
Editor en La Ecuación Digital. Consultor de Innovación y Estrategia…
A pesar de haber transcurrido cinco años desde la llegada del 5G comercial, su adopción global todavía presenta una notable desigualdad. Según datos recientes, únicamente el 30% de las estaciones base fuera de China están equipadas con tecnología 5G, lo que refleja un despliegue aún limitado.
La falta de una rentabilidad clara ha obstaculizado la inversión necesaria por parte de los operadores. No obstante, se estima que el gasto mundial en servicios relacionados con el 5G alcanzará los 995.000 millones de dólares en 2029, de acuerdo con cifras de Global Data. Esta previsión subraya el potencial económico aún sin explotar de esta tecnología.
En este escenario, compañías como Nokia están desarrollando soluciones orientadas a facilitar la monetización del 5G. A través de propuestas tecnológicas avanzadas, como la segmentación de red y plataformas abiertas, la empresa está colaborando con operadores para generar nuevos ingresos a partir de servicios diferenciados y adaptados a diversos sectores económicos.
El papel de la segmentación de red en la rentabilidad del 5G
Una de las tecnologías más destacadas de Nokia es la segmentación de red, ya implementada por operadores como Deutsche Telekom, Singtel, Reliance Jio y T-Mobile US. Esta técnica permite crear subredes virtuales dentro de una infraestructura común, ajustadas a distintos requisitos de rendimiento. Este enfoque facilita una oferta diversificada de servicios, desde aplicaciones industriales críticas hasta consumo masivo, mejorando la capacidad de adaptación de los operadores.
Además de la segmentación, Nokia promueve la adopción de plataformas NaaS (Network-as-a-Service), que permiten ofrecer partes específicas de la red con garantías de rendimiento y seguridad, lo que resulta clave para sectores que requieren conexiones ultra fiables. A esto se suma el uso de interfaces de programación (API) de red, que abren las capacidades del 5G a desarrolladores externos, promoviendo la creación de aplicaciones que capitalicen la infraestructura disponible.
Aplicaciones industriales: del control robótico a la minería digital
El impacto del 5G en el sector empresarial se está materializando en casos concretos. En Francia, Orange y Schneider Electric desplegaron una red industrial privada con segmentación, donde se integraron tecnologías como la realidad aumentada y el análisis de vídeo en tiempo real. Este entorno permitió a Schneider Electric alcanzar mayores niveles de eficiencia en su planta de fabricación, al garantizar conectividad fiable para procesos críticos como el control de robots.
Otro caso destacado es el de Finlandia, donde Telia y la empresa minera Sandvik aplicaron conjuntamente la segmentación 5G y el edge computing en un entorno subterráneo. Esta combinación tecnológica ha sido clave para el desarrollo de soluciones orientadas a mejorar la seguridad y la productividad en operaciones mineras, gracias a la baja latencia y al procesamiento local de datos.
Las API como vía de monetización y ecosistema de servicios
Uno de los pilares de la estrategia de monetización del 5G se encuentra en las API de red, que permiten convertir las redes móviles en plataformas programables. Este enfoque abre la puerta a modelos de negocio colaborativos, donde los desarrolladores externos pueden crear aplicaciones que aprovechen la red para ofrecer servicios diferenciados.
El operador finlandés Elisa ya ha utilizado las API de Nokia para mejorar la experiencia de usuarios en eventos con alta demanda de tráfico, como transmisiones deportivas en directo. Mediante el uso de estas interfaces, se ha logrado optimizar el uso de red y garantizar la calidad del servicio en tiempo real, sin necesidad de ampliar la infraestructura.
Inteligencia artificial y subida de datos: una oportunidad emergente
La evolución de la inteligencia artificial (IA) plantea nuevas exigencias para las redes móviles. En particular, se anticipa un aumento significativo del tráfico de subida, debido a que muchas aplicaciones de IA requieren enviar datos constantemente a servidores para su análisis. Esta dinámica presenta una oportunidad para los operadores, que pueden ofrecer servicios premium de conectividad ascendente ajustados a las necesidades de estas cargas de trabajo.
Nokia, por su parte, ha incorporado funciones basadas en IA directamente en el acceso radioeléctrico (RAN), permitiendo una optimización continua del rendimiento de la red. Esta capacidad mejora la eficiencia operativa, al mismo tiempo que adapta dinámicamente la red a las demandas cambiantes generadas por aplicaciones impulsadas por IA.
Perspectivas de evolución hacia redes autónomas
El 5G se encuentra aún en un proceso de maduración, pero las perspectivas de evolución apuntan hacia redes autónomas, capaces de autogestionarse y adaptarse sin intervención humana. En este contexto, los operadores tendrán la posibilidad de ofrecer servicios más sofisticados y dinámicos, ajustados a una amplia gama de necesidades empresariales y de consumo.
Nokia está participando activamente en esta transición, proporcionando herramientas tecnológicas que permiten a los operadores no sólo ampliar su oferta, sino también adaptar su infraestructura a nuevas fuentes de valor. Esta evolución no solo implica un cambio tecnológico, sino también un rediseño del modelo de negocio, donde la red deja de ser únicamente un canal de transmisión para convertirse en una plataforma habilitadora de servicios digitales.
Ampliación de oportunidades para los operadores
El éxito de la adopción del 5G ya no depende exclusivamente del despliegue físico de la red, sino de la capacidad de los operadores para transformar sus infraestructuras en generadoras de valor. Las herramientas que ofrece Nokia, desde la segmentación hasta las API de red y el edge computing, están orientadas a facilitar esta transición.
Al aprovechar estos recursos, los operadores pueden crear propuestas diferenciadas para sectores como la industria, los medios o los servicios públicos, y establecer nuevas fuentes de ingresos a partir de necesidades específicas, como las derivadas del crecimiento de la IA o de la digitalización industrial. El avance hacia modelos de red más abiertos y programables podría representar una ventaja competitiva determinante en los próximos años.