Editor en La Ecuación Digital. Consultor de Innovación y Estrategia…
SAS ha dado a conocer los resultados de su nuevo estudio Generative AI Challenges and Potential Unveiled «, donde se revela que el 95% de las compañías españolas ya utiliza o tienen previsto adoptar la IA generativa a corto plazo.
Esta tecnología despierta grandes expectativas entre los directivos encuestados, quienes confían en que les permitirá abordar múltiples retos. Prueba de ello es que un 87% de las organizaciones planea invertir en esta tecnología durante el próximo año. En concreto, esperan impulsar la innovación y la competitividad de sus organizaciones (73%), aumentar la eficiencia y reducir costes operativos (65%), y mejorar la personalización de productos y servicios para ofrecer una experiencia de cliente más satisfactoria (62%).
El informe, elaborado por Coleman Parkes Research Ltd. para SAS, analiza el panorama actual de adopción de la IA generativa y los principales retos que enfrentan las organizaciones para integrarla en sus procesos.
“Nuestro estudio revela un gran entusiasmo por parte de las organizaciones ante el potencial de la IA generativa y los grandes modelos de lenguaje (LLM), que buscan optimizar su rendimiento y reducir costes operativos. Sin embargo, las compañías españolas aún experimentan cierta incertidumbre sobre cómo implementar dichas tecnologías de manera efectiva y maximizar sus beneficios, sin perder de vista la importancia de minimizar aquellos riesgos que puedan derivar de su uso” asegura Jesús Aguilera, Artificial Intelligence & Analytics Presales Manager para SAS en Iberia. “Casi el 90% de los decisores encuestados afirma tener planes para invertir en IA generativa durante el próximo año, pero las organizaciones aún enfrentan desafíos como la seguridad de datos y la transición de la IA generativa de la fase conceptual a aplicaciones prácticas”.
A pesar del optimismo, las organizaciones que adoptan o pretenden adoptar la IA generativa reconocen que su implementación no está exenta de desafíos. Entre los principales obstáculos destacan el uso eficiente de los conjuntos de datos (71%), dificultades en la transición de la fase conceptual a aplicaciones reales (67%) y la escasez de herramientas especializadas (49%).
Las organizaciones españolas también expresan inquietudes sobre el uso de esta tecnología, mostrando preocupación por la privacidad de los datos (81%), la seguridad de los mismos (79%) y la falta de perfiles especializados (63%). Pese a ello, más de la mitad considera que los retos que plantea la integración de los LLM de código abierto son asumibles y compensados por los beneficios potenciales.
Medición de los sesgos y gobernanza de la IA: una asignatura pendiente
Más allá de los obstáculos técnicos y organizativos que implica el despliegue de esta tecnología en las organizaciones, existen otros retos que plantean un riesgo ético significativo: los sesgos presentes en los LLM y la gobernanza de la IA generativa.
Según el estudio de SAS, sólo el 3% de las entidades en España cuenta con un sistema sólido para medir el sesgo en los grandes modelos de lenguaje (LLM). Este dato refleja la ausencia de un marco de gobernanza integral de IA generativa para el 96% de las empresas españolas, exponiéndolas a potenciales incumplimientos normativos al no disponer de las directrices necesarias para garantizar un uso responsable y ético de esta herramienta.
A estos desafíos se suman las limitaciones tecnológicas (28%), la falta de transparencia y explicabilidad de los modelos (27%) y la escasez de personal cualificado para implementarlos y gestionarlos (20%). Esto supone una barrera significativa para lograr una monitorización efectiva de la IA generativa.
“En SAS, estamos convencidos de que la IA ética no solo es un imperativo para cumplir con las nuevas regulaciones, sino que también se convierte en una ventaja estratégica para las organizaciones responsables que buscan mantenerse a la vanguardia en un mercado dinámico. Como líderes en el sector en materia de innovación responsable, nos sentimos orgullosos de acompañar a las organizaciones en su viaje hacia la IA generativa, garantizando un enfoque ético y seguro en todas las industrias, entornos regulatorios y áreas de aplicación” concluye Aguilera.