Editor en La Ecuación Digital. Consultor de Innovación y Estrategia…
La Guerra de Ucrania ha obligado a más de ocho millones de refugiados a huir del país para buscar asilo en otros territorios europeos, según datos del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
Cuando las personas se ven forzadas a abandonar sus lugares de origen huyendo del conflicto o la persecución, el registro y la documentación se convierten en factores clave para garantizar la seguridad del proceso de acogida. Freedom ID surge con el objetivo de garantizar que los refugiados ucranianos estén protegidos de las bandas de traficantes a través de su plataforma.
VU aporta su tecnología de reconocimiento y verificación de identidad a Freedom ID para que todas las organizaciones y personas comprometidas en la reubicación de refugiados puedan hacerlo de manera segura.
La identidad verificada de los voluntarios de ayuda a los refugiados
La gran mayoría de las personas refugiadas no posee credenciales de identidad en el momento de llegada al Estado anfitrión porque su documentación se perdió durante la huida. Otros nunca han llegado a recibir tarjetas de identidad oficiales u otras credenciales porque vienen de áreas frágiles o afectadas por conflictos que impidieron ese registro. “Esta falta de seguridad en un contexto de migración masiva se convierte en el escenario para que las organizaciones criminales se aprovechen de la situación de vulnerabilidad de las personas refugiadas”, explica Stranieri.
¿De qué manera puede la tecnología contribuir a esta causa? Mientras Zenoo se enfoca en capturar la información del usuario, los otros socios fintech brindan soluciones de verificación de identidad, lo que permite que Freedom ID realice las comprobaciones necesarias para prevenir la actividad delictiva.
El proceso comienza con la identificación verificada de todas aquellas personas y organizaciones que socorren a los refugiados. Para ello los voluntarios de ayuda humanitaria deben registrarse en la plataforma de Freedom ID, aportando todos sus datos personales principales incluido un número de teléfono personal, una copia digital de su tarjeta de identidad nacional o pasaporte y una imagen de su rostro que la tecnología de VU detecta como volumétrica y tomada realmente en ese momento a una persona real. Quedan de este modo descartadas imágenes digitales, imágenes planas o imágenes aportadas exponiendo a la cámara rostros desde otros dispositivos móviles.
A continuación, el voluntario recibe en su móvil un enlace de verificación para completar el registro en la base de datos de Freedom ID y, al activarlo, recibe un número acreditativo unívoco por parte de la organización con el que se asegura que se trata de alguien validado y censado para prestar su socorro y no para ejercer cualquier tipo de actividad delictiva, aprovechando lo delicado de estas circunstancias. Actualmente este proceso también se está implantando para asegurar la identidad de los refugiados y la veracidad de su situación crítica.
“Una vez más la identidad digital se vuelve algo tan esencial como nuestra integridad física. La tecnología que habitualmente conocemos para trámites bancarios y compras por plataformas de e-commerce, en el marco de una situación límite y desesperante como lo es una guerra, se torna un factor decisivo para la vida. Una opción para dar seguridad en medio de un contexto cruel e incierto, asegurando a los más vulnerables que las personas que están con ellos en efecto se encuentran a su lado para prestarles ayuda verdadera”, concluye el CEO de VU.