Cada día, se intercambian cientos de miles de archivos -si no millones- a través de Internet, abarcando una amplia gama de información accesible con tan solo unos pocos clics. En el ámbito laboral, la capacidad de compartir documentos instantáneamente con cualquier parte del mundo, como informes, planificaciones, facturas, contratos y otros documentos críticos, ha transformado radicalmente numerosas actividades, sectores e industrias. Sin embargo, la comodidad con la que compartimos información online también ha abierto nuevas puertas a la ciberdelincuencia , exponiéndonos a vulnerabilidades como el robo de datos sensibles, filtraciones y espionaje industrial, entre otras muchas cosas.
Siete estrategias efectivas para compartir tus archivos confidenciales
ESET, compañía líder en ciberseguridad, expone siete claves para realizar transferencias de archivos seguras y salvaguardar la privacidad de nuestros datos:
- Elegir el cifrado de extremo a extremo (E2EE): Este paso asegura que los datos se cifren en el origen y solo se descifren en el destino previsto, manteniéndolos seguros tanto durante su almacenamiento como cuando están en tránsito. Esta tecnología es ideal para el intercambio de datos entre dispositivos, ya que ofrece protección completa, cubriendo tanto el cifrado en reposo como en movimiento. Con E2EE, incluso si el proveedor de servicios es atacado por ciberdelincuentes, los datos permanecen inaccesibles y seguros. También existen servicios de correo electrónico que implementan este nivel de seguridad, aunque es importante considerar que pueden presentarse limitaciones en el tamaño de los archivos enviados.
- Escoger un proveedor que priorice la seguridad y la privacidad: El mercado ofrece una amplia variedad de opciones, por lo que resulta crucial realizar una investigación previa para seleccionar el proveedor más adecuado. Es fundamental leer detenidamente las políticas de privacidad y entender los mecanismos mediante los cuales se salvaguardan los datos.
- Tener en cuenta los controles de acceso para reforzar la seguridad: Es vital proteger los archivos con contraseñas que sean seguras y únicas, evitando así el acceso no autorizado, y, siempre que sea posible, activar la autenticación de dos factores (2FA), ya que proporciona una capa adicional de protección contra phishing y otros tipos de ciberataques. Asimismo, configurar un enlace de compartición permite que solo aquellos que posean dicho enlace puedan acceder a los archivos, controlando de manera efectiva su distribución.
- Enlaces por tiempo limitado: Al establecer un tiempo limitado para los enlaces de descarga, se reduce el riesgo de accesos no autorizados a los archivos. Además, algunos proveedores ofrecen la posibilidad de eliminar archivos de manera remota o revocar el acceso después de que hayan sido descargados, añadiendo una capa adicional de seguridad.
- Uitilizar una VPN al conectarse a una red Wi-Fi pública: En la medida de lo posible, es recomendable evitar acceder a cuentas confidenciales desde redes Wi-Fi públicas, ya que pueden ser inseguras. En caso de necesidad, es crucial emplear una VPN de confianza que cifre el tráfico de datos.
- Compatibilidad con archivos de gran tamaño: Es fundamental verificar los límites de los tamaños establecidos por los proveedores de uso compartido de archivos en la nube para asegurarse de que se podrá enviar los datos de manera eficaz y sin complicaciones.
- Implementar software de seguridad: Es esencial abordar con precaución todos los enlaces de acceso a sitios de intercambio de archivos, incluso aquellos que parecen auténticos. El software de seguridad realizará análisis de estos enlaces y archivos descargados para detectar la presencia de malware, protegiendo los equipos contra ataques que buscan comprometer o monitorizar las comunicaciones.