
Optimización de recursos y reducción de costes
La eficiencia operativa es otro de los beneficios derivados de la aplicación del IoT y la IA en la sanidad. En el ámbito farmacéutico, la IA generativa ha acelerado el descubrimiento y desarrollo de fármacos, mejorando la identificación de compuestos prometedores y la predicción de posibles efectos secundarios. Este proceso no solo reduce el tiempo necesario para la investigación y desarrollo, sino que también disminuye significativamente los costes asociados.
Por otro lado, en los centros sanitarios, el uso de dispositivos conectados permite una gestión más eficiente del mantenimiento de equipos médicos y de la asignación de personal, optimizando así los recursos y reduciendo gastos operativos.
Una atención médica más conectada y eficiente
Eugenio Concepción Cuevas, director de desarrollo de negocio en Softtek, señala: “La combinación de IoT e inteligencia artificial está redefiniendo la atención médica y permitiendo una monitorización más precisa y personalizada. Gracias a los dispositivos conectados, los profesionales de la salud pueden acceder a datos en tiempo real y tomar decisiones más informadas, lo que aumenta la precisión de los diagnósticos y la eficacia de los tratamientos. Estamos entrando en una era en la que la tecnología actúa como un aliado clave para ofrecer una atención más eficiente, humana y accesible para todos”.
El avance de la salud conectada refleja un cambio significativo en la manera en que se concibe la atención médica. La digitalización del sector sanitario permite a los profesionales ofrecer diagnósticos más certeros, tratamientos personalizados y una gestión más eficiente de los recursos. Con la consolidación del IoT y la IA en el ámbito clínico, se espera que la atención médica continúe evolucionando hacia un modelo más proactivo y adaptado a las necesidades individuales de los pacientes.