Zebra Technologies Corporation , empresa innovadora con soluciones y socios que permiten a los negocios mejorar su rendimiento, ha identificado tras un análisis colaborativo de la sanidad, nueve tendencias que van a definir las prioridades y el gasto en TI de la sanidad en 2022.
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Estas son las 9 tendencias identificadas por Zebra Technologies para el año en curso en el sector sanitario:
- Amplia implantación de infraestructuras TI. Muchos hospitales se encontraban en las primeras fases de modernización tecnológica cuando comenzó la pandemia. Algunos seguían dependiendo de procesos manuales para la elaboración de gráficos e informes de pacientes. Los sistemas sanitarios que habían digitalizado algunos sistemas se encontraron con que estaban fragmentados y no favorecían la coordinación y la comunicación unificada. Así pues, muchos equipos de TI seguirán dedicando el año 2022 a la modernización tecnológica, pero haciendo hincapié en el establecimiento de un marco sólido y a largo plazo que permita una rápida ampliación de las soluciones en los próximos años. De hecho, el 94% de los responsables de la toma de decisiones de los hospitales afirman <https://anws.co/cgfzK/%7b2c4535de-2998-4fd0-93ef-dc6db64cc8e6%7d> que aumentarán el gasto TI en 2022.
- Un cambio hacia soluciones de movilidad creadas específicamente para el uso sanitario. En el último estudio de Zebra Hospital Vision Study , nueve de cada diez responsables de la toma de decisiones afirmaron que aumentarán el gasto en movilidad clínica en 2022, con el impulso de unas comunicaciones más claras y una mayor productividad del personal como elementos centrales de este cambio de estrategia. Invertirán más en herramientas de comunicación del equipo asistencial y de participación del paciente, así como en sistemas de alerta móvil, todo lo cual será más fácil de desplegar, gestionar y utilizar con smartphones profesionales que cuenten con funciones específicas que garanticen la seguridad y privacidad de los datos, junto con capacidades de gestión remota.
- Aumento del uso de sistemas de localización en tiempo real. El personal sanitario necesita poder controlar plantilla, pacientes, equipos, suministros, muestras, medicamentos, entre otras variables. Esto ha resultado difícil en el pasado reciente y, para muchos, sigue siendo un reto en el presente. Por eso, nueve de cada diez responsables de la toma de decisiones en los hospitales afirman que van a acelerar el gasto en este ámbito en 2022. No pueden permitirse el lujo de perder de vista a las personas o los pocos activos que tienen mientras persiste la escasez de suministros. Los despliegues a corto plazo incluirán soluciones de identificación por radiofrecuencia (RFID) y Bluetooth™ de baja energía que pueden proporcionar una precisión de localización milimétrica y agilizar la recuperación de activos. Estas mismas soluciones también ayudarán a los proveedores de servicios sanitarios a mejorar la utilización de los activos y a mejorar el seguimiento de los contactos y el control de las infecciones.
- Venta al por menor de la asistencia sanitaria. Veremos cómo los consumidores confían en las farmacias y plataformas que venden y distribuyen online, así como en los modelos de «suscripción» asistencial que abrazan la telemedicina en detrimento del sistema tradicional. Incluso la monitorización remota del paciente, aunque impulsada principalmente por los sistemas sanitarios tradicionales, dependerá de los dispositivos de monitorización que pueden adquirirse a través de los canales minoristas. En algunos países, una mentalidad de «hágalo usted mismo» o de autocuidado puede llevar a muchos ciudadanos a tomar el control de su salud, y los sistemas sanitarios tendrán que adaptarse para realizar el seguimiento del paciente. En consecuencia, los modelos de negocio de las organizaciones de prestación de servicios sanitarios se ven sometidos a la presión de ofrecer una atención altamente fiable a un coste menor y ajustada a las necesidades de cada uno.
