El talento tecnológico encuentra empleo de forma muy rápida , a pesar de los despidos y la congelación de las contrataciones que han sido noticia en las últimas semanas. De hecho, la queja general de todas las compañías sigue siendo los problemas que tienen para encontrar esa mano de obra cualificada.
Según diversas fuentes, hasta 200.000 trabajadores han sido despedidos en las grandes tecnológicas, una cifra que tiene su explicación en el incremento generalizado de las plantillas durante la pandemia de COVID-19. Los despidos en las compañías tecnológicas responden, en la mayoría de los casos, a una reorganización interna como respuesta a los cambios en el mercado por la normalización de la demanda post-COVID.
Durante la segunda mitad de 2020, y gran parte de 2021, las restricciones sociales aplicadas para combatir el virus llevaron a un aumento del teletrabajo y las gestiones online, generando, por ejemplo en el sector del retail, una repentina expansión del crecimiento de ventas y transacciones digitales a cifras nunca alcanzadas (Gráfico 1) y exigiendo a las empresas readaptar sus plantillas a estas necesidades.
El progresivo retorno a la normalidad redujo esta demanda a escalas más moderadas, lo que ha provocado que ahora se esté produciendo un natural ajuste de plantilla en las grandes tecnológicas. De esta forma, el crecimiento del modelo online, lejos de frenarse, está superando las expectativas previas a la crisis del COVID.
Tanto es así que, según el Índice de Economía y Sociedad Digital (DESI), en los últimos diez años se han contratado 9 millones de especialistas TIC en toda Europa y se espera que se alcancen los 20 millones para 2030, por lo que durante los próximos años este tipo de profesiones seguirán siendo de las más demandadas.
El papel de la IA en el empleo
Asimismo, el sector se enfrenta también al falso mito de que la inteligencia artificial y las nuevas soluciones tecnológicas emergentes están favoreciendo los despidos, pero la realidad es que las máquinas siempre han servido como solución a problemas concretos dentro de todos los sectores, actuando de manera complementaria a la mano de obra humana, y no como sustitutas.
Ante esta situación, parecería que ha llegado el fin de una era en el campo de la tecnología, pero los expertos señalan que este sigue siendo uno de los sectores con una mayor demanda de empleo. A lo largo de los últimos años, no solo las empresas tecnológicas han contratado este tipo de talento, sino que organizaciones de todo tipo han ido adquiriendo la necesidad de incorporar en sus plantillas profesionales con habilidades digitales y tecnológicas capaces de poder hacer frente a la transformación digital.