Según un reciente estudio de Cloudera más de un tercio (68%) de expertos TI en EMEA están desarrollando estrategias de nube híbrida, y casi tres cuartas partes (72%) cuentan con múltiples proveedores de cloud pública. Este entorno puede ser demasiado complejo si no se cuenta con una buena arquitectura de datos.
Por ello las organizaciones necesitan definir su estrategia con total transparencia y visibilidad sobre qué datos almacenan, gestionan y procesan a diario. ¿Qué información sensible debe permanecer on-premise? ¿Qué datos y cargas de trabajo sería beneficioso migrar a entornos de nube pública?
Sin este conocimiento, las organizaciones pueden tener dificultades para entender lo que realmente necesitan de un proveedor de servicios cloud. De hecho, el mismo estudio revela que el 92% de los expertos de TI se plantean migrar más datos a la nube en los próximos tres años, por lo que el entendimiento profundo de sus datos cobra aún mayor sentido vital.
En este contexto, la compañía identifica las principales cuestiones a considerar cuando se trata de elegir el proveedor de servicios en la nube adecuado:
- Flexibilidad para crecer a futuro. Se trata de saber si el proveedor acompañará a la organización en su crecimiento. Por ejemplo, si dispone de instalaciones necesarias para adaptarse a las cargas de trabajo actuales y futuras; si será compatible con estándares de código abierto; o su roadmap de producto. Así se puede garantizar que está preparado para soportar innovaciones críticas para la empresa, como la IA o la analítica avanzada.
- Costes respecto a cargas de trabajo. El coste siempre será uno de los factores más importantes para cualquier decisión sobre el cloud. Ciertas nubes ejecutan algunas cargas de trabajo de manera más rentable y eficiente que otras. Por lo tanto, tras definir primero qué cargas van a la nube, es importante tener en cuenta cómo afectarán estos costes a las cargas que se necesitan ejecutar.
- Política de permanencia. Aunque compañías como AWS, Microsoft y Google han anunciado la aparente eliminación de las tarifas de permanencia, sigue existiendo cierta dependencia de la nube cuando se decide por un proveedor. Así que tiene sentido entender por adelantado lo que costaría mover los datos fuera del mismo en el caso de que cambien las circunstancias. Esta ‘portabilidad’ es cada vez más importante para la agilidad empresarial.
- Resiliencia y fiabilidad del servicio. Si una nube pública dejase de funcionar, empresas enteras se paralizarían. Ahora que las organizaciones dependen de la nube, ya no basta con reiniciar un servidor para restablecer los servicios. Es por ello, que la fiabilidad y la resistencia son dos criterios fundamentales a la hora de elegir un proveedor. Puede haber diferencia de coste, pero si uno ofrece mayor resistencia y sufre mucho menos tiempo de inactividad, puede ser una mejor opción si se tiene en cuenta que las interrupciones en el cloud pueden suponer costes de hasta 100.000 dólares la hora.
- Integración con otras tecnologías. Las organizaciones suelen utilizar múltiples herramientas para el análisis de datos, su almacenamiento o la gestión de la información. También es posible que utilicen diferentes nubes para diferentes tareas. Así pues, las organizaciones deben asegurarse de que la nube (o nubes) elegida se integra con todas las herramientas tecnológicas que utilizan en el conjunto de la empresa.
La preparación previa ya es la mitad del trabajo
Como explica Juan Carlos Sánchez de la Fuente, Vicepresidente Regional de Cloudera para España y Portugal, “desde una perspectiva corporativa, la nube se sitúa en el centro de la estrategia TI. Pero con tantas opciones y un entorno tan complejo, ser precavido es fundamental. Hay que comenzar entendiendo exactamente cómo utiliza actualmente la organización sus datos y cuáles son sus planes para el futuro.”
Y añade que «posteriormente, basándonos en esta información podremos encontrar el proveedor que ofrezca la mejor solución. Realizar una elección correcta ahora dará resultados a largo plazo, porque se implementará una solución en la nube rentable, de confianza y flexible que responda a las necesidades de datos de la organización, y en muchos casos la elección de una estrategia multi-nube puede ser la más acertada.”