- Los responsables de los hospitales automatizarán flujos de trabajo y procesos para gestionar mejor la cadena de suministro. Saben que deben mejorar la utilización de los recursos y la calidad del servicio. La automatización de los procesos adecuados permitirá una gestión más eficiente del rendimiento, así como la optimización de la programación.
- La telemedicina seguirá siendo popular entre los pacientes. El auge de esta tendencia durante la pandemia ha demostrado que la atención virtual puede seguir siendo de calidad. Por supuesto, hay que hacer más para garantizar que se mantenga la accesibilidad desde una perspectiva financiera. Es necesario establecer políticas que garanticen que los proveedores reciban una compensación justa y que los pacientes estén totalmente cubiertos. Sin embargo, ahora tenemos nuestra «prueba de concepto» y podemos empezar a construir un modelo sostenible que sea universalmente beneficioso. Las aplicaciones tecnológicas se consideran ahora críticamente en términos de eficiencia, seguridad, privacidad y facilidad de uso tanto desde la perspectiva del proveedor como del paciente.
- Más interés por la atención virtual en hospitales y clínicas. El potencial de los chatbots y la monitorización remota de pacientes hace que los proveedores de servicios sanitarios intenten determinar el modelo de atención adecuado. Aunque la mayoría de la gente piensa en telemedicina como un doctor que consulta a un paciente en casa, se espera ver más supervisión de pacientes internos a través de soluciones virtuales en 2022. En ambos escenarios, la utilización de la tecnología de alto volumen impulsará una mayor sofisticación de los casos de uso, combinando las comunicaciones de vídeo asíncrono y las aplicaciones de inteligencia artificial (IA).
- La tecnología se adoptará más rápidamente entre centros con pacientes no agudos. Una vez que sea seguro hacerlo y se disponga de recursos, el sector de atención no aguda necesitará recuperar meses de procedimientos pausados. Cuanto más rápido puedan atender pacientes, más se agilizará la lista de espera. Sin embargo, estos giros requieren precisión y amplia coordinación entre el personal clínico y no clínico. Es de esperar que aumente la digitalización de los sistemas de información y que se generalice el uso de smartphones clínicos y tabletas adaptadas a la práctica sanitaria, que puedan agilizar la identificación positiva de pacientes (PPID), el registro, la elaboración de informes, la captura de cargos, etc.
- La escasez de personal de enfermería aumentará y, a su vez, influirá cada vez más en las inversiones tecnológicas. Si no se toman medidas decisivas, las enfermeras ejercerán su profesión bajo un estrés cada vez mayor. Los directivos del sistema sanitario tendrán que trabajar rápidamente para aumentar la plantilla con herramientas tecnológicas que faciliten la colaboración, mejoren la planificación y la ejecución y equilibren los horarios. También dedicarán gran parte del año 2022 a examinar formas de automatizar los flujos de trabajo, las transferencias de información y los traspasos físicos de pacientes, equipos, habitaciones, suministros y medicamentos. Es de esperar que la RFID se integre cada vez más en la arquitectura tecnológica de los hospitales para agilizar la localización de pacientes, personal y equipos. Las soluciones de movilidad clínica también empezarán a extenderse más allá de la cabecera de la cama para llegar a los departamentos de urgencias/emergencias, donde hay una necesidad desesperada de información en tiempo real.
Aunque los proveedores de cuidados agudos y no agudos se enfrentan por igual a la pandemia y a la actual escasez de la cadena de suministro, no existe un único camino correcto para todos. Cada hospital, clínica y centro quirúrgico ambulatorio debe evaluar la viabilidad de sus objetivos en el contexto de los recursos actuales, especialmente a medida que estas tendencias empiezan a alcanzar un nivel de normalización.
“Aunque algunos digan que las tendencias son una moda pasajera, que pueden perder relevancia con el tiempo, son fundamentales para el futuro de la sanidad. No tenemos más remedio que avanzar, así que aprendamos del pasado e impulsemos el progreso en el presente para ofrecer cada día una mejor experiencia a los pacientes, y a todos los miembros de la comunidad sanitaria”, concluye Rikki Jennings.