El 22 de abril se celebra el Día Mundial de la Tierra, que tiene como principal propósito reconocer el valor del planeta donde vivimos. Según la ONU, la degradación del mundo natural ya está socavando el bienestar de 3200 millones de personas, lo que supone el 40 % de la humanidad.
A medida que la sociedad ha ido evolucionando, las acciones del ser humano y los fenómenos meteorológicos han dado lugar al cambio climático y la consecuente disminución de la biodiversidad. En este sentido, SAS, en su compromiso de impactar de manera positiva en el medio ambiente, aprovecha su propia tecnología de IA y big data para crear soluciones y favorecer la transición hacia un planeta más sostenible.
SAS y su lucha contra la deforestación en el Amazonas
El Amazonas alberga ya el 10% de la biodiversidad del planeta. Sin embargo, la deforestación está dañando este recurso natural de valor incalculable, ya que cada mes se destruyen unos 800 kilómetros cuadrados. De hecho, investigaciones de Universidades como la de Exeter en Reino Unido o el Instituto de Investigación del cambio climático de Potsdam desvelan que el Amazonas está a punto de alcanzar su punto de inflexión, en el que ya no podrá producir sus propias precipitaciones y se convertirá potencialmente en una sábana seca.
Para combatir esta situación, SAS y el Instituto Internacional de Análisis de Sistemas Aplicados (IIASA) han creado una aplicación basada en IA que combina la visión por ordenador y la colaboración colectiva para ayudar a detectar distintos focos de deforestación en el Amazonas. Los usuarios clasifican los signos de impacto humano en las imágenes de satélite de la selva tropical y cada clic da lugar a mejoras en el algoritmo de IA, agilizando el proceso de análisis. La asociación de Amazon Conservation con SAS ayuda de este modo a abordar una de las principales fuentes de pérdida de bosques: la deforestación ilegal provocada por el hombre.
IA y machine learning para combatir las consecuencias de fenómenos meteorológicos
El impacto del cambio climático está en todas partes. En Australia, por ejemplo, los fenómenos meteorológicos tuvieron graves consecuencias como las ocasionadas por las peores inundaciones en la historia del país, los incendios forestales de 2019 y 2020 que calcinaron millones de hectáreas con la consecuente disminución de la población de koalas, provocando que este emblemático animal se encuentre en peligro de extinción.
Attentis, una empresa de ingeniería australiana, ha fabricado sensores inteligentes basados en la IA y el machine learning de SAS que ayudan a vigilar, medir y mitigar muchos de los efectos del cambio climático, desde los incendios forestales y las inundaciones hasta la calidad del aire y la salud ambiental. De esta forma SAS ayuda a proteger también a las especies en peligro de extinción, como los koalas o guepardos. La comprensión y el seguimiento de las amenazas que los rodean pueden ayudar a los científicos a evaluar la salud de la población y a desarrollar estrategias para mantener el máximo número posible de estas especies.
Compromiso a nivel local
Además, el compromiso de SAS va más allá del uso de los datos y la analítica para resolver los problemas más urgentes del mundo. La división de la compañía en España apuesta por iniciativas en las que involucran a sus empleados. Así, el pasado mes de marzo, SAS se unió a SEO Birdlife y Ecoembes en el #ProyectoLibera y juntos recogieron un total de 350 kg de toallitas y 7 kg de envases presentes en el río Jarama a su paso por Coslada. “Acciones como esta donde la tecnología no es la protagonista, sino el ser humano, deben de ser primordiales también en las agendas de las empresas y organizaciones. Todos debemos de poner de nuestra parte para cuidar del entorno donde vivimos”, comenta Iñaki Delgado, director de RRHH de SAS en Iberia.
