En una sociedad cada vez más conectada, el uso de dispositivos facilita infinidad de tareas, pero también puede tener otro tipo de efectos en la vida de los usuarios. Así lo pone de manifiesto el informe ‘Influencia de la tecnología en la vida de los españoles‘, elaborado por Kaspersky, que revela que casi un 70% de la población tiene dependencia de la tecnología. De hecho, un 46% cree que debería reducir su uso y 1 de cada 10 ha acudido a terapia para lograrlo. En concreto, son las apps de mensajería instantánea (32%) las que más dependencia generan, seguidas por redes sociales (22%) y plataformas de streaming (11%).
Por comunidades autónomas, es en Cataluña, Comunidad de Madrid y Canarias donde más dependencia de la tecnología admiten tener. El porcentaje es similar entre hombres y mujeres, pero la cifra sí varía en lo que respecta a las edades. Así, destacan los grupos comprendidos entre 26 y 35 años (83,5%), 18 y 25 (74,5%) y 36 y 45 (73,5%).
Menos horas de sueño y más tristeza
El estudio realizado por Kaspersky también revela la influencia de las pantallas en las relaciones personales y laborales. El 45% de los españoles reconoce que pasaría más tiempo con su pareja si dedicara menos horas a sus dispositivos y el 40% duerme menos a causa del uso de la tecnología. Pero no todo queda en el ámbito privado: casi el 30% de los españoles señala que el uso personal de redes sociales y apps de mensajería instantánea durante la jornada laboral les quita horas de trabajo y hace que estén menos concentrados en sus tareas.
Respecto al impacto de las publicaciones de otras personas en su estado de ánimo, la mitad (55,5%) de los encuestados dice sentir indiferencia ante las fotos de vida idílica de sus amigos en redes sociales, ya que saben que “no es oro todo lo que reluce”. Aun así, el 20% de los españoles reconoce experimentar envida o tristeza porque su vida no es tan perfecta como la que ven en su feed de Instagram, Facebook o TikTok.
En cuanto a las actividades que los españoles ya prefieren realizar en formato digital frente al tradicional, las más habituales son las gestiones bancarias (78%), escuchar música (47,5%) y ver películas (43%).
La ciberseguridad, una asignatura pendiente
Precisamente, la ciberseguridad es una asignatura pendiente para muchos españoles, y es que, a pesar de que el smartphone es el dispositivo que más usan para sus actividades online, solo un 40,5% tiene una solución de ciberseguridad instalada. Este es un dato especialmente preocupante, ya que la encuesta pone de manifiesto que tres de cada diez españoles han sido víctimas de un ciberataque o estafa online, siendo las más comunes:
1. Comprar en una web fraudulenta y no recibir nunca el producto (22%)
2. Descargar sin querer un virus que estropeó el dispositivo o hizo que funcionara más lento (20,5%)
3. Recibir un mensaje pidiendo hacer clic en un enlace fraudulento e introducir los datos personales (12%)
Por zonas geográficas, riojanos (89%) y aragoneses (87,5%) son los que más admiten disponer de soluciones de ciberseguridad. La cifra por género y edad es similar, situándose en torno al 82% de personas que tienen instalada una solución de ciberseguridad en alguno de sus dispositivos.
Respecto a las principales preocupaciones de los españoles en lo referente a sus smartphones, las más frecuentes son que roben sus datos bancarios (85,5%), perder todas las fotos y vídeos (54,5%) o que un ciberdelincuente pueda acceder a dicho material gráfico almacenado en sus dispositivos (40%).
“Son muchos los españoles que todavía piensan que no es necesario instalar una solución de ciberseguridad en sus smartphones. La realidad es que este tipo de software es fundamental para mantener a salvo información delicada y personal, desde fotos y vídeos hasta datos bancarios o contraseñas, que pueden ser robados por los ciberdelincuentes en cualquier de nuestros dispositivos, ya sean ordenadores, teléfonos móviles o tablets”, añade Marc Rivero.