El sector TI seguirá creciendo el próximo año, impulsado por la inteligencia artificial, el metaverso y la nube . Así lo ha revelado un reciente estudio de Gartner que calcula que la inversión que se realizará en IT el próximo año superará los 4,6 miles de millones en todo el mundo, es decir, un 5,1% más respecto al ejercicio anterior. En España, según datos de IDC, el gasto tecnológico empresarial alcanzará los 53.500 millones de euros el próximo año, un aumento del 3,4% respecto a este mismo año.
En este contexto de inversión actual en el sector, atSistemas, consultora 100% española de servicios digitales, ha analizado algunas de las principales tendencias tecnológicas a tener en cuenta en 2023.
Crecimiento de las Super Apps
Las Super Apps son aplicaciones que aglutinan una gran cantidad de servicios relacionados destinada a que los clientes tengan en una sola aplicación las características y las funciones de varias aplicaciones móviles, como puede ocurrir en los servicios financieros. Las Super Apps están ganando relevancia para las empresas a fin de ganar ventajas competitivas y obtener una mayor fidelización de sus clientes, utilizando ese conocimiento para brindar servicios más personalizados. Se prevé que estas Super Apps vayan incorporando con el tiempo elementos como chatbots, IoT e, incluso, experiencias en el metaverso y según TechSci Research el mercado mundial de Super Apps tendrá una tasa de crecimiento anual compuesta de 23,8% hasta 2028.
Explotación del metaverso
El metaverso no es una idea nueva, pero ha sido gracias a los avances de los últimos años en diferentes tecnologías como la IA, el blockchain, el IoT, la AR y VR,donde hemos podido ver su despegue aplicado a todos los sectores. El metaverso tiene el potencial de cambiar nuestra forma de trabajar, comprar, relacionarnos y, posiblemente, hasta de sentir y de vivir, creando un nuevo espacio en el que se difuminan las barreras entre el mundo físico y el virtual. Esta nueva realidad ha traído consigo nuevas oportunidades y modelos de negocio (tanto B2B como B2C) y ya se están dando cambios en las posiciones de los actores de la cadena de valor, en las relaciones con los partners y los clientes, en los modelos de venta y costes de producción asociados a la creación de nuevos productos y mercados, etc. El metaverso ya es una realidad, y supone la evolución de la actual economía digital.
Internet of Medical Things
La tecnología de dispositivos médicos o MedTech se ha convertido en un componente vital para los servicios de atención médica y en un importante motor económico. Tanto es así que, según datos de MedTech Europe, el mercado europeo de la tecnología médica fue de 15 billones de euros en 2021. La fusión del Internet of Things con el MedTech, o IoMT, representa una gran oportunidad para resolver los desafíos actuales del sector de la medicina y aumentar el valor aportado por estos dispositivos abriendo la puerta a soluciones de salud conectada que permiten incorporar otras tecnologías avanzadas como IA, VR/AR, asistentes virtuales, RPA, etc. A esto se suma que el uso de wearables se ha triplicado en los últimos cuatro años y que no paran de aumentar los sensores domésticos y dispositivos médicos conectados. Pero para poder alcanzar todo su potencial los diferentes actores tienen que potenciar sus capacidades en tecnologías digitales como el IoT, IA, VR/AR, asistentes virtuales, RPA, etc, así como ser capaces de garantizar entornos de datos securizados y conformes con las regulaciones del sector.
Optimización de los costes de los proveedores Cloud
Las organizaciones están actualmente inmersas en un proceso de transformación digital con el objetivo de acelerar la innovación, agilidad y evolución del negocio, pero se han encontrado con la necesidad de plantear una estrategia para trabajar con proveedores Cloud para poder gestionar y alinear los costes de los servicios ofrecidos con las necesidades del negocio. Para esto, las empresas deberán analizar los costes de la infraestructura y los costes de los servicios gestionados, optimizar la infraestructura en base a la disponibilidad requerida, carga de trabajo y ubicación y, por último, negociar y consolidar con los proveedores Cloud en base a las necesidades de la organización. Este análisis permitirá a las empresas ser más competitivas y eficientes, tanto en costes como en la gestión de sus equipos.
Programación asistida con Inteligencia Artificial
Durante los últimos años la Inteligencia Artificial (IA) ha tenido un crecimiento exponencial en los procesos de desarrollo de contenido. Estos van desde imágenes, textos y artículos a música o incluso conversaciones de texto y habladas. La IA ahora juega un papel fundamental en los procesos de desarrollo, acelerando tiempos, detectando posibles errores, problemas y vulnerabilidades y siendo capaz de desarrollar código de manera automática. Por el momento, esta herramienta no sustituye al desarrollador, ya que el código puede ser mejorado en eficiencia y las funcionalidades no siempre pueden ser descritas en sencillas frases, pero en el futuro que se avista serán capaces de generar una aplicación completa, no solo describiendo algunos algoritmos, sino describiendo lo que ha de hacer una aplicación web, móvil o de escritorio. Durante el próximo año veremos que la industria se moverá hacia soluciones como el low-code y no-code a build-my-code.
Transformación a Cloud Native
Las empresas se enfrentan a procesos constantes de transformación e innovación tecnológicas, así que es necesario que dispongan de infraestructuras y aplicaciones que permitan desarrollar aplicaciones seguras y escalables que den soporte a los nuevos productos y servicios. La transformación a Cloud Native permite a las empresas enfrentarse a estos escenarios cambiantes y en constante evolución y proporciona grandes beneficios. Se trata de un proceso de transformación complejo, tanto en su definición como en su ejecución, que obliga a un cambio de paradigma. Pero para que estos procesos culminen de una forma satisfactoria se debe elaborar un Viaje al Cloud (J2C) definiendo las etapas mínimas necesarias e identificando los beneficios, desafíos y obstáculos que puedan surgir. Se trata, además, de un proceso en constante cambio y reevaluación y es posible alcanzar los objetivos planteados dejando algunos elementos intactos, modernizando otros y seguir transformando unos terceros.