La formación tecnológica se ha vuelto esencial en un mundo en el que la tecnología está presente en casi todas las áreas de la vida. Por esta razón, es importante que los jóvenes tengan formación de este tipo desde las primeras etapas formativas para que puedan desarrollar habilidades y competencias necesarias para el mercado laboral. IMMUNE Technology Institute, consciente de la mayor importancia que la tecnología está cobrando en la educación, pone en marcha una nueva edición de su Tech Summer Camp, un campamento de verano enfocado a reunir a los más jóvenes que tienen interés y pasión por el mundo de la tecnología.
Dirigido a chicos y chicas de entre 10 y 18 años, el Tech Summer Camp está diseñado académicamente para que nadie se quede atrás y, a la vez, para que todos saquen el máximo partido a sus nociones en este ámbito. No se necesitan conocimientos previos y los alumnos podrán elegir entre asistir una o dos semanas para profundizar en el aprendizaje de las materias y profesiones STEM. Además, al igual que en anteriores ediciones, los alumnos tendrán a su disposición la modalidad presencial en el Campus de IMMUNE o la opción online.
Programación, inteligencia artificial, electrónica, videojuegos o ciberseguridad, son, entre otras muchas, algunas de las áreas que podrán trabajar. Los participantes estarán divididos en dos niveles según su formación y, en cada clase, tendrán que enfrentarse a un nuevo reto que posteriormente resolverán conjuntamente con el resto de compañeros y profesores.
Los jóvenes que estén interesados podrán cursar entre el 3 y el 14 julio, una o dos semanas de este campamento de verano tecnológico, en modalidad presencial, en el Campus IMMUNE situado en Paseo de la Castellana, 89, o de manera online.
El papel las habilidades blandas en la educación
El sistema educativo está cada vez más concienciado de la importancia de incluir programas de tecnología y pensamiento computacional en sus itinerarios académicos. La formación en tecnología no solo les permite desarrollar habilidades técnicas y de programación, sino que ayuda a desarrollar habilidades sociales y emocionales: las llamadas habilidades blandas, o soft skills.
Por eso, el compañerismo, pensamiento abstracto o la creatividad serán también desarrolladas durante el campamento de verano. Para ello, se realizarán actividades complementarias con las que aprenderán a relacionarse y divertirse, como Scape Room Techie, presentación de proyectos, o búsqueda de tesoros con Google Maps.
Los estudiantes aprenden a ser pacientes, perseverantes y a aceptar el fracaso como parte del proceso de aprendizaje. Estas habilidades son valiosas no solo para la educación, sino también para el futuro profesional y personal de los estudiantes, pues el mercado laboral está cada vez más orientado hacia trabajos relacionados con la tecnología. Muchos empleos requieren conocimientos informáticos y de programación, y se espera que esta tendencia continúe en el futuro, por eso, los estudiantes que tengan una formación tecnológica sólida estarán mejor preparados para trabajar.
“A través de juegos y actividades interactivas, se pueden aprender habilidades de programación, robótica, diseño gráfico, entre otras, de manera práctica y divertida. Los campamentos de verano son el formato perfecto para ofrecer actividades tecnológicas fomentando la creatividad y la innovación mientras se divierten”, concluye Luis Miguel Serrano.