
Durante el SXSW 2025 en Austin, Jay Graber, CEO de Bluesky, presentó dos iniciativas que podrían marcar un punto de inflexión en el sector tecnológico: un marco de consentimiento para el uso de datos en inteligencia artificial (IA) y una apuesta firme por la descentralización de las redes sociales. Según Bloomberg, la empresa busca otorgar a los usuarios mayor control sobre su contenido y su experiencia en Internet, en un momento en que las plataformas tradicionales centralizan cada vez más la información y los modelos de negocio basados en datos.
Bluesky y la privacidad en la era de la inteligencia artificial
El crecimiento de la inteligencia artificial generativa ha generado una demanda sin precedentes de datos públicos para entrenar modelos avanzados. Algunas redes sociales, como X (antes Twitter), han modificado sus términos de servicio para permitir el uso de publicaciones de los usuarios en entrenamientos de IA. Frente a esta tendencia, Bluesky busca ofrecer un sistema en el que los propios usuarios puedan decidir si su contenido puede ser utilizado para este tipo de desarrollos.
Jay Graber comparó la propuesta con el archivo robots.txt, empleado en sitios web para indicar si desean ser indexados por motores de búsqueda. Aunque este método no bloquea completamente el acceso a los datos, es una norma ampliamente respetada en la industria. El sistema de Bluesky permitiría establecer preferencias tanto a nivel de cuenta como en publicaciones individuales, proporcionando un mayor grado de control sobre la información personal.
Además, Bluesky está colaborando con otras entidades del sector tecnológico que comparten preocupaciones sobre el impacto de la IA en la privacidad y los derechos digitales. “Hemos estado trabajando con otras personas del sector preocupadas por cómo la IA está afectando nuestra percepción sobre nuestros propios datos”, afirmó Graber.
Si esta propuesta se adopta de forma generalizada, podría influir en futuras regulaciones sobre la recopilación de datos y la privacidad en plataformas digitales. A nivel corporativo, las empresas que dependen del acceso a contenido público para entrenar modelos de IA podrían verse obligadas a redefinir sus estrategias ante una mayor exigencia de consentimiento por parte de los usuarios.
Bluesky y la descentralización: el regreso a un Internet más abierto
Más allá de la inteligencia artificial, Bluesky también está promoviendo una estructura descentralizada para las redes sociales. Graber destacó que el objetivo es recuperar la esencia abierta de Internet, donde los usuarios puedan moverse entre distintas plataformas sin estar limitados por las reglas de una sola empresa.
En contraste con el modelo de plataformas centralizadas como Facebook, Google y Amazon, Bluesky se basa en el Authenticated Transfer Protocol (AT Protocol), que permite a los usuarios llevar su identidad y su contenido de una plataforma a otra sin perder información. Esto significa que las redes sociales ya no estarían controladas por una única empresa, sino que formarían parte de un ecosistema interoperable.
La descentralización de las redes sociales podría suponer un cambio en el actual modelo de negocio basado en la recopilación de datos y la publicidad dirigida. Al distribuir el control entre los usuarios y múltiples servidores en lugar de una única plataforma, las empresas que dependen del rastreo masivo de información podrían tener que buscar alternativas menos intrusivas para generar ingresos.
Desafíos técnicos y regulatorios de la descentralización
Si bien la idea de redes sociales descentralizadas tiene ventajas en términos de privacidad y libertad digital, también presenta retos técnicos y regulatorios significativos. La interoperabilidad entre diferentes plataformas, la gestión de contenido no autorizado y la moderación de publicaciones siguen siendo desafíos por resolver.
Además, los modelos descentralizados han enfrentado dificultades en el pasado para captar usuarios fuera de nichos especializados. Para que Bluesky pueda competir con plataformas tradicionales, deberá garantizar que la experiencia de usuario sea lo suficientemente sencilla y funcional como para atraer un público masivo.
Implicaciones para la industria tecnológica y el mercado español
El enfoque de Bluesky en el control de datos y la descentralización podría generar un impacto considerable en la industria tecnológica. Si la tendencia hacia la descentralización gana tracción, plataformas centralizadas podrían verse presionadas a adoptar modelos más abiertos o a proporcionar herramientas similares de consentimiento para el uso de datos.
Para empresarios y profesionales tecnológicos en España, estos cambios pueden tener implicaciones en diversos ámbitos, desde la estrategia publicitaria hasta la gestión de datos y el cumplimiento normativo. La posibilidad de una mayor regulación sobre el uso de datos en inteligencia artificial también es un aspecto a considerar en la planificación empresarial.
Bluesky no solo propone una alternativa a las redes centralizadas, sino que también pone sobre la mesa el debate sobre el control de los datos en la era de la inteligencia artificial. En un entorno digital donde las grandes tecnológicas han dominado la gestión de la información, su propuesta abre una puerta hacia un posible cambio de paradigma en la relación entre usuarios, plataformas y modelos de negocio digitales.