Editor en La Ecuación Digital. Consultor de Innovación y Estrategia…
A pesar de las advertencias de la Unión Europea (UE) sobre los riesgos de seguridad asociados a los proveedores chinos Huawei y ZTE, datos recientes muestran que Huawei sigue siendo un actor central en las redes 5G de Europa. Según un informe de Strand Consult, compartido con Light Reading, aproximadamente un 32% de las estaciones base 5G en 32 países europeos utilizan equipos de proveedores chinos, cifra que se ha mantenido estable desde 2022.
La influencia de Huawei en Europa: un legado de 4G
La presencia de Huawei en Europa no es nueva; su influencia creció significativamente durante el despliegue de las redes 4G. Para finales de 2019, cerca del 50% de las redes móviles en los 27 estados miembros de la UE y otros cinco países no pertenecientes al bloque utilizaban tecnología china. Esta preferencia inicial, impulsada por precios competitivos y características técnicas avanzadas, dejó a los proveedores europeos, como Ericsson y Nokia, en un segundo plano incluso en su propio territorio.
Sin embargo, la transición al 5G, una tecnología más avanzada y estratégica, ha reavivado el debate sobre los riesgos de seguridad asociados con los proveedores chinos. La UE clasifica a Huawei y ZTE como proveedores de alto riesgo, destacando la posibilidad de espionaje o sabotaje mediante vulnerabilidades en los equipos. A pesar de ello, los datos de Strand Consult indican que Huawei sigue siendo el proveedor principal en muchos de los principales mercados europeos.
Evolución y esfuerzos regulatorios
La UE introdujo en 2020 la caja de herramientas 5G, un conjunto de recomendaciones para mitigar riesgos de seguridad, incluyendo la exclusión de proveedores de alto riesgo de partes críticas de las redes. Sin embargo, el impacto de estas medidas ha sido desigual. Según Thierry Breton, excomisario de la UE, solo siete de los 23 países que han adoptado estas recomendaciones han implementado restricciones significativas.
En mercados como Reino Unido, Francia, Italia y España, algunos operadores han comenzado a reducir su dependencia de Huawei. En el Reino Unido, por ejemplo, las restricciones gubernamentales han obligado a los operadores a eliminar la tecnología de Huawei de sus redes 5G para finales de 2027. Esto ha llevado a una caída significativa en la participación de Huawei, que pasó del 41% en el segundo trimestre de 2022 al 20% a finales de 2024.
Por su parte, en países como Grecia, Hungría, Polonia y Suiza, la dependencia de equipos chinos ha aumentado desde 2022, destacando una falta de consenso regional sobre cómo gestionar la presencia de Huawei.
Alemania: el punto crítico
La situación en Alemania, la economía más grande de Europa, es especialmente reveladora. Según Strand Consult, un 59% de las estaciones base 5G en Alemania utilizan equipos de Huawei, una cifra que no ha cambiado desde 2022. En 2019, el porcentaje en redes 4G era del 57%, lo que indica una continuidad en la estrategia de los operadores alemanes. Este estancamiento es preocupante, dado que Alemania a menudo marca el rumbo para otros países de la UE.
Aunque el gobierno alemán introdujo en 2024 nuevas normativas que exigen modificaciones en los sistemas de gestión para los equipos de Huawei, estas medidas han sido criticadas por su insuficiencia. Algunos expertos técnicos, que hablaron bajo anonimato con Light Reading, señalaron que los cambios propuestos no eliminan los riesgos identificados por las autoridades de la UE. Además, Huawei sigue teniendo permiso para proporcionar software de acceso radioeléctrico (RAN), lo que, en teoría, podría incluir vulnerabilidades explotables.
No obstante, algunas empresas han comenzado a diversificar. Deutsche Telekom, el mayor operador de Alemania, anunció en noviembre de 2024 la sustitución de 3.000 estaciones base de Huawei por equipos de Nokia. Este cambio representa una reducción del 17% en la presencia de Huawei en su red. Sin embargo, el impacto general en la participación de Huawei en Alemania sigue siendo limitado.
Riesgos y desafíos técnicos
El debate sobre Huawei no solo es político; también tiene implicaciones técnicas y económicas. Por un lado, los equipos de Huawei han sido competitivos en términos de coste y rendimiento, según reconocen sus competidores europeos. Por otro lado, críticos señalan que el uso de esta tecnología podría permitir al gobierno chino acceder a información confidencial o desactivar infraestructuras críticas. Aunque Huawei ha negado repetidamente estas acusaciones y ha destacado la falta de pruebas de vulnerabilidades deliberadas en sus productos, el escepticismo persiste.
Además, las sanciones estadounidenses, que han restringido el acceso de Huawei a tecnologías avanzadas como los chips fabricados con litografía ultravioleta extrema (EUV), aún no han afectado significativamente su capacidad para competir en el mercado europeo. Sin embargo, estas limitaciones podrían complicar la situación para Huawei si futuras redes 5G requieren componentes más avanzados.
Perspectivas a futuro
El informe de Strand Consult prevé que la participación de Huawei en las redes 5G europeas se reducirá ligeramente para 2028, alcanzando un 29%. Sin embargo, esta disminución será insuficiente para eliminar la dependencia de muchos países de la región. A medida que Europa avanza hacia redes 5G más complejas, el equilibrio entre los costos, la seguridad y la soberanía tecnológica será un desafío creciente.
En este contexto, la cooperación entre los países de la UE será esencial para definir estrategias conjuntas y garantizar la seguridad de las infraestructuras críticas. Sin embargo, la falta de consenso actual y las acciones contradictorias de algunos países, como Alemania, dificultan el avance hacia una política común.