Zoe Care, una start-up de tecnología profunda creada por la Universidad de París-Saclay está revolucionando la atención domiciliaria para las personas mayores con Zoe Fall, el primer detector de caídas basado en Wi-Fi y totalmente respetuoso con la privacidad. Sin necesidad de una cámara o dispositivo portátil: la IA de Zoe Fall analiza la variación de las ondas de radio para identificar con precisión los movimientos de una persona. En caso de caída, se envía automáticamente una alerta a la aplicación móvil del cuidador para que pueda responder rápidamente. Zoe Fall es una solución eficaz para las personas mayores, sus seres queridos y sus cuidadores.
Con el tiempo, esta tecnología patentada será capaz de detectar otras dificultades relacionadas con la pérdida de autonomía, como la desnutrición, la deambulación y el sueño o las dificultades de comportamiento. ¡Es una revolución en la prevención de enfermedades y la atención domiciliaria que está destinada a cambiar la vida de millones de personas mayores!
Caídas de personas mayores: un problema de salud pública
Cada año, entre el 30 y el 40% de las personas mayores que viven en casa sufren caídas. Esta cifra se eleva al 50% entre los residentes de residencias de ancianos. En los Estados Unidos, esto representa más de 15 millones de caídas de ancianos cada año. Se trata de un verdadero problema de salud pública, ya que el 10% de las víctimas permanecen en el suelo durante más de una hora, un lapso de tiempo fatal en algunos casos. Además de sus obvias consecuencias físicas, las caídas también son una fuente de sufrimiento psicológico y pérdida de confianza en uno mismo, lo que en última instancia conduce a una pérdida de autonomía. Son estos problemas los que Zoe Care está abordando con Zoe Fall.
Zoe Fall, una solución no intrusiva e invisible que hace que la detección de caídas esté disponible para todos…
Tan fácil de instalar como un enchufe inteligente y tan fácil de usar como una aplicación móvil, Zoe Fall derriba las barreras para el monitoreo remoto de personas mayores. En particular, no requiere una cámara muy costosa y poco amigable con la privacidad o soluciones basadas en micrófonos. También pone fin a los accesorios que se olvidan fácilmente o son incómodos de llevar de forma continuada. Zoe Fall detecta las caídas recopilando y analizando señales Wi-Fi a través de un sensor conectado a cualquier toma de corriente, antes de enviar alertas a una aplicación móvil. Cubriendo hasta 70 m2 / 800 pies cuadrados, un solo sensor es suficiente para asegurar varias habitaciones o incluso un piso entero. Este asistente invisible y omnipresente, que ya se utiliza con éxito en varias residencias de ancianos con una tasa de detección cercana al 100%, revoluciona el seguimiento de las personas mayores en el hogar y en instituciones especializadas.
… gracias a una IA respetuosa con la privacidad que transforma las ondas Wi-Fi en detectores de movimiento
Zoe Care nació de una investigación universitaria sobre el reconocimiento de movimientos basado en IA. Piotr Antonik, investigador de inteligencia artificial en CentraleSupélec y cofundador de Zoe Care, estaba llevando a cabo una investigación sobre el reconocimiento de movimiento basado en señales Wi-Fi. Estas ondas electromagnéticas se ven perturbadas por la presencia de objetos físicos y los movimientos de las personas. Por ello, ha conseguido desarrollar un algoritmo de aprendizaje automático capaz de identificar movimientos en tiempo real mediante el análisis de las perturbaciones de estas ondas.
A diferencia de los algoritmos de aprendizaje profundo que requieren una gran capacidad de cálculo y procesamiento en la nube, el algoritmo desarrollado por Zoe Care está integrado directamente en el receptor Wi-Fi para garantizar un respeto total de la privacidad. Con un rendimiento comparable o superior a las tecnologías alojadas, Zoe Fall es la solución ideal para cualquier persona que cuide de nuestros ancianos sin querer comprometer la eficacia y respetar su intimidad.
Posteriormente, el apoyo de la Universidad de París-Saclay permitió llevar a buen término este proyecto, lo que dio lugar a la patente de la tecnología.
¿Cómo funciona?
En concreto, las ondas Wi-Fi emitidas por una fuente fija, como una caja de Internet o un router, son capturadas por el enchufe Zoe Care, un receptor Wi-Fi conectado a una toma de corriente. La IA presente en este sensor analiza localmente la variación de las ondas para reconocer los movimientos e identificar todo tipo de caídas. Si es necesario, se envía una alerta al teléfono inteligente de un familiar cercano y/o un cuidador.
Hacia una solución de 360 grados para ayudar a las personas mayores a permanecer en sus hogares
Zoe Care es una empresa de tecnología profunda que amplía el campo de posibilidades para ayudar a las personas mayores. Además de detectar caídas, su tecnología de detección de movimiento también puede servir como herramienta para evitar una pérdida de autonomía gracias a un mayor conocimiento de la actividad diaria en el hogar. Midiendo pasos, falta de aire, etc., Zoe Care también está trabajando en una herramienta de monitorización remota invisible y multipatológica capaz de detectar síntomas de patologías en desarrollo, como insuficiencia cardíaca o apnea del sueño, y realizar un prediagnóstico.
El objetivo final de Zoe Care es claro: permitir que las personas enfermas permanezcan en sus propios hogares el mayor tiempo posible con total seguridad y comodidad.