El surgimiento del Internet, una de las tecnologías disruptivas más importantes de nuestra generación, sentó las bases para el desarrollo posterior de aplicaciones y tecnologías que son clave para las empresas a día de hoy. Actualmente las compañías de todo el mundo hacen uso de internet en todos los ámbitos y niveles de su organización, hasta el punto de que el entorno de trabajo se ha trasladado a la cloud .
Especialmente tras la pandemia, cuando la situación sanitaria obligó a las empresas a cerrar sus sedes presenciales, las empresas comenzaron a adoptar masivamente soluciones de puesto de trabajo en Cloud que permitiese a sus empleados seguir trabajando con sus sistemas y aplicaciones corporativas sin necesidad de encontrarse físicamente en las oficinas. Esta medida se convirtió en la norma y, poco a poco, prácticamente todas las actividades que usan la tecnología como habilitador se han quedado en la cloud. Se empezó por la infraestructuras, luego el entorno de trabajo colaborativo de usuario hasta llegar al mundo del desarrollo software que también se está moviendo a la cloud.
El desarrollo en cloud se refiere a la creación y el despliegue de aplicaciones y software utilizando componentes y servicios nativos de la Cloud. Según el último informe de Canalys, en el primer trimestre de 2023, el gasto mundial en servicios de infraestructura en la nube aumentó un impresionante 19% interanual, alcanzando un notable valor de 66.400 millones de dólares.
Entelgy, The BusinessTech Consultancy, hace un repaso de cuáles son algunas de las novedades más relevantes que trae esta tecnología:
● Multi-cloud
En general la tendencia se desplaza hacia entornos multi-cloud. Es decir, las empresas confían en varios proveedores de servicios cloud de manera que puedan balancear las cargas entre ellos y elegir la mejor combinación para cada servicio o aplicación, evitando al mismo tiempo un vendor-locking que les permita tener opciones de renegociar condiciones con sus proveedores. Es necesaria una compleja gobernanza de los proveedores cloud para optimizar los gastos de los consumos, tanto en ámbito administrativo (reserva de instancias, planes ahorro, gestión de créditos, acuerdos reventa, programas de descuento…) como técnico (uso de capacidades serverless, mejor uso de instancias, rearquitectura de sistemas existentes, etc.).
● Inteligencia Artificial Generativa
La Inteligencia Artificial (IA) y la nube están estrechamente relacionadas. Las aplicaciones de IA necesitan una gran cantidad de datos y un constante entrenamiento que la Cloud puede sostener de manera mucho más ágil, con la capacidad de dotarse de recursos que pueden ser escalados según la demanda. La aparición estelar de Inteligencia Artificial Generativa, como una nueva forma de aprendizaje automático capaz de crear contenido único y nuevo sin prácticamente límites (no sólo en formato audio, video, o 3D, sino música, arte, código de programación, lenguaje natural, diseño de productos en cualquier industria), supone el mayor desafío a la sociedad y a la vez una gran oportunidad de nuestro tiempo. Y la demanda adicional que pondrá sobre la cloud será enorme. Como ejemplo, hace unos días se conocía que Spotify se está llenando de canciones nuevas creadas por inteligencia Artificial Generativa. Está ocurriendo lo mismo con videoclips o con el arte, que está multiplicando la generación de contenido nuevo, a veces no deseado. También sabemos que tanto Google como Microsoft utilizaran Inteligencia Artificial Generativa en sus buscadores, que seguro cambiará las reglas de juego de prácticamente todas las industrias
● Desarrollo de código ciberseguro
La ciberseguridad en la nube es importante debido a que los datos y aplicaciones alojados son accesibles desde cualquier lugar del mundo a través de Internet, lo que aumenta la superficie de ataque para los ciberdelincuentes. La tendencia en este sentido desplaza la ciberseguridad al origen de toda aplicación con el desarrollo de código seguro: crear software que sea resistente a los ataques y que mantenga la integridad, confidencialidad y disponibilidad de los datos. Cuando las empresas han empezado a migrar sus aplicaciones a la cloud y desarrollar software nativo en cloud, los modelos clásicos de seguridad de las aplicaciones también están evolucionando hacia plataformas de protección de aplicaciones nativas en cloud (CCNAP).
