Recientes documentos judiciales han revelado que Google posee el 14 % de la startup de inteligencia artificial Anthropic, aunque su participación está limitada al 15 % y no incluye derechos de voto ni representación en el consejo. Según la información obtenida por The New York Times, la compañía tecnológica ha invertido más de 3.000 millones de dólares en Anthropic y tiene previsto aportar otros 750 millones mediante deuda convertible en septiembre.
El contexto del auge de la inteligencia artificial
La inteligencia artificial se ha convertido en un área estratégica para las principales empresas tecnológicas. Google, Microsoft y Amazon están invirtiendo masivamente en startups especializadas con el objetivo de consolidar su posición en un sector en rápida evolución. El crecimiento exponencial de modelos generativos como ChatGPT ha intensificado la competencia, llevando a estas empresas a diversificar sus apuestas.
En este contexto, los reguladores han comenzado a examinar si estas inversiones otorgan ventajas indebidas a las grandes tecnológicas, lo que podría afectar la competencia en el sector.
Detalles del acuerdo entre Google y Anthropic
Propiedad limitada y ausencia de control
Los documentos obtenidos por The New York Times muestran que Google posee actualmente el 14 % de Anthropic, con un límite máximo del 15 %. A diferencia de acuerdos similares en otras empresas emergentes, Google no tiene derechos de voto ni capacidad para influir directamente en las decisiones estratégicas.
Inversión mediante deuda convertible
Además de su participación accionarial, Google acordó en 2023 invertir otros 750 millones de dólares mediante deuda convertible, un tipo de préstamo que puede convertirse en acciones en el futuro. Con esta operación, la inversión total del gigante tecnológico en Anthropic supera los 3.000 millones de dólares.
El papel de otras grandes tecnológicas en el sector
Google no es la única empresa que ha apostado por startups de inteligencia artificial. Microsoft mantiene una estrecha relación con OpenAI, el creador de ChatGPT, mientras que Amazon también ha participado en rondas de financiación para Anthropic. Estas inversiones han despertado preocupaciones entre los reguladores sobre su posible impacto en la competencia.
Implicaciones futuras para el sector
A medida que la inteligencia artificial sigue evolucionando, es probable que estos acuerdos continúen bajo escrutinio regulador. La falta de control directo por parte de Google sobre Anthropic podría ser un intento estratégico para evitar objeciones antimonopolio mientras mantiene acceso a tecnología clave.
Para las empresas tecnológicas españolas, este modelo plantea interrogantes sobre cómo competir frente a gigantes con amplios recursos financieros y acceso privilegiado a innovaciones disruptivas.
Relevancia para empresarios y profesionales tecnológicos
El caso de Google y Anthropic ilustra cómo las grandes corporaciones buscan asegurar su influencia en sectores emergentes sin adquirir control directo sobre las empresas innovadoras. Para empresarios y directivos del sector tecnológico en España, estos movimientos pueden servir como referencia para evaluar estrategias de inversión y colaboración con start-ups especializadas.
