Editor en La Ecuación Digital. Consultor de Innovación y Estrategia…
En un reciente artículo de Mobile World Live Mike Robuck destacó la advertencia dirigida al presidente Joe Biden por parte de la asesora de seguridad nacional adjunta, Anne Neuberger.
La advertencia se centra en la posibilidad de que Estados Unidos pueda quedarse atrás en comparación con China en el ámbito de las telecomunicaciones, un sector que se ha catapultado al centro de la agenda de seguridad nacional y económica de la administración Biden.
Durante el discurso inaugural en el 6GSymposium organizado por 6GWorld, Neuberger enfatizó que China ha tomado la delantera global en telecomunicaciones, gracias a considerables inversiones en investigación y desarrollo (I+D) por parte de gigantes tecnológicos como Huawei, apoyadas por subsidios gubernamentales. “China ve el vínculo entre las telecomunicaciones como tecnología y su seguridad nacional y liderazgo económico” señaló Neuberger.
Esta perspectiva no solo destaca una estrategia integrada que demanda inversiones del sector privado, sino también una colaboración significativa con socios internacionales. Neuberger mencionó que la administración Biden y el Departamento de Estado de EE. UU. han congregado a un grupo de países para definir un conjunto de principios fundamentales para los elementos core de la 6G, una tarea que se encuentra en proceso de refinamiento antes de su publicación en un documento estratégico.
Así mismo, se tocó un tema relevante sobre la autoridad de la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC, por sus siglas en inglés) en la concesión de subastas de espectro, la cual se vio interrumpida este año debido a la falta de legislación requerida por parte del Congreso.
Neuberger resaltó la absoluta prioridad de la administración en restaurar esta autoridad, subrayando el histórico de la FCC en la realización de casi 100 subastas en un lapso de casi 30 años, lo que resultó en la emisión de más de 120,000 licencias y permisos, generando $233 mil millones para el Tesoro de EE. UU.
La relevancia de este espectro va más allá del beneficio económico directo, ya que también sustenta las tecnologías de seguridad nacional, según apuntó Neuberger. La administración busca una forma complementaria que atienda tanto las necesidades de seguridad nacional como la disponibilidad continua de espectro para la economía.
Este análisis pone de relieve la importancia crítica de las telecomunicaciones en el escenario global actual, y cómo las decisiones estratégicas en este ámbito pueden tener ramificaciones de largo alcance en la seguridad y prosperidad económica de una nación.
Por lo tanto, la competencia en el campo de las telecomunicaciones, especialmente en la carrera hacia la 6G, parece ser un aspecto esencial en la agenda política y económica de Estados Unidos para mantenerse a la par o adelantar a competidores globales como China.