Editor en La Ecuación Digital. Consultor de Innovación y Estrategia…
Tras un 2021 clave para la recuperación del sector de servicios TIC en España, en este inicio de año nuevo la mayoría de los empresarios confían en un crecimiento del empleo durante el primer trimestre de 2022, marcando este clima de optimismo el mejor dato desde diciembre de 2019.
Según los indicadores de la última entrega del barómetro mensual TIC Monitor , elaborado conjuntamente por VASS y el Centro de Predicción Económica CEPREDE, las expectativas de contratación laboral entre enero y marzo de 2022 suben de los +35,7 puntos a los +54,7; lo que, en una escala +/-100, equivaldría a decir que el 77,4% de las empresarios augura un aumento de plantilla en el primer trimestre de 2022.
También son positivas las expectativas de la evolución de la facturación para este inicio de año, mejorando las expectativas del periodo anterior, que suben hasta los +58,3 puntos (en una escala +/-100). Ello equivaldría a decir que el 79,2% de los empresarios del sector de servicios TIC augura también un crecimiento en su facturación a corto plazo.
En la faceta del empleo, el sector de los servicios digitales ha mantenido un fuerte ritmo de creación de puestos de trabajo, con un crecimiento en los últimos 12 meses (entre octubre de 2020 y octubre de 2021) del 5,6%. Esta cifra dobla el ritmo de recuperación del empleo en el resto de los sectores de servicios en España, lo que evidencia la irrefrenable pujanza de este tipo de actividades como evidentes fuentes de generación de empleo estable y de futuro.
Tal y como Rueda destaca, hay que valorar este dato muy positivamente ya que “nos encontramos ante la consolidación de una nueva categoría de actividades, con gran capacidad transformadora, que creemos que para 2022 podría tener un crecimiento en el rango del 8-9% si recibe la cobertura necesaria en forma de fondos europeos y disponibilidad de talento”.
Respecto a la facturación, a pesar de marcar un dato ligeramente inferior al del mes pasado, en términos interanuales se logra mantener en un +9,4%. “Ello resulta especialmente significativo en un contexto de fin de año en el que se corrigen a la baja todas las previsiones de recuperación, tanto nacionales como internacionales, consecuencia de los rebrotes inflacionistas, los problemas de suministro y por el desigual impacto del Covid-19”, valora Rueda.