El sector de las Smart Cities continúa en plena expansión, impulsado por el avance de tecnologías como el Internet de las Cosas (IoT), la inteligencia artificial y soluciones sostenibles de gestión urbana. En 2023, el mercado mundial de ciudades inteligentes generó más de 549.000 millones de dólares, y según previsiones de Markets&Markets, se espera que duplique su tamaño en los próximos cinco años, consolidándose como un ámbito estratégico para la innovación tecnológica y la sostenibilidad.
El interés por el desarrollo de ciudades inteligentes se ha incrementado significativamente a medida que las urbes enfrentan desafíos como la urbanización acelerada, la necesidad de eficiencia energética y la reducción de emisiones de carbono. La digitalización y las soluciones inteligentes han emergido como respuestas a estos problemas, proporcionando a los gobiernos y a las empresas herramientas para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos y reducir el impacto ambiental. Se estima que el crecimiento de este sector alcanzará tasas anuales superiores al 20 % en algunos mercados, siendo América del Norte, Europa y Asia los principales focos de inversión y desarrollo.
La sostenibilidad como eje central de las Smart Cities
En este contexto, la sostenibilidad es uno de los pilares fundamentales en el avance de las ciudades inteligentes, una tendencia respaldada por la adopción de tecnologías avanzadas en la construcción y el uso de materiales de bajo impacto ambiental. Según datos de Grand View Research, se espera que el mercado proptech (tecnologías aplicadas al sector inmobiliario) crezca más de un 15 % anual hasta 2030, motivado por el uso de herramientas como la realidad virtual, la inteligencia artificial y la integración de IoT en infraestructuras y edificios.
El sector inmobiliario y de la construcción es responsable de un significativo impacto ambiental, consumiendo el 40 % de las materias primas a nivel mundial, alrededor del 40 % de la energía global y generando más del 30 % de las emisiones de dióxido de carbono. Las Smart Cities buscan reducir estas cifras mediante soluciones de eficiencia energética y prácticas de descarbonización, apoyadas en herramientas digitales que permiten un monitoreo y análisis preciso del consumo energético y de la calidad del aire en las zonas urbanas.
Tecnologías clave para el desarrollo de ciudades inteligentes
La adopción de soluciones IoT y el uso de gemelos digitales –modelos virtuales que replican sistemas físicos– están acelerando la implementación de infraestructuras inteligentes en múltiples áreas, desde la gestión de residuos hasta el transporte público y el alumbrado. Empresas de diversas regiones están desarrollando productos y plataformas que facilitan la conectividad y el análisis de datos para mejorar la toma de decisiones y optimizar los recursos urbanos.
Además, el transporte también juega un papel esencial en la configuración de las Smart Cities. Las soluciones MaaS (Mobility as a Service) ofrecen sistemas de transporte interconectados que mejoran la movilidad y reducen las emisiones. Los vehículos autónomos y las redes de bicicletas compartidas, impulsadas por tecnología IoT, permiten a las ciudades reducir la congestión y el impacto medioambiental. Las iniciativas de redes eléctricas inteligentes (Smart Grids), por su parte, buscan mejorar la eficiencia energética mediante la integración de fuentes renovables y el uso de sensores que ajustan el suministro en función de la demanda.
Participación de empresas e instituciones en la transformación global de las ciudades
El sector privado ha adoptado un rol destacado en el desarrollo de las Smart Cities mediante alianzas con instituciones gubernamentales y asociaciones de innovación. Ejemplos de ello son las soluciones de empresas como Armstrong Fluid, que emplea IoT y edge computing en la ingeniería de sistemas de flujo de fluidos inteligentes; Ecosystem Informatics, que ofrece análisis avanzados de calidad del aire para la planificación y seguridad ambiental; y LED Roadway Lighting, dedicada a la producción de farolas LED de bajo consumo con sistemas de control adaptativo.
Las Smart Cities también están catalizando el crecimiento de otras áreas tecnológicas, como la inteligencia artificial, que permite predecir y gestionar el flujo de personas y vehículos en tiempo real, y el uso de análisis interactivos, como los de Black Arts, que ayudan a visualizar el impacto de diversos factores ambientales y urbanos. De esta manera, las ciudades se convierten en centros de datos en los que la información es fundamental para mantener una eficiencia operativa y mejorar la seguridad y el bienestar ciudadano.
Perspectivas de crecimiento: duplicación del mercado y nuevas oportunidades
A medida que el mercado de Smart Cities se expande, se vislumbran nuevas oportunidades para empresas tecnológicas y proveedores de soluciones sostenibles. Con el aumento de la demanda de infraestructuras inteligentes, se prevé que la inversión en tecnologías como la inteligencia artificial y el IoT continúe al alza, lo que fortalecerá la adopción de sistemas urbanos integrados en todo el mundo. En particular, se espera que el mercado norteamericano alcance cifras significativas, con países como Estados Unidos y Canadá liderando iniciativas de sostenibilidad y eficiencia energética a nivel local y en colaboración con otros mercados.