
El proyecto DISCO6G, financiado por la Comunidad de Madrid y desarrollado por IMDEA Networks en colaboración con la Universidad Carlos III de Madrid, la Universidad Autónoma de Madrid y la Universidad Politécnica de Madrid, introduce un enfoque novedoso en la evolución de las redes móviles 6G.
El núcleo del proyecto se basa en la integración de funciones de comunicación y detección (ISAC, por sus siglas en inglés), que permite a la infraestructura actuar simultáneamente como transmisor de datos y como sistema sensorial distribuido.
DISCO6G responde a necesidades específicas en sectores como el transporte y la biomedicina, donde se requieren sistemas de alta fiabilidad y baja latencia. Según explica Jesús Omar Lacruz, investigador senior de IMDEA Networks y responsable del proyecto en la institución, esta nueva arquitectura transforma la red en una entidad capaz de interpretar su entorno, lo que resulta crítico en contextos como el tráfico automatizado o los diagnósticos clínicos sin contacto.
Redes 6G con funciones de percepción
La palabra clave principal del proyecto es “redes 6G”, que aparece de forma directa en el planteamiento inicial y en los objetivos técnicos del desarrollo. En el marco de DISCO6G, IMDEA Networks trabaja en el diseño de arquitecturas ISAC avanzadas, con capacidades distribuidas de detección en múltiples nodos. Estas infraestructuras proporcionan una visión contextual en tiempo real, algo que se considera imprescindible para su aplicación en vehículos autónomos y sistemas sanitarios automatizados.
Entre las líneas de desarrollo prioritarias se encuentra la sincronización ultra precisa. Este aspecto técnico es esencial para minimizar errores temporales en redes de gran escala, donde incluso pequeñas desviaciones pueden comprometer el funcionamiento de sistemas sensibles. Para solventarlo, el equipo investiga mecanismos que reduzcan las discrepancias de tiempo, optimizando tanto la fiabilidad como la eficiencia energética de los dispositivos conectados.
Detección no invasiva y baja latencia
El proyecto afronta retos específicos en cuanto a latencia, precisión y uso eficiente del espectro. Las tecnologías utilizadas incluyen ondas milimétricas y submilimétricas, que ofrecen altas velocidades de transmisión pero presentan vulnerabilidad frente a interferencias. Para paliar estas limitaciones, se están desarrollando superficies inteligentes reconfigurables, junto con algoritmos de inteligencia artificial orientados a mejorar la calidad y estabilidad de las señales.
Otro eje de desarrollo es la integración de sensores heterogéneos. DISCO6G combina tecnologías como LiDAR, radiofrecuencia y sensores ópticos para lograr una detección más robusta y un posicionamiento más exacto. En el ámbito biomédico, se están explorando métodos de sensado no invasivo capaces de identificar patógenos sin contacto físico, lo que podría acelerar el diagnóstico y reducir la exposición en entornos clínicos.
Aplicaciones en transporte y salud
La aplicabilidad de las redes 6G desarrolladas en DISCO6G abarca múltiples escenarios. En el transporte, estas infraestructuras permitirán detectar objetos en tiempo real, supervisar el flujo de pasajeros y estimar velocidades de vehículos, especialmente en redes ferroviarias y sistemas de metro. También se prevé su uso en redes vehiculares cooperativas, lo que refuerza la seguridad en la conducción autónoma mediante el intercambio de información entre vehículos y el entorno.
En biomedicina, las redes ISAC podrían emplearse para pruebas de detección rápida basadas en radiofrecuencia, sustituyendo procedimientos invasivos y posibilitando la monitorización continua en hospitales inteligentes. Estas soluciones se orientan especialmente a la identificación precoz de virus y al seguimiento remoto del estado clínico de pacientes.
Hacia infraestructuras más sostenibles y reactivas
DISCO6G también incorpora objetivos orientados a la sostenibilidad operativa. Mediante un uso más eficiente del espectro y la reducción del consumo energético de los nodos de red, se pretende contribuir a la creación de infraestructuras más respetuosas con los recursos. Además, la capacidad de localización precisa que ofrece esta tecnología podría emplearse para optimizar la respuesta ante situaciones de emergencia, facilitando la localización en tiempo real de personas o vehículos implicados.
Aunque todavía en fase de desarrollo, los resultados preliminares del proyecto apuntan hacia una transformación funcional de las redes móviles, que dejarán de ser meros canales de transmisión para convertirse en sistemas activos de percepción. Este nuevo modelo podría redefinir los estándares de conectividad, especialmente en contextos donde la inmediatez y la precisión son determinantes.