Google actualiza sus directrices éticas de IA, permitiendo aplicaciones en armas y vigilancia bajo estricta supervisión regulatoria, generando debate sobre seguridad nacional y responsabilidad tecnológica.
Los drones poseen la capacidad de enviar imágenes en tiempo real y datos bajo demanda a la plataforma de gestión autónoma centralizada, que sincroniza las operaciones.
Entre las aplicaciones que de forma remota se pueden llevar a cabo destacan: videovigilancia, mantenimiento de infraestructuras, gestión de incidentes y control de emergencias.
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