Coincidiendo con el Día Mundial del Correo que se celebra cada 9 de octubre, acens, Part of Telefónica Tech (www.acens.com), ha realizado un sondeo a pie de calle sobre los hábitos que tienen los usuarios con el uso del email como herramienta de comunicación.
Entre las conclusiones del sondeo destaca que el 80% de los españoles usa Gmail para correos personales y Microsoft Outlook para el trabajo. En el ámbito laboral el correo se utiliza para organizarse, enviar documentos y comunicarse con los compañeros y clientes; en el ámbito personal se usa para informarse de ofertas, registrarse en webs, reenviarse información y fotos.
La pandemia por Coronavirus no ha provocado un incremento del uso del email según los encuestados, ya que su uso era alto antes de la COVID19 y se sigue manteniendo después. Lo que sí va cambiando es el dispositivo que se utiliza para acceder al correo. Si bien antes sólo se gestionaba el email con el ordenador, ahora el móvil también se emplea en este uso. Así, se prefiere el ordenador para redactar los correos y consultarlos en el trabajo, mientras que el móvil se usa en el ámbito laboral y personal, tanto para leer los correos como para dar respuestas rápidas.
Además, para el 83% de los usuarios el uso del correo electrónico continuará siendo relevante en los próximos diez años, pese al auge de otras aplicaciones de mensajería y servicios de comunicaciones como Microsoft Teams, WhatsApp o Telegram. Entre los motivos destacan sus ventajas: comodidad y flexibilidad para el ámbito laboral. Según señala el sondeo realizado por acens, se reciben de media al día 40 emails de trabajo y 15 personales.
La seguridad continúa siendo una asignatura pendiente: el 25% de los usuarios reconoce haber abierto un correo de phishing y sólo el 50% realiza copias de seguridad de sus emails laborales. Además algunos usuarios reconocen enviarse contraseñas a su email. En un mundo digital en que la atención es un recurso escaso, el sondeo señala cómo el correo electrónico permite el filtrado de información en función de intereses o incluso de información no deseada que se almacena como spam y no exige una respuesta o conexión instantánea, como sucede en las aplicaciones de mensajería. Según otros estudios, el 40% de los usuarios de correo electrónico responde de forma automática a los mensajes subiendo por encima del 70% en el caso de las aplicaciones de chat.
En conclusión, se demuestra que, si bien ha proliferado el uso de herramientas ágiles, como Microsoft Teams o Slack, impulsadas por el trabajo remoto y la transformación digital, el correo electrónico sigue siendo una de las herramientas de comunicación preferidas en el entorno laboral por su flexibilidad y seguridad.