La IA aplicada hace referencia al uso práctico y eficaz de la inteligencia artificial con el objetivo de impulsar la eficiencia de los procesos empresariales. Su foco está en crear sistemas y tecnologías que se puedan emplear en una amplia gama de aplicaciones, desde la automatización de tareas repetitivas hasta la toma de decisiones avanzadas y el análisis de datos en tiempo real.
Softtek, como empresa tecnológica global, destaca que la IA aplicada combina tecnologías y métodos, como el aprendizaje automático, la visión por ordenador, el procesamiento del lenguaje natural y el modelado de datos. En definitiva, es el puente que conecta experimentación y producción en el campo de la inteligencia artificial, poniendo a trabajar la parte teórica de la IA para que se convierta en una realidad tangible desde una perspectiva empresarial.
En el terreno de la IA aplicada, uno de sus principios clave es “hacerlo sencillo”, lo que implica simplificar el uso de las herramientas de inteligencia artificial y su aplicación. Según la expansión de las plataformas de low-code/no-code en los campos de la IA y el aprendizaje automático es crucial para facilitar la implantación de estos sistemas en más organizaciones y popularizar el uso de sus capacidades avanzadas.
La aplicación de la IA en el mundo empresarial representa un paso más hacia la transformación en curso del trabajo, lo que se conoce como la Cuarta Revolución Industrial. Sin embargo, aunque sus efectos disruptivos aún no se pueden medir, sí permiten vislumbrar un futuro donde máquinas y humanos trabajarán de manera conjunta para alcanzar una mayor eficiencia y productividad.
Decisiones inteligentes en un mundo hiperconectado
Como consecuencia de la hiperconectividad, la IA aplicada permitirá procesar los datos que generan los dispositivos para tomar decisiones estratégicas en las empresas, lo que transformará las funciones, la organización interna y los cargos de responsabilidad dentro de las organizaciones. Los sistemas inteligentes, basados en Large Language Models, permitirán analizar los datos conectados y ofrecer respuestas en tiempo casi real, proporcionando información precisa y otorgando a las máquinas un papel clave dentro de los procesos internos.
De esta manera, las máquinas podrán influir en la toma de decisiones como el establecimiento de los precios, la gestión de riesgos, la optimización de procesos, la personalización de ofertas y la mejora de la atención al cliente, lo que cambiará para siempre la manera en que las empresas operan y cómo las personas interactúan con las máquinas.
La comoditización de la IA
A medida que la tecnología avance en su proceso evolutivo, lo más probable es que aumente la aceptación y el uso de la IA aplicada en diferentes ámbitos como la gestión financiera y de inversiones. Esta comoditización plantea la siguiente pregunta: ¿cómo pueden diferenciarse las empresas en un mercado en el que la información se procesa en tiempo real?
La clave reside en una colaboración estrecha entre los humanos y las máquinas, una capacidad determinante de los equipos humanos para interpretar correctamente la información procesada por las máquinas. Para un empleo efectivo de la IA, son necesarios tres pilares clave: innovación tecnológica, estrategia empresarial y cultura organizativa.