A pocos días del inicio de las pruebas de Evaluación para el Acceso a la Universidad (EvAU) el próximo lunes 3 de junio, muchos jóvenes hacen frente a uno de los desafíos más difíciles que han tenido hasta el momento: elegir su futuro profesional. Aspectos como la vocación y la satisfacción personal, las salidas profesionales, la oferta académica o la garantía de encontrar mejores condiciones laborales influyen en su decisión. En este sentido, el sector TIC se presenta como una de las opciones más destacadas, ofreciendo no solo una alta tasa de empleabilidad –ligada a la creciente demanda de profesionales cualificados–, sino también condiciones de trabajo atractivas.
De hecho, la primera parte de este informe así lo confirmaba: la gran mayoría de los profesionales TIC (un 44%) declara tener un nivel de ingresos superior a 2.000 euros, frente al 27% de la población ocupada, y 6 de cada 10 espera un aumento salarial en los próximos meses. En relación a esto, InfoJobs ha elaborado una segunda encuesta entre la población ocupada y, más concretamente, entre profesionales TIC. En ella, la plataforma de empleo líder extrae que los/as profesionales TIC declaran tener mayor facilidad para acceder a mejoras salariales (un 34% señalan un nivel bajo de dificultad vs. el 20% de la población ocupada), condiciones económicas equiparadas por género (el 31% de los TIC mencionan un nivel bajo de dificultad, frente al 23% de la población ocupada) y proyección profesional (30% en baja de los TIC vs. 19% en la población ocupada).
4 de cada 10 profesionales TIC encuentran poca dificultad para conciliar
La conciliación entre la vida laboral y personal se ha convertido en un aspecto clave en la satisfacción y productividad de los profesionales, independientemente del sector. Sin embargo, de los datos de InfoJobs se puede extraer que los profesionales TIC encuentran, en general, una mayor facilidad para lograrlo: 4 de cada 10 tienen poca dificultad para conciliar, casi 10 puntos porcentuales por encima del resto de la población ocupada (29%).
Sin embargo, la proporción de quienes tienen mayor dificultad se mantiene similar en ambas poblaciones (17% en los profesionales TIC vs. 20% de la población ocupada).
Debido a la tipología de trabajo que realizan y las posibilidades que ofrece, los profesionales TIC son más exigentes en torno a las medidas que les gustaría para facilitar la conciliación, especialmente en aquellas relacionadas con la modalidad o la jornada laboral. Más de la mitad de profesionales TIC considera que el teletrabajo (59% vs. 37% de la población ocupada) y la flexibilidad horaria (55% vs. 52% de la población ocupada) son herramientas que ayudan a la conciliación, seguidas de la jornada intensiva (44% vs. 36% de la población ocupada).
La Inteligencia Artificial, normalizada entre los profesionales TIC
El uso de la Inteligencia Artificial está revolucionando diversos aspectos de la sociedad, y en el sector TIC no es la excepción. La utilización de la IA como herramienta laboral se está normalizando entre los profesionales TIC: más de 8 de cada 10 conoce alguna herramienta, y más de la mitad declara utilizarlas –aunque sea de manera ocasional–, muy por encima de la media de la población ocupada (57% y 23%, respectivamente).
A la hora de preguntarles acerca del uso de estas herramientas, las más empleadas son aquellas vinculadas con la traducción automática (48% vs. 30% de la población ocupada) y las relacionadas con chatbots o procesamiento del lenguaje natural (43% vs. 16% de la población ocupada). Aquellas herramientas en las que existe menor diferencia son, a su vez, las menos utilizadas: generación de contenidos (4% vs. 3%), educación (4%) y diseño (2%). Asimismo, los profesionales TIC tienen una visión más avanzada y con menos límites de la utilidad que la IA podría tener en el ámbito laboral, y destacan los usos puramente tecnológicos, como la ciberseguridad (71% frente al 57% de la población ocupada). A esta le siguen las finanzas (61%), los procesos de producción o fabricación (56%), el marketing (54%) y la gestión (54%).
No obstante, la formación en IA todavía no está muy extendida en las empresas –tampoco en aquellas tecnológicas–, y solo un 15% de los profesionales TIC (vs. 11% de la población ocupada) ha recibido ya alguna formación, aunque un 24% tiene previsto recibirla en los próximos 6 meses (en línea con la media de la población ocupada, 25%). Entre los que sí afirman haber tenido o que tendrán una formación: el 51% declara que será impartida por la empresa, el 38% lo hará por cuenta propia y el 11% dispondrá de ambas opciones.
Paralelamente, los profesionales TIC encuentran muchas más ventajas en la incorporación de la IA en el ámbito laboral que el resto de la población. Lejos de ver la IA como una amenaza, los profesionales TIC la ven como una herramienta clave para hacer eficientes tareas repetitivas y de poco valor (57% vs. 34% población ocupada). Seguidamente, aparecen ventajas como la reducción de costes (44% vs. 29% población ocupada) y el aumento de la productividad del trabajador/a (39% vs. 22% población ocupada). En contraposición, la principal amenaza que presenta la IA en el ámbito laboral, tanto para profesionales TIC como para el resto, es la posible sustitución de empleados por estas herramientas (48% vs. 50% población ocupada). Preguntados por el impacto de la IA, el 43% (32% en el caso de la población ocupada) afirma que nunca sustituiría la fuerza de trabajo humana más especializada, aunque podría suponer algunos despidos. Además, el alto conocimiento de quienes pertenecen al sector sobre el tema, les permite detectar otras amenazas, como el aumento de la dependencia tecnológica (45%) o problemas éticos y legales causados por la falta de regulación (45%).
Por último, y emocionalmente hablando, los trabajadores TIC se sienten mucho más expectantes, e incluso seguros, ante la irrupción de la IA en el ámbito laboral. Los profesionales TIC sienten sobre todo curiosidad (49%), tranquilidad (40%), optimismo (37%) y progreso ante la IA (35%); frente a una población ocupada mucho más polarizada emocionalmente.